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Más tecnología para mejorar la prevención en salud

La transformación digital llega a la salud facilitando datos que sirven para mejorar la información que puede hacer que vivamos más y con mayor calidad. Como prueba, la estadística aportada por María Neira, directora del departamento de salud pública y medio ambiente de la Organización Mundial de la Salud: “si hoy en España la esperanza de vida es 13 años mayor a la de hace 50 años, en 2050 los mayores de 65 años supondrán ya el 30% de la población”.

Para Neira, la tecnología aún debe mejorar las vacunas y hacerlas más accesibles, al igual que otros avances como las mamografías, aún solamente disponibles para un 13% de la población femenina en el mundo. O incluso para un problema como el acceso al agua potable. Para todo ello, “hay que reducir la brecha tecnológica entre los países avanzados y el resto”.

El acceso a la información genética también es clave para lograrlo. Para Juan Cruz Cigudosa, investigador del CNIO y emprendedor en NIMGenetics, es un nuevo campo donde aplicar la tecnología, para detectar problemas genéticos y saber cómo poder tratar en el futuro a los enfermos. Pero Cruz puntualiza, “lo importante no es únicamente producir datos sino que los profesionales entiendan lo que les dice el genoma. En ese camino está el análisis actual, que ya es enteramente digital”. Como ejemplo pone a su propio laboratorio donde 20 personas analizan datos para poder tratar mejor a los pacientes.

Sobre cómo pueden aplicarse los avances tecnológicos a las coberturas medidas, también se hablado en la mesa de salud de Retina. Iñaki Ereño, CEO de Sanitas, asegura que toda la información y las herramientas digitales nos van a permitir ser más eficientes, tomar mejores decisiones y comunicar mejor con los clientes. En ello está volcada Sanitas en su proyecto de transformación digital con  aplicaciones como su seguro digitalizado, un market place de salud y Muy saludable, un portal de información sanitaria con un lenguaje accesible para todos.

En la conversación sobre innovación en salud, Patricia Fernández de Lis, redactora jefe de materia, introdujo el debate sobre el papel del paciente al enfrentarse a la salud. En opinión de Cruz Cigudosa, debe producirse “un empoderamiento” de este a partir de los datos disponibles. Como por ejemplo, el hecho de que cada paciente pueda disponer de su genoma y del de toda su familia en tan solo un giga. “Es un guion vital sobre el que se puede escribir de forma predictiva”.

Y es que en la prevención está la clave, según María Neira, ya que es un campo al que tan solo se dedica un 3% de inversión y para el que reclama al menos un 10%. “Si se conectan mejor las bases de datos existentes se podría avanzar en la investigación. Todo empieza en la prevención primaria, es la mejor inversión pero todavía invertimos más en tecnología curativa”. Un ejemplo: “Quiero que se detecte el cáncer pero, sobre todo, que no se produzca. Debería aumentar la inversión en tecnología de detección primaria, nuestra salud está también fuera de los hospitales”.

Porque para Neira, “hay un uso excesivo de las pruebas diagnósticas por presión excesiva de los pacientes o de los padres en el caso de la pediatría. Debemos darles poder a los tomadores de decisiones frente a una demanda excesiva y para que no se desborden los gastos del sistema”. A todo ello pueden contribuir los datos aunque, como puntualiza, “al final hay una decisión humana” si bien también cree que es necesario aumentar la formación en informática y en nuevas herramientas en los profesionales de la sanidad en un mundo cada vez más digital.

Desde el mundo empresarial y tras su experiencia al frente de Sanitas, Iñaki Ereño considera que las empresas deberían aumentar los gastos en la prevención de la salud de sus empleados. A todo ello debe contribuir el big data aplicado al sector sanitario, un campo que para Juan Cruz todavía no está suficientemente desarrollado en España ya que hay mucha información pero no está del todo estructurada y puede ser muy beneficioso, sobre todo en la prevención. Pero Cruz cree que esto va a cambiar rápidamente, “vamos a saber mucho más de lo que pensamos a partir de los datos”.

En la mesa redonda también ha habido espacio para wearables y apps. Para María Neira, estas “te hacen pensar más en tu salud” mientras utiliza el ejemplo de China donde “están resolviendo el problema de la contaminación con relojes que la miden. Pero esa no es la solución, es un aplazamiento. Pueden ser interesantes pero no deben distraer de la resolución del problema real. El día que compartamos a nivel poblacional estos datos nos ayudarán mucho”. Y es que, el 25% de las muertes a nivel mundial se producen por causas ambientales.

Al ser Retina un foro iberoamericano, la salud en Latinoamérica también ha estado presente en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Para Juan Cruz, “es necesario adquirir conocimientos de ese área, ya que la mayoría de datos disponibles en el campo del genoma provienen de la América anglosajona”. Además, para Iñaki Ereño, “aún hay poco acceso a seguros privados en Latinoamérica si bien se están produciendo innovaciones”. Como por ejemplo en México, “donde Telefónica está trabajando en los microseguros que elevan poco a poco la seguridad sanitaria del país”.

Para cerrar la mesa redonda, tres ideas clave. Para María Neira, “la salud está fuera de los hospitales y las nuevas tecnologías nos deben ayudar a mejorar la prevención”, unas herramientas que para Juan Cruz “deben salvar más vidas pero de forma general y equitativa” mientras para Iñaki Ereno “la información digital nos quita las excusas para no dar un buen servicio de salud”.

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