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Hernando marca perfil como la voz del PP en el Senado

El senador actúa de facto como heraldo de los populares ante la interinidad de Cosidó en el cargo

Rafael Hernando, en una comparecencia en el Congreso en 2018.
Rafael Hernando, en una comparecencia en el Congreso en 2018.CLAUDIO ÁLVAREZ
Miquel Alberola

El PP todavía no ha decidido quién será su portavoz en el Senado. Es un asunto pospuesto, y delicado (tanto en la Cámara alta como en la baja), que tiene que abordar el partido en una junta directiva sin fecha, a la espera que se diluciden los pactos de gobierno. De momento, en la Cámara alta mantiene al anterior portavoz, Ignacio Cosidó, concebido para un momento en el que los populares controlaban el hemiciclo por mayoría absoluta. Sin embargo, el Senado vive un nuevo tiempo. Los socialistas lo controlan y ahora se proyecta como el escenario de los grandes debates territoriales pendientes. El PP necesita un portavoz más afilado y Rafael Hernando, que ya demostró sus extraordinarias dotes para apabullar a la oposición socialista en los tiempos de Mariano Rajoy en el Congreso, parece tener cada día más asumido que ese es su cometido en el Senado.

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La primera muestra de su competitividad la dio en el pleno de constitución del Senado, el 21 de mayo, en su nueva condición de secretario cuarto de la Mesa. Hernando interrumpió la fórmula de acatamiento del senador de ERC Raül Romeva llamando por megafonía al parlamentario siguiente, en una actitud insólita que motivó la intervención del presidente de la Cámara alta, Manuel Cruz, quien le exigió que lo dejara terminar. Entonces, Hernando añadió: “Que se joda… desgraciado”. El episodio fue muy celebrado en la bancada popular. ERC pidió la reprobación del secretario cuarto, pero la Mesa no lo consideró por no existir “cauce procedimental previsto en el reglamento del Senado”.

Tan solo unos días después, el 29 de mayo, Hernando volvió a sorprender con su iniciativa tras una reunión de la Mesa. A pesar de que este organismo solo tiene un portavoz oficial, la socialista Cristina Narbona, que comparece tras las reuniones, el secretario cuarto tomó tras ella el micrófono del Salón de Pasos Perdidos del Senado para dar cuenta de los asuntos tratados y rematar todas las pelotas que le lanzaran los medios. Desde entonces, Hernando ha repetido la fórmula en cada reunión de la Mesa, excepto este martes, que tenía una cita en la sede del PP, en calle Génova de Madrid, y la urgencia le impidió pararse ante el micrófono.

Pero a la entrada de la reunión de la Mesa ofreció otra muestra de su autoridad en los asuntos del PP en el Senado. La Junta de Portavoces se había reunido antes y en ella el PSOE había entregado al resto de grupos su propuesta de reparto de escaños en el hemiciclo. En la distribución, el PP se ubica en la parte derecha con Ciudadanos, que ocupa tres escaños de la primera fila frente a los siete de los populares. En la parte central de la primera fila, el PNV tiene cinco escaños, como el PSOE, y en la izquierda los socialistas copan las 10 posiciones. Al portavoz del PP, Cosidó, no le entusiasmó la distribución, aunque, según fuentes del PSOE, quedó emplazado a una reunión con Ciudadanos para tratar de recomponer las ubicaciones del ala derecha.

Sin embargo, Hernando, que no participa en la Junta de Portavoces, reprendió al portavoz socialista, Ander Gil, cuando este se encontraba hablando en un corrillo de periodistas, para mostrarle su rechazo a la distribución. Para los socialistas, el interlocutor en el asunto es Cosidó, con quien habían acordado en la Junta de Portavoces que estudiarían una posible alternativa tras un encuentro con Ciudadanos. Para Hernando la fórmula no sirve: “Esa no es la distribución que nosotros os dimos [en la anterior legislatura]. No tuvimos que reunirnos con Podemos para decidir dónde os teníais que sentar”, le espetó taxativo.

En noviembre del año pasado, Cosidó perdió muchos puntos en el partido después de que trascendiera que había enviado un whatsApp a sus entonces 146 compañeros en el Senado detallando las interioridades del polémico acuerdo alcanzado con el PSOE para repartirse el nombramiento de los vocales del futuro Consejo del Poder Judicial (CGPJ), que finalmente naufragó. En ese mensaje presumía de un supuesto control futuro "desde detrás" sobre varios órganos clave en el Tribunal Supremo. Sin embargo, Hernando, que fue enviado al Senado por Pablo Casado tras ejercer como portavoz en el Congreso entre 2014 y 2018, cuenta con todo el apoyo de la cúpula popular, según fuentes del partido. Su célebre pronto de navaja automática es un valor añadido.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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