Ácido glicólico, el nuevo súper ingrediente que necesita tu rutina cosmética

El estrés diario, los cambios de temperatura, la polución… Nuestro ritmo de vida se acaba reflejando en nuestra piel, provocando que vaya perdiendo luminosidad o acelerando su envejecimiento. Tampoco es ningún secreto que con la edad, la renovación celular se ralentiza, lo que se traduce en líneas de expresión, primeras arrugas o manchitas oscuras. Y aunque el paso del tiempo es inevitable, la cosmética y una rutina de belleza correcta pueden frenar sus efectos. Por ejemplo, incorporando ingredientes de efecto exfoliante como el ácido glicólico.

Aunque su nombre puede sonar a nuevo, el ácido glicólico pertenece a ese exclusivo Olimpo de los súper ingredientes cosméticos. Se trata de una molécula exfoliante muy popular entre los dermatólogos, que iguala el tono de la piel y restaura su calidad. Debido a su pequeño tamaño, el ácido glicólico penetra fácilmente en la epidermis, rompiendo los enlaces de proteína que hay entre las células muertas y facilita su eliminación. «A medida que la acumulación de células muertas de la piel se elimina, la textura de la piel se refina y suaviza, recuperando el brillo natural de la piel», explica Elisabeth Bouhadana, directora científica de L’Oréal Paris.

La firma ha realizado numerosas investigaciones sobre el ácido glicólico, optimizando su concentración o sus combinaciones con otros activos, para desarrollar un cosmético suave y eficaz que llevarnos al neceser: las ampollas efecto peeling de Revitalift Laser. La fórmula de este innovador producto contiene una concentración de 10 % de ácido glicólico que, combinada con agentes hidratantes y calmantes como extracto de aloe, ácido hilaurónico y glicerina, conforman un poderoso cóctel para lucir una piel radiante.

«Desde la primera ampolla notas resultados. A la mañana siguiente me levanté con una cara súper saludable y relajada», comenta Virginia, de 50 años, una de las participantes del ensayo clínico realizado por L’Oréal Paris para comprobar de primera mano los efectos de su nuevo producto. «No había utilizado nunca el ácido glicólico y estoy enamorada. Se ha convertido en mi ingrediente estrella», apuntaba.

Durante siete días, combinando las nuevas ampollas con la crema con la crema de día Revitalift Laser SPF20, su piel recuperó luminosidad y suavidad. «En una sola semana he notado que mi piel se ha iluminado muchísimo y que mis manchas se han difuminado», apunta Virginia. Esto se debe a que las ampollas actúan como un refuerzo que, debido a su alta concentración de ácido glicólico, logra resultados muy intensos en muy poco tiempo. «No pienso dejar de usarlas. Ya las he recomendado y todas mis amigas están deseando probarlas», confesaba.

El antes y después de Virginia, sin retoques ni maquillaje.

Introducirlas en nuestra rutina cosmética es muy sencillo. Las ampollas Revitalift Laser Efecto Peeling –este formato mantiene su pH estable hasta el momento de su uso– se aplican durante la noche sobre la piel limpia, ya que el ácido glicólico exfolia las capas superiores de la epidermis. Solo hay que inclinarla ligeramente para verterla en la palma de la mano y extenderla sobre el rostro, evitando cuidadosamente las zona de los ojos y los labios. Las ampollas preparan además la piel para el siguiente paso, mejorando la asimilación de los demás productos. Eso sí, es importante esperar cinco minutos a que se absorba completamente, antes de finalizar el ritual con una crema de noche.

El ácido glicólico además se adapta a todo tipo de pieles, de las más maduras a las más grasas, ya que entre sus múltiples beneficios, reduce las cicatrices de acné, matiza los poros y estimula la producción de colágeno o elastina. Unos efectos que son visibles tan solo en una semana. Porque el de Virginia no es un caso excepcional. Según las pruebas clínicas realizadas por la marca a 142 mujeres de entre 40 y 70 años que combinaron las ampollas Revitalift Laser con la crema de día Revitalift Laser SPF20, las líneas de expresión se suavizan, el tono de la piel se ilumina y las manchas oscuras se aclaran. Porque aunque no se puede parar el tiempo, sí podemos evitar que no se refleja en nuestro rostro.