Así es la vida de una diseñadora de Anthropologie

Antrophologie es una cadena de tiendas de ropa de mujer, decoración y 'regalitos' que triunfa desde los 90 en Estados Unidos. Para las que no la tengáis muy fichada es como la hermana mayor de Urban Outfitters (ambas pertenecen a la misma empresa), con precios más altos y ropa de mejor calidad. Al igual que su hermana pequeña presta mucha atención a los detalles y cualquier visita a uno de sus establecimientos se convierte en un gran pasatiempo si te gustan las 'chuminadas'.

Aunque tienen 135 tiendas en EEUU y una decena en Canadá, la única manera de adquirir sus productos en Europa es aprovechar un viaje a Londres, donde tienen un establecimiento en Chelsea y otro en King's Road. También la bendita compra online, claro.

Entrevistamos a Brigette Deshais, una de las diseñadoras de sus oficinas centrales en Filadelfia, para que nos cuente cómo es trabajar en una empresa que, al menos de puertas para fuera, tiene fama de ser muy 'cool' (guay). Al fin y al cabo son los responsables de poner en marcha The Antrophologist, una web para “apoyar el trabajo artístico de individuos que les inspiran”. Esto es lo que nos ha contado sobre cómo es un día cualquiera en su vida:

¿Cómo empieza el día de una diseñadora de Antrophologie como tú?

Lo primero que hago por las mañanas es practicar yoga. Después voy a Jharoka, una cafetería que está al lado del trabajo y pido mi café favorito: La Colombe. Es un café local y está delicioso. Es una maravilla empezar así el día. Luego subo a la oficina y miro mi email. A partir de ahí, ¡empieza la diversión!

¿En qué consiste exactamente tu trabajo?

Soy diseñadora técnica y bajo mi responsabilidad está el corte y la construcción de las blusas y faldas de Antrophologie. Trabajo muy de cerca con otros diseñadores, compradores y modelos, a las que pruebo cómo sienta la ropa. Digamos que soy la ingeniera que hace de la visión de un diseñador una realidad.

¿Qué tipo de ropa te pones para ir a trabajar?

Como ahora en Filadelfia hace mucho frío no puede faltar un buen abrigo y complementos para combatir las bajas temperaturas. Me pongo muchas faldas con blusas y vestidos. Los viernes me suelo permitir ir en vaqueros. Respecto al calzado, aunque al resto de los mortales le pueda parecer incómodo, yo casi siempre llevo zapatos de tacón a trabajar. Pero no son excesivamente altos. (risas)

¿Qué tendencias te tienen últimamente obsesionada?

Me encanta la combinación de faldas con botones de arriba a abajo con blusas que tengan un cuello interesante. También me gusta llevar algo que tenga brillo con una pieza que sea muy seria. Últimamente, también pienso mucho en pequeños detalles en neón que no tienen que verse todo el rato en un pieza que tenga mucho corte. Además, llevo años apasionada por todo lo 'mid-century modern' [periodo de 1933 a 1965 característico de un determinado estilo y arquitectura reflejado, por ejemplo, en la serie Mad Men]. Me alegro mucho de que sea tendencia tanto en la ropa como en la decoración.

Oficina central de Urban Outfitters y Anthropologie en Filadelfia

Anthropologie.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Me gusta estar rodeada de un equipo tan creativo e innovador. Es un privilegio. Además, me hace mucha ilusión leer las críticas que la gente hace de la ropa que diseñamos en la web de Antrophologie. Mola ver cuando la gente cuenta que lleva ahorrando meses para comprarse una falda en la que has trabajado o leer que están enamoradas de una de tus blusas. Otra cosa que es genial de este trabajo es poder observar cómo se viste la gente. A la hora de comer, me siento fuera y me lo paso pipa viendo los  'looks' de mis compañeros.

¿Tienes algún diseñador que te inspire o que te guste especialmente?

Me apasionan Chloé, Raf Simons, que ahora es director creativo de Jil Sander y se rumorea que sustituirá a Galliano en Dior, Jeremy Laing, Helmut Lang y Jenni Kayne.

Como asumo que has sido muy buena este año, ¿qué regalo te encantaría que te dejase Papá Noel?

Estos botines de piel marrón de Urban Outfitters me harían extremadamente feliz.

Sí o no a los jerseys navideños.

Digo sí siempre que lleven algún brillo o lentejuela.

¿Un truco infalible para desconectar después del trabajo?

A mí me funciona cocinar y coser, que me relaja muchísimo. Y, por supuesto, unas cervezas con tus amigos en una buena 'Happy Hour', que en Filadelfia hay muchas.