Todos los peinados, tintes y cortes de pelo de Victoria Beckham, del ‘pixie’ estilo Audrey Hepburn al platino Beverly Hills

1996, las gafas de sol como diadema. En 1996, 'Wannabe', el primer sencillo de las Spice Girls, se convirtió de la noche a la mañana en un éxito mundial. Como banda “prefabricada”, a Victoria Beckham (entonces Adams) le tocó el papel de la pija, lo que determinó su apariencia en los siguientes años y puso los cimientos de su celebridad: Victoria eligió el color negro como identificador, prendas muy en la tendencia minimalista de la década, y el clásico corte de pelo de “chica bien”, esto es, melena alisada, recta y con raya en el medio. El toque definitivo de su estatus 'Posh' son las gafas de sol colocadas en la cabeza, un gesto entonces muy asociado a melenas con dinero. Tim Roney (Getty Images)

1998, melena caoba. El 24 de enero de 1998, aproximadamente un año después de conocerse, Victoria Adams y David Beckham anunciaron su compromiso con un posado ante la prensa. Victoria aún mantenía los rasgos de su personaje en las Spice: 'look' en negro, minifalda y su melena natural, sin tocar todavía el color. John Giles - PA Images (Getty Images)

1997, la diadema. En la construcción de un personaje reconocible, su melena recta tuvo un papel fundamental: al igual que el naranja estridente de Geri Halliwell la identificaba como la Spice “picante”, la melena clásica mantenía a Victoria en el lado “elegante” de las tendencias. John Stanton (Getty Images)

1999, el flequillo de cuatro picos. Para finales de la década, Victoria se hizo su primer corte radical: muy corto en la parte trasera y un con flequillo largo, ligero y muy abierto. Seguía siendo minimalista, pero con inequívoco aspecto noventero. Dave Benett (Getty Images)

2000, corto y en punta. Victoria siempre tuvo un ojo puesto en la moda y, cuando en febrero del año 2000 la invitaron a desfilar en la Semana de la Moda de Londres, no se lo pensó. La artista caminó dos veces por la pasarela de la marca Maria Grachvogel, con el pelo acabado con gel en mechones puntiagudos. Getty Images (UK Press via Getty Images)

2001, la melenita Y2K. En junio de 2001, Victoria acudió a un evento en Londres con un estilismo que parecía salido de un videoclip del momento y que hoy haría las delicias de Bella Hadid (top con escote 'halter', pantalones de tiro bajo con aberturas en los lados). Su maquillaje aún era muy natural y la melena, que ya había crecido un poco, la llevaba peinada con más gel en mechones separados. Dave Hogan (Getty Images)

2001, con bandana. Hoy glorificada, la estética de aquellos primeros años 2000 incluía accesorios de gusto cuestionable como las bandanas decoradas con 'strass' o detalles como el pintalabios de color marrón, y nadie adoptó este 'look' como ella: con extensiones y mechas platino que contrastaban con su color moreno. Dave Hogan (Getty Images)

2003, extensiones. Fue la etapa dorada de las extensiones, y Victoria hizo uso de ellas cuando lo consideró conveniente: en 2003, se tocó con un Phillip Treacy y una larga melena con mechas para acompañar a su marido, David Beckham, la distinción OBE (Oficial de la Orden del Imperio Británico) de manos de la reina Isabel II. AFP (Getty Images)

2004, mechas WAG. En estos años, Victoria probó diferentes efectos y mechas con el objetivo doble de conseguir un mayor volumen y lo que en el momento se consideraba una melena 'sexy': ahuecada en la raíz, con movimiento y con aire al de la nueva generación de supermodelos. Jamie McDonald (Getty Images)

2005, pelo 'bombshell'. Esta fue la época en la que Victoria se distanció del todo de la imagen que le hizo famosa, y se empeñó en mostrarse lo más 'sexy' posible, con vestidos vertiginosos de marcas como Roberto Cavalli (en la imagen) o Versace, complementaba su saturado bronceado con una melena larguísima, peinada con una cascada de ondas, mechas rubias y mucho brillo. Toni Anne Barson Archive (Getty Images)

2006, moldeado. El término WAG -que hoy acertadamente suena desfasado e inapropiado- había aparecido por primera vez un par de años antes en el diario británico 'The Telegraph' para hacer referencia a las flamantes esposas y novias de los futbolistas, concretamente a su aspecto. Victoria fue una de las impulsoras del apodo, con su melena ahuecada, sus gafas de sol enormes, su bronceado naranja, sus carísimos bolsos y sus altísimos tacones. Niki Nikolova (Getty Images)

2007, el rubio platino. En el 'show business' una nueva etapa necesita una nueva imagen así que cuando en 2007 Victoria dejó atrás con ganas su etapa en Madrid para instalarse en Los Ángeles, se atrevió con su pelo más radical: un corte supercorto en la nuca, con flequillo ladeado hasta la mandíbula, extraliso y en un llamativo rubio platino. Aquella Victoria se convirtió en megacelebridad: su mudanza tuvo tal impacto en la cultura popular que se filmó un 'reality show' documentando su desembarco en California. Getty Images (Getty Images)

2007, degradado. Victoria comenzó a asistir a los eventos de las grandes celebridades en la costa oeste y cuando le invitaron a la fiesta que 'Vanity Fair' organiza la noche de los premios Oscar, probó a matizar un poco su imagen con un color de pelo rubio oscuro. Getty Images (WireImage)

2008, recogido superpulido. Victoria tenía los ojos puestos en construirse una carrera en la moda y en 2008 presentó un galardón en los premios CFDA en la Biblioteca Pública de Nueva York. Acudió acompañando a Marc Jacobs, que diseñó el vestido de corazones que llevaba puesto, y decidió dar un nuevo enfoque a su melena: el recogido pulido, considerablemente más sutil que sus anteriores peinados. Aún asistía como famosa y esposa de futbolista, faltaban unos meses para que presentara su primera colección de ropa bajo su marca. Getty Images (FilmMagic)

2008, terrible moño elevado. En su ascenso a icono de estilo no solo están los estilismos elegantes y memorables de sus años más recientes, sino también cuestionables decisiones que de alguna manera también forman parte de su esencia. Es el caso de este recogido en altura con un gran postizo que se puso con este vestido camisero para asistir a la Gala del Art Costume Institute 'Superhéroes: Moda y Fantasía' en el Museo Metropolitano de Nueva York el 5 de mayo de 2008. Marcel Thomas (Getty Images)

2008, el famoso corte 'bob'. Suele decirse que algunos cortes de pelo cimentaron carreras, y en el caso de Victoria Beckham, la melena 'bob' -más corta en la parte trasera y con la parte delantera en degradado- fue la decisión a contracorriente que hizo que un elemento (en este caso, un corte de pelo) identificara a Victoria Beckham. Aquí lo lleva como invitada al desfile de su amigo el diseñador Marc Jacobs en Nueva York en 2008. Mark Von Holden (Getty Images)

2009, su corto más corto. En su búsqueda de la credibilidad como diseñadora, Victoria dejó atrás las mechas rubias, las extensiones y las ondas y optó por cortarse aún más el pelo, con un 'pixie' que le sentaba realmente bien y que estaba inspirado en otras leyendas de la elegancia y el buen gusto como Audrey Hepburn. Jamie McCarthy (Getty Images)

2011, extensiones con ondas. La cabra tira al monte y Victoria volvió a recurrir a las extensiones y las ondas en busca de la melena larga, densa y con movimiento que triunfaba en el momento, heredera de la imagen de Victoria’s Secret o Gisele Bundchen. En la imagen, con su hija, Harper, en Nueva York. Alo Ceballos (Getty Images)

2012, coleta con cardado. La diseñadora probó el cardado en 2012 para dar volumen a una larguísima coleta alisada y con extensiones, para asistir como público a un partido en Wimbledon. Clive Brunskill (Getty Images)

2016, moño de alfombra roja. Para 2016 Victoria Beckham se había ganado una reputación como diseñadora de moda y había emprendido un camino de sofisticación de su 'look': ahora apostaba por prendas menos radicales y peinados como este moño ligeramente deshecho que llevó en el Festival de Cannes. Ian Gavan (Getty Images)

2018, 'bob' con capas. En su nueva fase como diseñadora respetada los cambios drásticos de pelo han pasado a ser menos frecuentes y el estilo que más tiempo ha llevado es el de la melena corta, en tono moreno y con alguna capa que le dé movimiento. Gotham (Getty Images)

2018, “clavicut” en tonos avellana. Este corte de pelo fue uno de los más demandados en peluquerías porque es cómodo de mantener y favorece a casi todos los tipos de pelo. Victoria probó con una tonalidad más cálida de los castaños, con reflejos avellana y dorados. Raymond Hall (Getty Images)

2019, con flequillo a lo Meghan Markle. Dos únicos mechones largos, con una ligera onda, que enmarcan el óvulo facial por los lados. Estas son las características de este corte, que marca las facciones del rostro. Getty Images (AFP via Getty Images)

2022, ombré. Esta técnica de sombrear el cabello se puso muy de moda: en lugar de aclarar el cabello en medios y puntas, lo que se hace es oscurecer la raíz extendiendo el color oscuro hacia las puntas de manera difusa. Marc Piasecki (Getty Images)

2023, coleta lisa XXL. En los últimos años, Victoria había regresado al largo extremo. Getty Images (GC Images)

2024, la nueva melena 40+. Al mismo tiempo que otras mujeres de más de 40 años como Sienna Miller, Demi Moore, Sarah Jessica Parker, Naomi Campbell o Nicole Kidman, Victoria Beckham se sumó a la tendencia del cabello largo alejado del estereotipo de la veinteañera. Su cambio más reciente ha sido una apuesta por el 'long bob'. La empresaria ha dejado atrás la melena XL para empezar el nuevo curso con un 'long bob', esa media melena que sobrepasa la mandíbula pero nunca la clavícula. Getty Images (GC Images)