Casi la mitad de los españoles prefiere un Gobierno de coalición, según el CIS

Enésima polémica del CIS de José Félix Tezanos, exmiembro de la ejecutiva del PSOE, excolaborador de Pedro Sánchez y ahora presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas. El barómetro de mayo deja claro que casi la mitad de los españoles (el 45%) apuesta por un Gobierno en coalición: la opción preferida es un pacto entre PSOE y Podemos, sin independentistas. Al margen de la encuesta, el CIS adjuntó una nota de prensa al estudio, con una tabla que no aparece en el informe en la que la institución cocina los datos con una pirueta que le permite afirmar que la preferencia es un Gobierno en solitario del PSOE. Esa opción cosecharía el 44% del apoyo.

El CIS de Tezanos prácticamente clavó los resultados de las elecciones generales del 28 de abril. Fue mucho menos fiable el 26 de mayo, y durante el último año se ha caracterizado por las continuas críticas de los partidos y de los politólogos. En plena negociación de cara a un futuro Gobierno, el barómetro de mayo incluye preguntas sobre las preferencias por los pactos. “¿A la vista de los resultados del 28-A, ¿qué habría que hacer ahora?”, preguntó el CIS a principios de mayo a casi 3.000 encuestados. El 45,2% apuesta por un Gobierno de coalición, y el 38,2% querría un Gobierno del partido más votado. Entre quienes optan por las alianzas, las preferidas son entre PSOE y Podemos sin independentistas (34%), entre PSOE y Ciudadanos (24,5%) y entre socialistas, Podemos e independentistas (16%).

Hasta ahí, todo normal. Pero el CIS adjuntó una nota de prensa al avance de resultados del barómetro (de 33 páginas), donde la institución agrega “los datos en crudo” del informe, según explicó el propio Tezanos a este periódico, con resultados bien distintos. El Gobierno en solitario del PSOE —o con apoyos puntuales—, según esa cocina, recaba un 44,1% de apoyos entre los encuestados. La coalición entre PSOE, Podemos y sin independentistas, apenas el 16,2%. La alianza del PSOE y Ciudadanos (Cs) sumaría así el 11,7%; entre socialistas Podemos e independentistas, el 7,7%, y una coalición de derechas sería la preferida por el 2,9% de los encuestados.

Esa tabla provocó una agria polémica entre los partidos, con descalificaciones por parte de Cs, PP y Podemos. Los politólogos tampoco fueron benevolentes con la cocina de Tezanos: “Hay que dar varias piruetas argumentales” para concluir que el 44% de los encuestados piensan que en estos momentos debería gobernar el partido más votado, aseguró José Fernández Albertos, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. “No tiene ni pies ni cabeza”, subrayó. Belén Barreiro, directora de 40dB. y expresidenta del CIS, añadió que la nota de prensa “mezcla conceptos que difícilmente se pueden mezclar”.

De vuelta a la encuesta, ese informe deja otros mensajes interesantes: un 80% de los votantes de Ciudadanos, por ejemplo, quiere un Gobierno entre el partido de Albert Rivera y el PSOE, que de momento parece poco probable a la vista de las declaraciones de los dirigentes del partido naranja.

Las estimaciones de voto deparan alguna sorpresa notable: el PSOE figura muy destacado en cabeza, por encima del 30%; más de 15 puntos por debajo aparece Ciudadanos (14,5%) y Podemos y sus confluencias (13,8%), y, solo en cuarta posición el PP (9,9%). El CIS dejaría así al PP por debajo de Ciudadanos —e incluso de Podemos—, pese a que el deseado sorpasso del partido de Albert Rivera no se ha producido ni en las europeas ni en las autonómicas y municipales del pasado 26 de mayo, en las que el partido de Pablo Casado ha mantenido sin grandes problemas la segunda plaza.

Las encuestas son espejismos organizados, pero la campaña deja un puñado de cifras contundentes: dos tercios de los encuestados creen que durante la campaña de las generales se alcanzaron “mucha o bastante agresividad e insultos”; el 40,5% considera que "tuvo poca información de los programas electorales sobre los asuntos que más le interesan". Algunos asuntos apenas cambian: el paro es el principal problema para los españoles, junto con varios temas de índole económica, la corrupción o la política. La independencia de Cataluña preocupa a poco más del 10% del total.