La Audiencia Nacional frena los intentos de un presunto yihadista de volver a España
La Policía investigó a Ahmed, expulsado en 2018, por supuestamente reclutar a jóvenes para enviar a Siria e Irak
Los intentos de Ahmed A. H. de regresar a España se suceden sin éxito. Este treintañero, considerado por la Policía como un radical islámico peligroso, no consigue volver al país donde vivió durante 15 años, hasta que a principios de 2018 fue detenido, encerrado en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) y enviado de inmediato a Marruecos. Ya fue interceptado el pasado año en la frontera de Melilla cuando trataba de regresar, en un primer intento frustrado. Y, ahora, la Audiencia Nacional acaba de tumbar el otro frente que había abierto en los tribunales para revertir su expulsión.
La Sala de lo Contencioso-administrativo, en una sentencia fechada el pasado 30 de septiembre, ha validado la medida adoptada por el Ministerio del Interior y ha calificado, además, a Ahmed como "una amenaza real, actual y suficientemente grave para la seguridad pública". "Los hechos [que relatan los agentes] acreditan o denotan, en principio, algo más que simpatía con el yihadismo, dado su comportamiento activo y radicalizado en ese entorno”, recalcan los magistrados de la Audiencia, que recuerdan el historial del treintañero que consta en los archivos de la Comisaría General de Información.
Señalado por la Policía
"En 2016 ingresa en prisión para cumplir una condena. Durante su estancia, al tratarse de un sujeto muy influenciable, se volcó en la práctica del islam, considerando sus preceptos como la única vía de redención para todos sus pecados", relataron los investigadores. Los agentes señalaron también que los referentes religiosos de Ahmed "son personas muy radicalizadas"; que fue investigado en 2014 por su presunta labor de captación de jóvenes yihadistas para enviarlos a zonas de conflicto, principalmente Siria e Irak; que en 2015 fue expulsado del rezo de la mezquita de Salta (Girona) por clamar consignar radicales —entre otras, "hay que matar a todos los infieles"—; y que ha viajado a otros países de Europa para mantener contactos con "individuos radicales".
El abogado de Ahmed, Pau Masó, explica que trataron de revocar la expulsión en base a que se vulneró su presunción de inocencia. "Se basaba todo en una recopilación de informes policiales que funciona como una prueba diabólica", subraya, en referencia a que esas acusaciones nunca han quedado probadas en un juicio. Ahmed solo había sido condenado tres veces entre 2008 y 2014 por robo con fuerza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.