Acuéstate maquillada: el increíble consejo de belleza de Dolly Parton

Que nunca hay que irse a la cama sin lavarse a la cara es la barra de platino iridiado de los consejos de belleza. Un estándar universal, una normal irrompible, un dogma de fe que no se viola. Hasta que llega la cantante, compositora, actriz, productora, escritora, filántropa, empresaria, ganadora de siete premios Grammy, nominada a varios Globos de Oro y Oscars, Dolly Parton y dice todo lo contrario. Lo confesó ayer en una entrevista al New York Times: “Me lavo la cara por las mañanas. Nunca sabes si la caravana en la que viajas se va a estrellar, nunca sabes si el hotel en el que te hospedas se va a incendiar… así que yo me dejo el maquillaje puesto toda la noche y luego me lavo la cara por la mañana”.

Parton, no tiene miedo alguno a admitir que para ella es mucho más importante aparentar buena cara que tenerla y que la salud de la piel es secundaria cuando se trata de intentar dar su mejor rostrros al mundo. Los dermatólogos siempre señalan que  desmaquillarse cada noche es el cuidado esencial para tener una piel fresca y luminosa más años. Las sombras de ojos contienen ingredientes que puede irritar, como el cuarzo y la mica. Los residuos pueden quedar en el interior de párpado durante días y eso obstruye los lacrimales y daña la córnea. El eyeliner también es peligroso: muchos incluyen plomo en su formulación y pueden causar daños irreversibles en el globo ocular. Las bases de maquillaje, por su lado, obstruyen los poros y aceleran el envejecimiento.

A Parton, que tiene 73 y ha vendido más de cien millones de discos a lo largo de su carrera, todo esto le da exactamente igual.

No es la primera vez que una estrella confiesa públicamente este hábito. El año pasado fue Kim Kardashian quien admitió en el late night show de Busy Phillips que normalmente se va a la cama sin haberse lavado la cara, aunque aportó motivos diferentes a los de Parton: solo lo hace cuando no puede contar con equipo de maquillaje al día siguiente. “Si es así, intento mantener el trabajo que me hayan hecho en la cara hasta dos días”.

En la misma entrevista Parton hace otras dos confesiones curiosas: odia volar (solo lo hace si está absolutamente obligada a ello durante sus tours; prefiere mil veces su caravana) y nunca ha participado en un rodeo porque tiene miedo a que, al hacerlo, se le caiga la peluca.