20 razones para seguir amando The Rocky Horror Show

La comedia musical The Rocky Horror Show ha cumplido cuarenta años de su estreno en el Royal Court Theatre de Londres. Una obra de vocación marginal que ha acabado convirtiéndose en un fenómeno cultural, estético y social. Cuatro décadas después de su desembarco teatral y posterior traslado a la pantalla, los fantasmas del Rocky siguen agitando su espíritu libertario y transgresor.

1. Porque sigue siendo irresistible ese picadillo o túrmix donde se agita la comedia musical y el tributo al cine de serie B y ciencia-ficción , la estética glam y el humor camp, el rebozado kitsch y la música rock, lo gótico y el burlesque…

2. Porque su versión cinematográfica se convirtió en la primera película de culto y su proyección en la sala en todo un ritual para sus seguidores. Aunque el patio de butacas después de cada sesión quedara hecho unos zorros.

3. Porque Tim Curry, el Doctor Frank N. Furter de la obra, fue pionero en el uso de la lencería de gusto sado-maso y revitalizó el corsé como prenda de andar por casa.

4. Porque la obra se ha convertido en bandera de ese viento de libertad sexual y transgresión que recorrió la década de los setenta.

5. Porque enunció una nueva sensibilidad con el artificio y la exageración como naturaleza identitaria.

7. Por ese baile y ejercicio coreográfico llamado Time Warp que presagiaba las flashmob de la era global.

8. Porque gracias a ella la nación friki finalmente se pudo reivindicar y mostrarse orgullosamente.

9. Porque escuchar aquello de I’m just a Sweet Transvestite from Transexual, Transylvania, continua siendo una de las mejores cartas de presentación y de intenciones.

10. Porque en la versión cinematográfica descubrimos a una joven y desconocida Susan Sarandon.

11. Porque nos profetizó sobre la confusión de los géneros: masculino-femenino-masculino… Ya se sabe que lo más hermoso en los hombres viriles es ese algo femenino…

12. Por sus homenajes al Mago de Oz, Murnau, Frankenstein, Russ Meyer, Mae West, Elvis Presley…

13. Porque nos proclamó el advenimiento de esos seres tan especiales y llamativos conocidos como drag queen.
 

14. Porque la primera versión en España contó ni más ni menos con una jovencísima Mayra Gómez-Kemp antes del Un, dos, tres y su adaptación al catalán, con la recordada bailarina de strip-tease, Christal Leem.

15. Porque todas, en un momento dado, de Madonna a Lady Gaga, no han podido resistirse a su influencia.

16. Porque hasta una serie como Glee ha sucumbido a su extravagancia y encanto decadente.

17. Porque gracias a ella, Halloween, las Gay Parade y las fiestas de disfraces han encontrado nuevos recursos estilísticos.

18. Porque ahora los festivales de fin de curso ya no hacen falta que acaben cantando Sonrisas y lágrimas. El repertorio se ha diversificado.

19. Porque se ha convertido en una obra imprescindible de la cultura pop del siglo XX (y al paso del XXI) junto a las canciones de los Beatles, la minifalda de Mary Quant, Brigitte Bardot y las pinturas de Andy Warhol.

20. Porque cuarenta años después en alguna parte del mundo hay un chico o una chica que sueña con transformarse en el Dr. Frank N. Furter, Riff Raff, Rocky, Columbia, Magenta. I’m just a Sweet Transvestite from Transexual, Transylvania…