El fenómeno del bronceado falso en la era del cuidado de la piel: mitos y verdades del moreno artificial
Los Z están recuperando uno de los productos cosméticos más controvertidos de los primeros años 2000, el autobronceador. Respondemos a las principales preguntas sobre todas las posibilidades de moreno artificial, sobre el daño solar, el acné y otras preocupaciones extendidas.
¿Estamos en 2008 otra vez? Leyendo algunos titulares de estilo de vida podría parecerlo: la demanda de citas en salones de bronceado artificial en Londres es tal que algunos locales están recibiendo más de 200 solicitudes por semana. Esto al menos es lo que cuenta en The Guardian el gurú del moreno falso James Harknett, especialista en aerógrafo a medida, discípulo del creador de la icónica marca St. Tropez, ex consultor de Garnier y L’Oréal, y con la agenda a rebosar en su spa del hotel W London.
Reino Unido no ha entrado solo en esta una nueva edad de bronce: en TikTok, el hashtag #faketan tiene más de 2.000 millones de visitas (algunos vídeos acumulan más de 31 millones de visualizaciones) y otras etiquetas como #faketanroutine o #faketantips se actualizan constantemente con nuevos contenidos. Al mismo tiempo las previsiones dicen que el tamaño del mercado mundial de bronceado en aerosol se valoró en 354,85 millones de dólares en 2022 y se espera que se expanda a una tasa compuesta anual del 5,31% durante el período de pronóstico, alcanzando los 484,03 millones de dólares en 2028.
El bronceado en la generación del culto por la piel
Cuando hablamos del cuidado de la piel la generación Z es probablemente la más informada de la historia. Obsesionados por el maquillaje, ven la belleza como un medio de autoexpresión y autocuidado, según un informe de Gen Z Planet, y están liderando un cambio radical en el sector: el 66% de esta generación afirma utilizar productos para el cuidado de la piel todos los días y declara un gasto medio anual de 290 dólares (265,54 euros) en productos para el cuidado de la piel y maquillaje. Es, en definitiva, la generación que compra más skincare y está enganchada a las rutinas de belleza. Nunca se habían vendido en nuestro país tantas bases de maquillaje, correctores, contornos de ojos y cremas con principios activos como ahora: según la última memoria anual de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA), con un gasto medio de 185 euros por persona al año, el sector factura más de 9.000 millones de euros al año. Tanto buscan una piel limpia, hidratada, luminosa y brillante que algunos expertos alertan de casos de cosmeticorexia, la obsesión temprana por emular hábitos de cuidados faciales y, sobre todo, hábitos de compra de productos de belleza recomendados por sus influencers.
Y un detalle importante: están comprando bronceadores. Aquí llegamos a la primera contradicción de esta generación: por un lado está impulsando las ventas de autobronceadores, pero al mismo tiempo no son del todo conscientes del daño solar. Al menos eso es lo que se puede concluir del reciente estudio publicado por la American Academy of Dermatology, donde se asegura que el 71% de los adultos de la Generación Z (que tienen entre 18 y 25 años) no están familiarizados con los riesgos asociados con las quemaduras solares, el 40% desconoce los riesgos de tomar el sol y el 59% cree en mitos como que broncearse es saludable y que un “bronceado base” previene las quemaduras solares.
La inclinación estética por el bronceado falso tiene dos derivadas con muy distintas perspectivas: la crema autobronceadora, que solo realiza una función estética o las perniciosas cabinas de rayos UVA. El peligro radica en que la renovada obsesión por estar moreno confunda ambas alternativas como parece que ya está sucediendo. En TikTok la etiqueta #sunbed se ha convertido en un género de vídeos en el que jóvenes se graban dentro de una cama solar y dan consejos sobre cómo acelerar el bronceado: algunos, dirigidos a principiantes y con peligrosas ideas como dejar fuera el protector SPF, tienen más de un millón de visualizaciones. Según datos recientes de Melanoma Focus, esto ya ha desplegado su efecto mariposa: el 42% de los jóvenes ingleses de entre 18 y 25 años han utilizado una cama solar. Probablemente no sepan que aquellos que usan por primera vez una cama de bronceado antes de los 35 años aumentan su riesgo de desarrollar un melanoma en un 75 por ciento, según la estadounidense The Skin Cancer Foundation. Algunos estudios universitarios entre mujeres jóvenes australianas también relacionan el uso del bronceado artificial con una mayor inclinación por técnicas de bronceado poco seguras.
La clave, dicen los expertos, está en saber cómo utilizar el autobronceador como un producto que complemente el cuidado de la piel.
Por qué sí es buena idea utilizar un autobronceador
Explica la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) que el uso del autobronceador es “una solución fantástica y de gran futuro. Han progresado muchísimo, proporcionan un tono bronceado en un tiempo record y sin dañar la piel. Además, ahora incorporan todo tipo de activos de tratamiento. En los últimos años han mejorado su aplicación para que cada vez sea más fácil y uniforme; su tono para que sea más luminoso y natural, alejando del efecto de naranja y el fuerte olor que dejaban hace años; y la textura para que seque inmediatamente”. En su informe, explican cómo funcionan exactamente este tipo de productos: “Su truco es fácil: contienen una molécula llamada DHA (dihidroxiacetona) que al entrar en contacto con la epidermis produce una reacción química de oxidación, tiñéndose las células muertas de la capa más externa de nuestra piel, destinadas a ser eliminadas en dos o tres días por el proceso natural de descamación”.
El tono, también, dependerá de su fórmula: explican desde la AEDV que “con sólo un 2% de DHA se consigue bronceado sin sol, pero la mayoría de los autobronceadores incluyen entre un 3% y un 6%. El color puede ir desde el anaranjado hasta el marrón tostado, por lo que es conveniente probar el autobronceador en alguna zona de la piel poco visible antes”. Lo que también recalcan a continuación es que el autobronceador no va a proteger la piel: “¡No! No estamos protegidos frente al sol. El autobronceador no estimula la melanina, es decir, no genera color de forma natural (que es lo que protege)”. Si tenemos esto en cuenta y seguimos utilizando el protector solar al salir de casa, podemos beneficiarnos de muchas ventajas de la nueva generación de autobronceadores, enriquecidos con principios activos de cuidado de la piel.
Autobronceadores con principios activos
Algunos expertos en belleza han detectado lo que llaman la skinification de los autobronceadores, algo así como la entrada de estos productos en la categoría del cuidado de la piel. Hoy es posible encontrar lociones y mouses que incluyen ácido hialurónico que hidrata la piel, niacinamida que evita la pérdida de hidratación, vitaminas y extractos naturales emolientes.
Las gotas bronceadoras The Self-Tan One de Hello Sunday están formuladas con DHA, extracto de remolacha (rico en vitaminas y antioxidantes, mejora en la hidratación y la suavidad de la piel y ayuda a minimizar la hiperpigmentación), vitamina C y extracto de rodiola (que mejora la resistencia de las células de la piel frente a la radiación UV, las especies reactivas al oxígeno y la contaminación, y protege la piel contra los efectos nocivos de los radicales libres).
Otra opción es la marca bestseller St. Tropez, que incluye bronceadores con fórmulas graduales y ha desarrollado texturas muy innovadoras como mousse, gel o bruma, e ingredientes de cuidado de la piel. Self Tan Purity Vitamins Bronzing Water de St. Tropez, por ejemplo, es una bruma corporal acuosa con una infusión de ácido hialurónico y potenciadores nutritivos de vitamina C. Desde la marca recuerdan que especialmente a partir de los 50 años se puede -y se debe- optar por productos autobronceadores que además hidraten, protejan, calmen y unifiquen la piel gracias a su contenido en ácido hialurónico, niacinamida y vitaminas.
En Sephora se pueden encontrar las gotas autobronceadoras para cara y cuerpo de Isle of Paradise, especialmente pensadas para la tez clara y enriquecidas con aceites ultrahidratantes de coco, semillas de chía y aguacate. Se pueden mezclar con aceites, sérums, productos hidratantes e incluso con la base de maquillaje, y permiten conseguir un tono personalizado y gradual. También cuentan con sus propias gotas de Sephora Collection, elaboradas con un 99% de ingredientes de origen natural, con DHA y ácido hialurónico.
Cómo evitar el acabado anaranjado
Todas las marcas coinciden en que el modo de aplicación es fundamental a la hora de conseguir un buen resultado, sin marcas ni degradaciones de color. Desde los laboratorios dermatológicos de Uriage recomiendan hacerlo en cinco pasos:
1. Exfoliar. Lo primero que tenemos que hacer es eliminar las células muertas. Una buena exfoliación es muy importante para conseguir un tono homogéneo. Esto de debe hacer al menos 24 horas antes.
2. Hidratar. La razón principal de este paso es que en una piel hidratada el color dura más y queda más uniforme, evitando así las manchas.
3. Aplicar el autobronceador. Para mayor comodidad, el formato bruma es la mejor opción, sin necesidad de extenderlo, y que sea apto para cuerpo y rostro. Es importante no dejar ni un centímetro de la piel sin cubrir. Lo ideal es aplicarlo de noche antes de acostarse y con la piel limpia.
4. Ropa holgada y oscura. Aunque el formato bruma se seca más rápido, es recomendable usar ropa ancha y de colores oscuros para evitar que se manche.
5. Repetir el proceso. Al tercer o cuarto día se puede volver a repetir el resultado para aumentar la intensidad. Es importante hidratar la piel todos los días para que el bronceado perdure en el tiempo.
“El autobronceador envejece la piel”: falso
Uno de los mitos extendidos en torno al autobronceador es que puede envejecer la piel. “El bronceado falso no envejece en tu piel; el sol es la razón por la que algunas personas experimentan un envejecimiento prematuro”, asegura la consultora de belleza e influencer Betty Linder. Sí reconoce algunos posibles efectos secundarios del bronceado falso cuando no se utiliza correctamente: sequedad y deshidratación de la piel, amarilleamiento, picores o brotes en la cara.
La clave es dar con un producto que se ajuste a las necesidades específicas de cada piel. De hecho, el efecto que tendrá el autobronceador sobre las arrugas dependerá del tipo de loción que se esté usando y de la frecuencia con la que se aplique. Hablando de arrugas, un bronceado en spray puede acentuar las marcas, líneas de expresión y surcos, así que quizá sea más adecuado utilizar otro tipo de aplicación.
También es importante revisar los ingredientes del producto y escoger siempre principios no comedogénicos, es decir, que no obstruyan los poros. Un consejo especialmente relevante para pieles grasas o propensas al acné
Cómo arreglar desastres
Rayas de distinta intensidad, color anaranjado o poco natural, decoloración en las palmas de las manos, nudillos, rodillas o dedos de los pies, zonas blancas que olvidamos teñir… los resultados no deseados tras aplicarse una loción autobronceadora son muy comunes. La buena noticia es que, según Nivea, un bronceado falso que sale mal es fácil de solucionar. Si tienes marcas más oscuras en las manos y los pies, en la marca recomiendan seguir estos pasos: frotar las zonas afectadas con aceite de bebé (lo que debería ayudar a atenuar las rayas anaranjadas de las manos); utilizar zumo de limón para disolver las manchas desiguales de autobronceador en áreas pequeñas como los tobillos, las muñecas y las palmas; y probar con una mezcla de zumo de limón con una cucharada de azúcar o bicarbonato de sodio, ya que esta exfoliará suavemente el área, lo que ayudará aún más a eliminar el exceso de bronceado.
También puede suceder que el bronceado falso empiece a desvanecerse de manera desigual: en ese caso, desde Nivea recomiendan no aplicar más autobronceador por encima porque en lugar de solucionar el problema, solo acabaríamos empeorándolo, ya que puede provocar sequedad y descamación. Antes de aplicar más bronceador artificial, sugieren sumergirse en un baño de agua tibia y usar un guante exfoliante para suavizar la piel y eliminar los restos de un autobronceador veteado y descolorido. Para volver a intentarlo, es buena idea aplicar crema hidratante durante un par de días antes de ponerse más autobronceador para eliminar las zonas secas que pueden acabar con un indeseado efecto veteado.
Pieles con acné: ¿qué pasa si utilizan autobronceador?
“El bronceado artificial a veces puede ayudar a ocultar una cicatriz o un brote de acné. Si el acné está afectando tu confianza en ti mismo, el uso de productos de autobronceado a veces puede ayudarte a sentirte mejor con tu apariencia”, aseguran desde la británica SknClinics.
Bien utilizado, el autobronceador no tiene por qué provocar brotes de granitos. “El acné se produce cuando los poros de la cara y la parte superior del cuerpo producen en exceso sebo, una sustancia aceitosa que se utiliza para lubricar la piel”, recuerdan. Si bien el uso de productos de bronceado artificial no puede causar la condición de acné a largo plazo en alguien que aún no lo padece, recalcan la importancia de utilizar el autobronceador de manera correcta para evitar obstruir los poros y de evitar productos químicos agresivos, aceites o alcohol.
Para las pieles acneicas recomiendan un cuidado especial: aunque algunas marcas de autobronceadores recomiendan exfoliar la piel antes de aplicar el producto mediante el uso de un exfoliante físico, en este tipo de pieles la fricción mecánica causada puede aumentar la inflamación, la irritación y el enrojecimiento del brote, por lo que resulta más recomendable optar por una fórmula de base química, como una que contenga AHA o BHA.
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