La revolución silenciosa: cómo los básicos de esta firma de moda española han conquistado el armario de las ‘it-girls’

El estilo off duty de las modelos entre desfile y desfile despierta tanto interés como las tendencias que interpretan cada temporada. Quizás, porque si la pasarela juega con la teatralidad y lo aspiracional, este armario fuera de servicio con el que toman la calle derrocha una comodidad y sofisticación, accesible al resto de mortales. Se trata de una elegancia relajada, en línea con los parámetros del lujo silencioso o la corriente old money, que explora la individualidad de los esenciales que todas tenemos o deberíamos tener. Es más, muchos de esos básicos depurados llevan el sello de una firma de moda española habitual de nuestro armario, nada más y nada menos que la etiqueta de Lefties.

La modelo noruega Frida Aasen, los ángeles de Victoria’s Secret, Gizele Oliveira y Nadine Leopold; la creadora de contenido Cindy Mello, la maniquí estadounidense Devon Windsor, la influencer viral Danielle Cooperman... Las it-girls más internacionales e influyentes del momento —juntas atesoran un fandom que alcanza los 10 millones de seguidores en redes sociales—, han descubierto en Lefties la esencia de la moda contemporánea: básicos facturados con mucha gracia y calidad que, lejos de gritar tendencia —y ser arrollados rápidamente por ella—, se convierten en un lienzo para la expresión personal.

La propuesta de Lefties no sigue los tiempos desenfrenados de la industria, sino que busca responder al ritmo y necesidades de cada persona, con piezas cómodas y camaleónicas, capaces de adaptarse a cada estilo y situación. La firma ha iniciado una revolución silenciosa que reinventa el fondo de armario y, con él, redefine el futuro de la moda: funcional, sofisticado y atemporal. Pone el foco en la pulcritud de los patrones, las siluetas contemporáneas o la calidad de los tejidos para reclamar un tipo de lujo que no tiene nada que ver con la ostentación, sino con el estilo personal y, sobre todo, la vinculación emocional.

Es una realidad: compramos más ropa que nunca, pero apenas le sacamos partido. Se estima que las europeas usamos alrededor de siete veces una prenda antes de deshacernos de ella. A veces, porque la calidad no nos sigue el ritmo, otras, porque nuestro cuerpo cambia y deja de servirnos; pero en la mayoría de casos, lo que ocurre es que tenemos miedo a repetir ropa. ¿Qué pensarán nuestros amigos? ¿Qué dirán nuestros seguidores? “Maybe I’m an outfit repeater, but you’re an outfit remember, which is just as pathetic” (Quizás yo soy un repetidor de outfit, pero tú eres un “recordador de outfit”, lo que cuál es más patético), replicaba el personaje de Lizzie McGuire, en una escena de la serie de Disney, que las redes han tomado prestado para que empecemos a tomar conciencia. ¿La solución? Ser un outfit remixer y, como nos propone Lefties, “trascender lo efímero”.

La falda de tablas de Lefties que lleva Frida Aasen atesora momentos con amigas alrededor de un buen café, los trajes monocromáticos de Nadine Leopold hablan de emprendimiento femenino, mientras que la sastrería masculina de Cindy Mello o Devon Windsor enfatiza su estilo pulcro y sexy. Son solo un ejemplo de la oleada de publicaciones que inundan Instagram o TikTok, demostrando la versatilidad de las prendas de Lefties y cómo se ha convertido en una firma de moda imprescindible del street style. Porque sus nuevas colecciones, como la minimalista Soft Palette, están hechas para construir un fondo de armario que estimula la creatividad: Lefties nos propone jugar con las formas y volúmenes, conjugar texturas y colores inesperados y tejer nuestras propias historias con ellas.

Lo cierto es que la dirección que está tomando la firma de moda tampoco debería sorprendernos. Es una evolución natural. Lefties siempre ha poseído esa visión sociológica que le ha permitido evolucionar y reinventarse a lo largo de los años, con colecciones que democratizaban las tendencias, apuestas por el talento emergente o colaboraciones icónicas con otras marcas. Ha conseguido lo que todas las firmas de moda desean y pocas consiguen: crear un estilo de vida alrededor de la ropa y, lo que es todavía más difícil, una poderosa comunidad. En esta nueva etapa vuelve a alejarse de lo convencional, apostando por una estética funcional y depurada, dispuesta a conquistar al público más exigente.

Minimalismo primaveral

La nueva colección de Lefties es una declaración de intenciones. Soft Palette se adelanta a la primavera con una propuesta de moda minimalista, donde la fluidez de los patrones y los tejidos etéreos dialogan con este despertar de la naturaleza y nos cubren de frescura y feminidad. Si el tema de la pasada Met Gala, Sleeping Beauties: Reawakening Fashion, se inspiraba en el mundo natural como metáfora de la fragilidad y lo efímero de la moda, podríamos decir que Lefties logra capturar todo su esplendor y resiliencia, con unas prendas llenas de vitalidad y movimiento.

Porque Soft Palette encuentra el equilibrio perfecto entre la modernidad y la atemporalidad. Inspirándose en el minimalismo estético de los 90, los patrones burlan la brecha temporal para adquirir la condición de clásico: hay trajes de chaqueta en versiones largas y cropped, chalecos estructurados para combinar con pantalones fluidos de corte wide leg, o faldas satinadas y vestidos camiseros que abrazan la elegancia sin esfuerzo. Todo ello, teñido por una sutil paleta cromática que avanza de tonalidades neutras como el blanco, arena y beige, y se abre paso hacia amarillos pastel o verdosos, así como a estampados geométricos o naturalistas. Qué mejor forma de sacudirse el letargo invernal y llenar el armario de luz y equilibrio.

¿Cómo conseguir el desenfadado estilo off dutty de nuestras it-girls favoritas? La firma nos propone explorar las múltiples posibilidades de la sastrería, jugando con los cortes de las americanas o el volumen de los pantalones. La clave está en superponer capas que únicamente sigan los dictados de nuestro instinto. ¿Chaquetas cropped sobre chalecos maxi? ¿Americanas masculinas y shorts sastre? El resultado es de lo más refrescante. A las pruebas nos remitimos.

Inversiones atemporales

La moda trascendental que propone Lefties posee también un lenguaje propio. No hablamos de compras, sino de inversiones y en esta colección hay siluetas que no deberíamos dejar escapar. La lista empieza por sus pantalones palazzo. Creados por el francés Jean Patou en los años treinta, su hipnótica caída todavía conserva el encanto y la teatralidad de la belle époque. Marlene Dietrich, Katharine Hepburn o Coco Chanel son algunas de las mujeres que los convirtieron en su uniforme de poder, apreciando la autonomía y libertad que le confería, al mismo tiempo que enfatizaba su silueta y elegancia. Tampoco pueden faltar las bermudas y los chalecos sastre oversize. Lefties amplía su silueta, frente a los patrones ajustados que dominaron la temporada, ganando teatralidad y sensualidad.

En esa incesante búsqueda de la ligereza y la feminidad, también hemos visto como la pasarela se ha llenado de tejidos vaporosos y prendas satinadas de evocaciones bohemias. Una vuelta más refinada, encabezada por Chemena Kamali al frente de Chloé y Gabriela Hearst, que aúna romanticismo y sensualidad chic. Resulta imposible no pensar en Sienna Miller o las gemelas Olsen, las musas indiscutibles de esta corriente, al ver los vestidos camiseros y blusas que nos propone Lefties. Si los combinamos con unos pantalones sastre, conseguimos un llamativo look de oficina; mientras que con unas botas altas, dejando entrever la lencería, es perfecto para arrancar la temporada de festivales. Lo mismo ocurre con sus faldas satinadas. Como un buen básico, sus posibilidades son infinitas.

Escalera de color

Soft Palette es la confirmación de que ha llegado el momento de perderle el miedo al amarillo, en especial, al amarillo mantequilla que desde hace un par de temporadas se ha instalado en nuestro armario. Aterciopelado y favorecedor, podríamos decir que se ha convertido en el nuevo beige. Se lleva de la cabeza a los pies, como nos propone Lefties, pero no exactamente en clave monocolor. La firma apuesta por jugar con las distintas declinaciones de color, creando looks tan equilibrados como desenfadados.

Porque la mejor forma de reinventar un básico es jugando con su color. Lo saben muy bien las prescriptoras de estilo, que no se separan del libro japonés A dictionary of color combinations, una guía de inspiradores bloques de color. Lefties, sin embargo, lleva el match a otro nivel, ampliándolo también a estampados, que disecciona en todo tipo de prendas: desde palabras de honor, faldas y hasta fulares, para llevar en conjunto o por separado. Una versatilidad que nos recomienda aplicar también a los tejidos, siguiendo la máxima de que los polos opuestos se atraen. Así, un cómodo jersey de punto se vuelve sofisticado junto a una falda midi satinada, del mismo modo que un vaquero de diario se llena de romanticismo junto a una camisa vaporosa. Porque un básico solo tiene de básico el nombre.