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Juristas defienden una sentencia “sólida y bien construida”

Los expertos consideran que el fallo es "minucioso" y está "fundamentado"

Javier Martín-Arroyo
El expresidente andaluz José Antonio Griñán (izq.), con su abogado este martes.
El expresidente andaluz José Antonio Griñán (izq.), con su abogado este martes. alejandro ruesga

El catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Cádiz Arturo Álvarez y el catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Sevilla Borja Mapelli han coincidido este miércoles en defender la sentencia de la pieza política de los ERE como un fallo “sólido”, “serio” y “bien construido”. Ambos expertos alegan que son primeras impresiones de una sentencia de 1.821 páginas y tras leer solo parte de los argumentos jurídicos expuestos por los magistrados de la Audiencia de Sevilla.

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“La sentencia responde uno a uno a los argumentos de las defensas y esta minuciosidad demuestra que está bien construida. Luego se pueden compartir o no los argumentos”, subraya Álvarez. Por su parte, Mapelli destaca: “Me parece seria e indiscutiblemente está trabajada, desde la perspectiva técnica está bien fundamentada”.

El expresidente José Antonio Griñán fue condenado por malversación y prevaricación por, entre otros motivos, ignorar los informes de la Intervención General, que él aseguró no haber recibido. Para Mapelli, “hay una línea argumental sólida para defender la responsabilidad penal del consejero [Griñán]”. “En el Derecho Penal se ha avanzado en las estructuras organizadas de poder. El autor no es solo el que realiza, sino el que está en la cúpula y con su pasividad permite que se produzca el delito. No interviene directamente, pero propicia con su silencio que se haga”, critica respecto al papel de Griñán para frenar las transferencias de financiación, censuradas por la Intervención General en sus informes.

Respecto al frecuente uso de “máximas de experiencias” en la sentencia, referidas a los usos y costumbres de la sociedad como elemento probatorio, Mapelli matiza: “No es una prueba de cargo, son indicios. Son juicios hipotéticos usados para reforzar cuando no hay pruebas evidentes”.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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