Francisco Igea: “Presentaré una candidatura para liderar Cs. Hay que evitar una fusión fría con el PP”
El vicepresidente de Castilla y León asegura que “en Ciudadanos hace falta más análisis y menos 'performance”
Francisco Igea (Valladolid, 55 años) ha esperado dos meses para anunciar su candidatura a presidir Ciudadanos (Cs). Casi ha desquiciado a la cúpula del partido, que no ha dejado de emplazarle a que se presente, convencida de que perderá. El vicepresidente de Castilla y León confirma en esta entrevista que se postulará para liderar Ciudadanos contra Inés Arrimadas. Ella tiene a toda la dirigencia detrás, pero Igea sostiene que puede vencer en las primarias: “Ganará quien tenga más apoyos en la militancia”. En la conversación, el lunes por la tarde, después de que las cámaras grabaran una tensa charla con Arrimadas en Valladolid, Igea rechaza los acuerdos de coalición con el PP, que cree que conducen a una “fusión fría” con los populares. Y contrapone su estilo, más tranquilo y menos sobreactuado, sostiene, al de Arrimadas. “En Cs hace falta más análisis y menos performance”, defiende.
Pregunta. Usted condicionaba su candidatura a un último intento de acuerdo con Inés Arrimadas sobre el modelo de partido. Este lunes mantuvieron una tensa conversación delante de las cámaras. ¿Se presentará a las primarias?
Respuesta. El acuerdo no parece posible y por fin hemos sabido que la enmienda a la totalidad [a los estatutos] se ha aprobado en 107 agrupaciones y que la gestora ha decidido llevarla al congreso. Alguien tendrá que liderar una candidatura para defender esa enmienda. Nos hubiera gustado hacerlo sabiendo los compromisarios que tendremos en el congreso, pero bueno, la presentaré; yo mostraré mi disposición, pero esta es una decisión del equipo, hay más de 60 personas en toda España que han trabajado en este grupo.
P. Alguien tendrá que liderarla, dice: ¿será usted?
R. Tiene mala pinta... sí.
P. En los últimos meses ha mantenido que Arrimadas era la persona más indicada para liderar Ciudadanos. ¿Ya no lo piensa?
R. Desgraciadamente [no]. Lo que hemos visto hoy [por ayer] es una performance, era algo que no esperaban los militantes de Ciudadanos. Y su insistencia en ‘o es mi modelo o nada’... no parece la persona más indicada para liderar un modelo en el cual es esencial el acuerdo, la tolerancia, el diálogo y la escucha. Estos días ha demostrado su escasa voluntad de aceptar nada que no sea su proyecto.
P. La conversación entre ustedes ante las cámaras en Valladolid se percibió tensa. ¿Cómo lo vivió?
R. Yo no la he vivido con tensión. Eso era una performance. Estoy acostumbrado, en mi partido esto se hace con cierta frecuencia. Estábamos reunidos en un despacho tranquilamente, hablando con Carlos Cuadrado [vicesecretario general de la gestora] y ella me ha pedido que saliera delante de los medios para decirme todas esas cosas. Pero tengo 55 años ya, una edad como para no caer en algunas cosas. Me ha sorprendido, pero estoy muy tranquilo con mi trabajo en este partido. Es una pena, los militantes no se merecían ese espectáculo.
P. ¿Va a aceptar el coloquio con los militantes que le ofrece Arrimadas?
R. Hay que hacer un debate un poco más amigable, entre compañeros de partido. Me gustaría que se hiciera este jueves. Y otro la semana siguiente. En las campañas electorales nosotros proponemos dos debates… A mí no me sobra ninguno.
P. La gestora no cree necesario que se vote en urna en el congreso y asegura que la caída del voto telemático este fin de semana en la elección de compromisarios se debió a un “fallo humano”. ¿Se fía del proceso?
R. No es una cuestión de confianza personal. Estoy seguro de que nadie va a cometer los errores del pasado, que tenemos dos procesos bajo investigación judicial. No creo que nadie arriesgase el futuro del partido en un tercer evento. No lo digo yo, lo dice Transparencia Internacional, el tribunal constitucional alemán, experiencias recientes en Centroamérica, en Iowa… el voto telemático es un voto frágil, es un voto que puede sufrir ataques. ¿Por qué en toda Europa nadie vota telemáticamente? Cuando uno va por la autovía y todos los coches vienen de frente, quizás el que está equivocado es él.
P. ¿Cree que puede ganar a Arrimadas? La respalda la práctica totalidad de los dirigentes de Cs, incluido su amigo Luis Garicano, líder del sector crítico con Albert Rivera el año pasado.
R. Va a ganar quien tenga más apoyos en la militancia, no en la dirigencia. Tenemos un equipo con gente de peso. Los militantes quieren un partido en el que se sientan útiles, puedan votar, haya rendición de cuentas. Si uno no rinde cuentas ocurre lo que ha ocurrido en este partido: que se generan decisiones equivocadas; hay muchísima desafección. Y luego, con el resultado tan malo que hemos tenido, si mantienes la estrategia, la organización, el equipo, si mantienes todo… es bastante probable que vuelvas a tener problemas.
P. Dijo que los estatutos de Cs eran “leninistas” y que el partido está en “parada cardiaca”, lo que indignó a la cúpula.
R. Hay gente que tiende a sobreactuar. Leninista no es un insulto, es una definición de un modelo de partido. Y sobre si Cs está o no en parada cardiaca… El partido tiene las encuestas que tiene y negar la realidad no es un buen punto de partida.
P. Arrimadas rechaza su modelo de partido en el que los militantes elijan a los líderes territoriales, en lugar de la dirección nacional. Siendo usted un líder regional, ¿no está tratando de asegurarse autonomía para no ser destituido por la dirección?
R. No me preocupa en absoluto mi autonomía ni mi futuro político. Quiero que en mi partido la gente no le deba la vida al dedo divino, que la organización tenga pesos y contrapesos, y la gente pueda opinar sabiendo que a quien se debe es a los militantes, a quien le ha votado. Eso permite que haya un debate racional y que no nos ocurra que aplaudimos todos al presidente del partido cuando dice ‘a’ y a los dos meses cuando dice ‘no a’. Excepto siete personas que dijimos que esto era una decisión equivocada [el veto a pactar con el PSOE] todos aplaudieron en aquella ejecutiva una decisión, pero es que dos meses después aplaudieron la contraria con la misma naturalidad.
P. ¿Cuál fue el error de Cs para perder 47 de los 57 escaños que tenía en el Congreso?
R. El error de base es el modelo de partido. Y luego hay una serie de decisiones estratégicas, en las cuales empezamos a creer que vamos a ser un partido mayoritario. Todo se juega, como en el casino, al rojo. Y en esa estrategia solo se contempla un escenario que es que el PSOE va a pactar con Podemos y nosotros vamos a liderar la oposición. Los ciudadanos sabían que este partido había nacido con dos premisas: luchar contra el bipartidismo y evitar que el Gobierno dependa del nacionalismo. En el momento más crítico de influencia del secesionismo, cuando sumábamos una mayoría de 180 diputados [con el PSOE], decepcionamos a los ciudadanos. Y nadie les ha pedido perdón.
P. ¿Entonces el error fue no pactar con el PSOE?
R. Fue un error no intentarlo con todas nuestras fuerzas. Para llegar a un acuerdo hacen falta dos. No sé lo que hubiera hecho Sánchez, pero sé que teníamos que haber puesto más fuerza en intentar ese acuerdo.
P. Y ahora, ¿debería Cs estudiar un pacto para los Presupuestos con el Gobierno de Pedro Sánchez, para evitar que dependan de ERC?
R. Es difícil, porque el Gobierno de Pedro Sánchez no depende solo de ERC. Depende también de un partido como Podemos con el que en política económica compartimos muy pocas cosas, por no decir casi ninguna. Pero sin duda, Cs tiene que tener un papel esencial en la discusión de todas las políticas que afectan al conjunto de los ciudadanos, lo que no podemos hacer es refugiarnos en una trinchera. Tenemos que intentar ser útiles.
P. ¿Qué opinión le merece que Carlos Iturgaiz, candidato de la coalición PP y Cs para las elecciones vascas, haya llamado a “aunar fuerzas con Vox”?
R. Es una buena pregunta para quienes han apostado por esta coalición. Tengo muchísimo respeto por Iturgaiz, como por todas las personas que han vivido bajo la amenaza del terrorismo. Para mí son héroes. Dicho esto: nosotros no compartimos con Vox casi nada. Ni nuestro modelo de derechos y libertades, ni de política de regeneración, ni de concepto de Europa. Me preocupa que en este pacto no hayamos hablado de nuestro programa, hemos hablado de nuestros puestos.
P. ¿Y qué es lo que sí comparten?
R. Que la soberanía reside en el conjunto de la nación. Pero esto no es suficiente para ir de la mano con ese partido.
P. ¿Para usted qué es Vox?
R. Es un partido populista, como lo es Podemos. Su oferta política consiste en señalar un enemigo. Nosotros no creemos en eso.
P. ¿Y qué relación debería tener Cs con Vox?
R. La que con cualquier otro partido populista. No deberíamos sustentar mayorías sobre partidos populistas, ni con Podemos ni con Vox, pero debemos de ser capaces de hablar con todo el mundo.
P. ¿Cree que Cs debe romper los Gobiernos autonómicos que tiene apoyados en Vox?
R. Cs debe mantener los acuerdos con el PP mientras se cumplan, pero no debe dejar de ninguna manera que sus políticas de derechos individuales se vean cuestionadas.
P. ¿Concurrir en coalición con el PP en el País Vasco y Cataluña es una buena idea?
R. Si pactas solo con un partido te identifican en un lado del arco parlamentario. No fue una buena estrategia y ahondar en ella, porque ya no solamente vamos en una coalición postelectoral, sino que nos desdibujamos desde el inicio en otras siglas, no es buena idea ni lo que esperan los militantes. Este país necesita un partido en el centro, liberal, progresista, que sea capaz de hablar con unos y con otros, que dé tranquilidad y seguridad. En la trinchera de la derecha no cabe nadie más.
P. ¿Qué diferencia a Igea de Arrimadas?
R. Arrimadas y yo creemos en el mismo programa y nos diferenciamos quizá en entender el funcionamiento del partido y la democracia interna y en la bondad de estar en un partido en el que hay debate, discusión, críticas… Necesitamos un poquito más de tranquilidad. Evitar sobreactuar, como esta mañana [por ayer]. La política es mucho más que performance, es tranquilidad, análisis, acuerdo… E intentar sumar, no intentar eliminar. Nunca le diré a nadie: si pierdes, vete. Me gusta que haya gente que no piense como yo. El partido tiene que crecer, hay que recuperar a Toni Roldán, a Paco de la Torre, a mucha gente que se ha ido. Un partido tiene que tener debate siempre, y cuando uno gana eso no le da la verdad absoluta. Eso creo que es una diferencia importante.
P. ¿Y en la estrategia política, en qué se diferencian?
R. Yo creo que nosotros debemos salir de una estrategia que nos está arrinconando en un lado en el camino a una fusión fría.
P. Con el PP.
R. (Asiente) Si tú pactas con el PP de manera reiterada en un horizonte electoral difícil, abres la puerta y la sensación a los cargos electos… Si al final vamos a acabar yendo con el PP a todos lados, igual es mejor que yo vaya el primero. Esa no es una buena idea. Además, desvirtúa la idea del partido. La idea de un partido liberal, de centro, progresista, no es convivir solamente con una parte del arco, es todo lo contrario. Tiene que ser capaz de llegar a acuerdos en uno y otro lado.
P. ¿Qué sería lo primero que haría si ganara las primarias? ¿Integraría a Arrimadas?
R. Lo primero que haré será reunir a nuestra ejecutiva y llamar a esa ejecutiva a todos los cargos autonómicos que han sido elegidos por primarias, para que participen. Y llamar también al portavoz de nuestro partido en el Congreso, y al portavoz en Europa. Sean quienes sean. Esas personas tienen que estar en la ejecutiva.
P. Es decir, integraría a Arrimadas.
R. Por supuesto.
P. ¿Y a su equipo, también?
R. Al equipo que está en las autonomías… Eso sería lo primero que haría.
P. ¿Y si pierde?
R. Seguiré trabajando en la Junta de Castilla y León.
P. ¿No dimitirá?
R. No veo ninguna razón.
P. Aunque se lo pidan…
R. No veo ninguna razón para que me lo pidan. Hoy mismo Inés Arrimadas ha reconocido que estamos haciendo un gran trabajo en la Junta de Castilla y León.
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