Detenidas dos personas por la aparición de dos cadáveres en un pozo en Huelva

La aparición de dos cuerpos masculinos con signos de violencia en el fondo de un pozo en la localidad de Cartaya (Huelva) a última hora de la tarde de ayer ha supuesto el punto final de otro incidente acaecido en la zona en los últimos días: la desaparición de Samuel Vizcaya que residía en la barriada onubense de La Orden, el Domingo de Ramos. Uno de los cadáveres encontrados pertenece al joven de 25 años a quien se llevaba buscando desde entonces, según ha confirmado a este diario la Policía Nacional de Huelva, encargada de la investigación. Los agentes detuvieron ayer a dos personas en relación con el hallazgo de los fallecidos y trabajan con la hipótesis de un posible ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico, si bien ese podría no ser el móvil último del doble crimen, apuntas fuentes oficiales.

Vizcaya, que de dedicaba a la agricultura, fue visto con vida por última vez la noche del pasado domingo. La única pista que existía hasta la fecha era su coche, un Seat Ibiza rojo, que se encontró calcinado en una vía de tierra que lleva al cementerio de Huelva. La investigación condujo al descubrimiento de los cadáveres en un pozo en una finca cercana al camino de Las Avezanas, a cuatro kilómetros de Cartaya. Ese hallazgo precipitó la detención de una persona que, según fuentes de la investigación, confesó el crimen e involucró a una segunda, que fue arrestada a continuación.

Los dos detenidos están siendo interrogados en estos momentos en la comisaría de la Policía Nacional en Huelva. El caso se encuentra bajo secreto de sumario y depende del Juzgado Número 1 de Ayamonte (Huelva) que es el que se encuentra de guardia, según han confirmado fuentes judiciales. También durante esta mañana se está efectuando la autopsia a los cuerpos en el Instituto Anatómico Forense de Huelva. Ambos presentaban signos de violencia y ahora los investigadores están a la espera de conocer las causas concretas de la muerte.

La Policía Nacional trabaja con la hipótesis principal de que lo sucedido está relacionado con un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico, si bien está a la espera de conocer si ese fue el motivo principal del doble crimen, según fuentes de la investigación. Vizcaya, uno de los fallecidos hallados en el pozo, tenía una hija de dos años y trabajaba en el campo recogiendo arándanos. Sus familiares más cercanos aseguran que él no estaba relacionado con el menudeo de estupefacientes ni con el crimen organizado, según han publicado los medios locales que han contactado con ellos.