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La Audiencia de Palma rechaza apartar al juez del ‘caso Cursach’

La defensa de un investigado alegó “amistad íntima” del actual instructor con el anterior encargado del caso, que ya fue apartado

 El empresario Bartolomé Cursach (a la izquierda), llega al juzgado compañado por su abogado Enrique Molina.
El empresario Bartolomé Cursach (a la izquierda), llega al juzgado compañado por su abogado Enrique Molina. Atienza (Efe)

La Audiencia Provincial de Palma ha rechazado apartar al juez Enrique Morell de la instrucción del grueso del caso Cursach. La defensa de Antoni Bergas, hombre de confianza del empresario Cursach, planteó un incidente de recusación ante el tribunal y alegó como causas una “amistad íntima” de Morell con el juez que investigó el caso y que ahora está apartado, Manuel Penalva, así como un “interés directo o indirecto” en la causa. La sala ha desestimado estos argumentos porque Penalva no forma parte de la causa que Morell investiga.

La defensa de Bergas alega que el actual instructor, Enrique Morell, debe fiscalizar la investigación llevada a cabo por Penalva, una labor “que se ve comprometida” porque el propio Morell se ha abstenido del conocimiento de otra de las piezas separadas del caso “alegando su amistad íntima con Penalva”. “Esto le inhabilita expresamente para asumir la instrucción del resto de piezas separadas. Esta amistad reconocida es lo que perturba su apariencia de imparcialidad”, plantea la defensa de Bergas, que también apunta a una amistad de Morell con una agente de policía que ha elaborado algunos de los atestados.

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Sin embargo, el auto de la Audiencia de Palma desestima estos argumentos con base en el artículo 219.10 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece las causas de abstención en un “interés directo o indirecto en el pleito o causa” y la prevista en el artículo 219.9, que habla de “tener amistad íntima o enemistad manifiesta con cualquiera de las partes”. “Esta última no puede concurrir en ninguno de los casos en tanto que ni el juez Penalva ni la Policía son parte en el procedimiento, por lo que nada más se debe añadir” dice el auto.

Los jueces también subrayan que el argumento que se basa en la amistad del actual instructor con la agente de policía que ha realizado algunos atestados “carece de todo fuste, porque no existe correlación alguna entre dichos datos y el actual papel del juez recusado, que no es otro que seguir instruyendo”. Para la sala, la imparcialidad objetiva “aparece incólume” porque no existe “dato alguno” de contacto previo de Morell con el tema “más allá de la conjetura mantenida de que el instructor recusado ha podido tener conocimiento extra procesal por su amistad con el juez Penalva, con la agente de policía o quiera preservar el buen nombre de ambos”. La Fiscalía se opuso también a la recusación al considerar que carecía de argumentos legales.

Enrique Morell ha sido el juez designado para resolver el grueso de las piezas del caso Cursach, después de que prosperara la recusación contra el anterior instructor Manuel Penalva. Entre ellas se encuentra la causa que tiene que juzgar las supuestas fiestas del empresario de la noche con un grupo de policías locales también investigados. El resto de las piezas separadas abiertas en los últimos años han recaído en otros dos juzgados de la capital balear, después de que varios magistrados se apartaran por amistad con algunas de las partes. De forma paralela, la jueza Carmen Abrines está pendiente de elevar al Tribunal Superior de Justicia de Baleares la investigación abierta contra el anterior instructor del caso, Manuel Penalva, y el fiscal, Miguel Ángel Subirán, por presuntos delitos de revelación de secretos, entre otros. 

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