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El portavoz de Vox en Andalucía se disculpa por los insultos a Rivera

Alejandro Hernández ha negado que Vox sea una formación xenófoba, homófoba o machista y ha pedido “respeto”

Lourdes Lucio
El portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández.
El portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández.EUROPA PRESS

Un día después de que Vox llamara en su cuenta oficial de Twitter “acojonado”, “sinvergüenza” y “lameculos de Macron” al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, el grupo de Vox en el Parlamento de Andalucía ha reclamado este jueves la condena de la Cámara al “acoso”, el “asedio constante y constatable” que, asegura, padecen los que defienden a su formación política.

En el pleno ha salido a relucir toda una amplia listas de insultos, menosprecios de unos a otros y que se ha saldado con la aprobación por parte de los grupos que forman el Gobierno andaluz de coalición (PP y Ciudadanos) de una proposición no de ley de Vox, su sostén parlamentario, en la que se rechazan todos los actos de violencia verbal o física contra los políticos de “cualquier formación escogida democráticamente en urnas, que estén siendo señalados por sus convicciones políticas, sociales o religiosas”.

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Ciudadanos ha apoyado la propuesta después de que el portavoz de Vox, Alejandro Hernández, se disculpara a título particular por el tuit contra Rivera y de que se eliminara, a través de una enmienda del PP, cualquier apoyo explícito a Vox. “No estamos orgullosos de esas comunicaciones. Le pido disculpas por lo que a mí respecta”, ha dicho Hernández.

Esta es la primera vez que el Parlamento Andaluz en sus 37 años de historia debate una iniciativa sobre “violencia contra miembros de formaciones políticas” y que se ha calificado por parte de la Mesa, aunque tenía un imposible encaje reglamentario arreglado porque los tres partidos de derecha tienen mayoría en ese órgano.

El portavoz de Vox ha recriminado al resto de los grupos que calificaran a su formación de ultraderecha o extrema derecha, por cuanto esos términos describen “formaciones del pasado que no respetan el juego democrático”. También ha negado que Vox sea una formación xenófoba, homófoba o machista y pidió “respeto” a las opiniones e ideas diferentes de otras. Esas ideas diferentes son lo que esgrime Vox para no asistir este viernes al homenaje a Blas Infante, al que el Parlamento Andaluz declaró como “padre de la patria andaluza” al inicio de la autonomía. Hernández suele ser un diputado muy correcto en las formas y fue el encargado de advertir con sanciones al presidente de su grupo y candidato a la presidencia de la Junta, Francisco Serrano, por sus críticas a la sentencia de La Manada.

Aunque Serrano está de baja médica, sigue muy presente en el Parlamento. En el pasado reportó a Vox notoriedad y presencia, pero ahora le ocasiona problemas, como reconoció implícitamente Hernández cuando pidió a los grupos que “confundan” lo que dice Vox con lo que dice Serrano. “Ustedes están intentando pasar de verdugos a víctimas. De lobos a corderos. Se definen a sí mismos. Basan su ideología política en el odio y lo peor es que PP y Cs están rendidos a sus pies”, dijo la portavoz socialista, Ángeles Ferriz, quien dejó reflejado en el Diario de Sesiones del Parlamento muchas afirmaciones de Serrano.

Por ejemplo: “Contra la violencia tolerancia cero. ¿Siempre? No hombre, no, depende de quien sea el violento. Las feminazis psicópatas de género no cuentan”; “La relación más segura entre un hombre y una mujer será a través de la prostitución”; “En Andalucía se promueve relaciones homosexuales entre menores de 10 años”; “Hace poco decía que era imposible poder ser más gilipollas. Pues no, me equivocaba. Sí se puede” (dirigido a Pablo Iglesias); “piojosas de ultraizquierda”; “a esta desgraciada no creo que nunca la violen ni en grupo, ni en cuadrilla, ni con alevosía o nocturnidad”; “el feminismo radical de izquierda lo forman lesbianas violentas y resentidas misándricas, que se llevan el dinero público. Y el PP traga”.

La portavoz de Adelante Andalucía, Mari Carmen García, añadió otras como cuando un diputado de Vox llamó “busca huesos” a los memorialistas o llamó “plancha bragas” al que fuera coordinador de IU, Antonio Maíllo, y que este, con guasa, tradujo al latín: Ferrum ponens supra feminarum intima vestimenta. “Han estado suscitando el odio. No se puede pretender exigir justicia quien no la da”, dijo García.

También el portavoz de Ciudadanos, Enrique Moreno, acusó a Vox de “intentar victimizarse”. Calificó de “auténtica burrada” los insultos de Vox a Rivera y exigió a Hernández que se disculpara. Este lo hizo aunque a título particular.

El PP intentó templar como pudo para contentar a su socio parlamentario de Vox, del que depende la estabilidad del Gobierno. “Nadie debe tener duda de apoyar esta iniciativa ni justificar desde la tibieza las actitudes violentas”, afirmó el diputado Toni Martín. 

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