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Iglesias evita contestar a la petición de Sánchez de que reconsidere la coalición de Gobierno

El líder de Podemos mantiene cautela ante los mensajes del socialismo

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. En vídeo, declaraciones de Sánchez.Foto: atlas | Vídeo: V. J. B. (Gtres) | atlas
Ana Marcos

Alberto Garzón abrió este martes un nuevo carril en la vía de dirección única en la que circula Pablo Iglesias, su socio de fórmula, hacia un Gobierno de coalición con el PSOE. El líder de IU no descarta que el acuerdo con los socialistas se limite al programa. “Vamos a ir con nuestro programa y a partir de ahí vamos a ver todas las opciones”, dijo Garzón. El dirigente está abierto a cualquier posibilidad, al contrario que Iglesias que fía su futuro político a entrar en el Consejo de Ministros de un posible Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez.

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La postura menos encorsetada de Garzón llega tras dos días de análisis de los resultados electorales del 26 de mayo. Y al mismo tiempo que Pedro Sánchez le pidió a Iglesias que reconsiderara sus demandas tras analizar los resultados electorales. Iglesias no le contestó, va a mantener la cautela.

Garzón se acerca así a la propuesta que planteó la corriente anticapitalista dentro de Podemos que reclama un pacto a la portuguesa, esto es, apoyar al PSOE desde la oposición pactando un programa. El líder de IU siempre ha estado al margen de las cuitas internas de sus socios de partido. En este caso, la oposición que desde Andalucía ejerce esta corriente contra la dirección de Podemos.

Iglesias presencia desde el domingo un guión que, aunque lo tenía previsto tras el batacazo que sufrió Unidas Podemos (UP) el 26 de mayo, no es el final que quería para su historia. Su apuesta por formar un Gobierno de coalición con el PSOE en el que él tenga un asiento en el Consejo de Ministros pierde valor. La pretensión de Iglesias es esperar a que el presidente en funciones le convoque a una reunión y solo entonces valorará la oferta que esté sobre la mesa.

El objetivo del líder de Podemos se mantiene intacto. No hace oídos sordos a los mensajes que le llegan desde el PSOE, pero no encuentra en ninguna de esas afirmaciones una puerta cerrada. UP confía en el peso parlamentario de sus 42 diputados, estratégico para formar un Gobierno por la izquierda. “Los españoles no pensaban en el Gobierno cuando votaron el domingo. Pensaban en alcaldes, eurodiputados...”, defienden fuentes de Podemos. Su pretensión es que Sánchez vuelva sobre sus pasos y, como hablaron en La Moncloa ambos líderes tras el 28-A, el presidente en funciones no apueste por figuras independientes.

Ante el nuevo escenario poselectoral, Iglesias ha rebajado sus exigencias. La pérdida de la mayor parte del poder territorial que el partido acumuló hace cuatro años ha supuesto que el dirigente haya aceptado que, en caso de negociación, su posición en el Ejecutivo será más modesta.

Por el momento, no hay reuniones marcadas en la agenda de Iglesias para encontrarse con Sánchez. En UP esperarán a que baje la tensión que auguran para las próximas semanas. Se preparan para que, según sus cálculos, Sánchez retome su plan inicial de conseguir el apoyo o la abstención de Ciudadanos a cambio de que los socialistas cedan sus plazas en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid a los candidatos del partido liberal.

Despertar el fantasma del abrazo que Rivera y Sánchez se dieron en 2016, pero que no fue suficiente para formar Gobierno entonces, es parte de la estrategia de la formación. Iglesias ya le ha recordado en varias ocasiones a Sánchez los gritos que le lanzó su militancia después de las generales. “Con Rivera, no”, se escuchó en la sede del PSOE en Ferraz.

Mientras tanto, Ciudadanos exigió ayer a los barones socialistas que tendrán que “renegar” de la política territorial de Sánchez para poder llegar a acuerdos en las comunidades donde pueden ser llave de Gobierno.

La segunda temporada en la que Podemos pretendía gobernar como tabla de salvación ante el complicado momento que vive el partido sigue en preproducción. El final del guión se bifurca, en este momento, entre aceptar la oferta más baja o mantener el pulso hasta el último minuto.

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Sobre la firma

Ana Marcos
Redactora de Cultura. Forma parte del equipo de investigación de abusos en el cine. Ha sido corresponsal en Colombia y ha seguido los pasos de Unidas Podemos en la sección de Nacional, además de participar en la fundación de Verne. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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