Kichi, el único alcalde del cambio que revalida mandato
El alcalde de Cádiz roza la mayoría absoluta a costa de una debacle del PP
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Parecía despreocupado siguiendo el partido del Cádiz C.F. en un bar de su barrio mientras esperaba el cierre de los colegios electorales, pero a José María González, Kichi, le esperaba una noche electoral dulce. “Veinte años escuchando que Cádiz era de derechas. Cádiz no es de derechas y hoy lo hemos vuelto a demostrar”, ha gritado al filo de la medianoche al saber, cuando se llevaba el 95% escrutado, que se ha quedado al filo de la mayoría absoluta y ha doblado con creces al siguiente partido, el PP, que se descalabra en la ciudad.
El líder de Adelante Cádiz —la confluencia de Por Cádiz Sí Se Puede y Ganar Cádiz— ha conseguido subir en la capital de 8 a 13 concejales (la mayoría absoluta es 14 ediles), seguido de lejos por PP (seis concejales, pierde cuatro), PSOE (cinco) y Ciudadanos (tres).
Kichi ha apostado por una campaña personalista, muy centrada en su figura, similar a las que hacía su otrora contrincante Teófila Martínez, alcaldesa popular durante 20 años. Ahora, explotando ese carisma y faceta personalista ya conocida en Cádiz, González ha conseguido el difícil reto de ser la única alcaldía de las capitales españolas del cambio que sobrevive y crece. Al final, es verdad el coreado lema: Cádiz resiste.
“Cádiz será la tumba del fascismo”, gritaban los decenas de militantes que se concentraban en la playa de La Caleta para apoyar a Kichi. Él tomó la palabra poco después para reabrir el tarro de las esencias de sus votantes: recuerdos a la Memoria Histórica, a Fermín Salvoechea (alcalde de Cádiz anarquista del XIX) y muchas referencias a esa ciudad que “resiste” frente al fascismo. “Cádiz es de izquierdas”, ha asegurado el reelegido alcalde. Pero los matices de esta aseveración resultan interesantes. En este caso y frente a lo que suele ser habitual para la izquierda, a González parece haberle beneficiado la abstención, mayor que en 2015: 62,44% en 2019 frente al 65,24%. También le ha sentado bien confluir con la izquierda de Ganar Cádiz, algo que no funcionó tan bien en las elecciones andaluzas.
Los resultados obtenidos en la noche de este domingo distan mucho de los que consiguieron en mayo de 2015, cuando Kichi se hizo tan solo con ocho concejales. Solo pudo arrebatarle la alcaldía a Teófila Martínez, que se alzó técnicamente con la victoria con 10 ediles, pactando con los políticos de Ganar Cádiz (antigua IU) y con los votos del PSOE, que en aquella cita consiguió cinco ediles, el peor resultado de su historia local. Los mismos representantes que el candidato socialista Fran González ha conseguido también esta vez. Especialmente dolorosa se hace la caída del PP que, con sus seis representantes en el pleno, aguanta a duras penas su papel de líder de la oposición.
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