Un hijo de un asesinado por ETA pide la baja en el PSE por una foto de su líder con Otegi

La gota que ha colmado el vaso. José María, el hijo de Fernando Múgica Herzog, abogado y dirigente socialista asesinado por ETA en 1996 en San Sebastián, no quiere seguir en el PSE-EE. De hecho, hace años que no participaba en los actos internos del partido y apenas en los externos, salvo cuando se trataba de homenajear o recordar a su padre, pero ahora sí, ha solicitado al Partido Socialista que inicie los trámites para darle de baja. La imagen, difundida en la portada de El Diario Vasco en la que la secretaria general del PSE, Idoia Mendía compartía fogones en una sociedad gastronómica de San Sebastián con el líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, le ha superado.

No estaban solos, también estaban cocinando el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar y el responsable de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez. No aceptó la invitación el PP. "A la vista de todos, la secretaria general del PSE cocinó con Arnaldo Otegi la cena de Nochebuena. No en mi nombre. Te ruego tramites mi baja del PSOE". "Es muy amargo después de tantos años en el partido, pero mi carné no habilita a Mendia a hacer eso", ha dicho Múgica a EL PAÍS tras cuestionar el "compadreo" que transmite la imagen cuando a "Arnaldo Otegi y a la ideología que tiene hay que combatirlas".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha restado importancia a la foto de la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, brindando con el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en la que ha dicho que no ve "ningún elemento para la polémica".  Era, que se sepa, la primera vez que ambos cocinaban juntos, pero el PSE y EH Bildu se habían reunido ya en numerosas ocasiones en torno a una mesa, restableciendo las relaciones tras el final de ETA, sobre todo en el Parlamento vasco. La cita que las delegaciones oficiales de ambos partidos consideraron como la de normalización de relaciones se produjo en noviembre de 2016. A esa cita acudieron Arnaldo Otegi e Idoia Mendia, entre otros. Pero una cierta normalización de relaciones ya se había cimentado en Gipuzkoa, donde el PSE apoyó a la izquierda abertzale con una reforma tributaria entre 2011 y 2015, cuando al frente de la institución estaba Martín Garitano. El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, también ha criticado la imagen: "Yo no me hago una foto con Otegi en mi vida"

A Múgica no le gustaba la consideración de Arnaldo Otegi como un político al frente de una organización legal. Tampoco las conversaciones de paz que bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero mantuvieron los socialistas vascos capitaneados por Jesús Egiguren, y el propio Otegi. Unas conversaciones que fueron la antesala de la declaración del final de la violencia de ETA. "Estuve radicalmente en contra de las conversaciones de Egiguren y de Otegi, ahora, al mismo tiempo estaba convencido de que el final del terrorismo sería como fue, con la derrota policial", ha asegurado Múgica. Según ha dicho este viernes, él estaba convencido de que la vía policial era la única. "Y a día de hoy esa pelea tiene que continuar, porque estamos ante una ideología de odio y destrucción y que lo que importa es sumar fuerzas entre los demócratas y fuerzas constitucionales para seguir en esa pelea", ha dicho. "Cualquier otra cosa es blanquear su pasado", cree Múgica.

El secretario de Organización de los socialistas en Gipuzkoa, Mikel Durán, recibió este pasado miércoles la misiva con la petición de baja de José María Múgica por correo electrónico. Una carta en la que reclamaba su baja en el partido, al estar en desacuerdo con la participación de la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, en el montaje de El Diario Vasco.

Fuentes del PSE, lamentan la decisión del que fuera dirigente socialista, pero contextualizan, desde el respeto a la decisión de Múgica, que se había apartado voluntariamente del partido desde hace ya muchos años. El abogado José María Múgica concurrió en febrero de 1999 a las primarias del PSE-EE por ser el aspirante oficial por este partido a diputado general de Gipuzkoa, en las que compitió contra el economista Guillermo Echenique y el concejal de Beasain José Luis Elorza. Finalmente, Guillermo Echenique ganó las primarias y fue designado candidato a diputado general de Gipuzkoa por el PSE-EE, al obtener el 44% de los votos emitidos, mientras José María Múgica logró el 38% de apoyos y José Luis Elorza un 18%.

Él no veía bien la línea del PSE por normalizar la vida política vasca con EH Bildu en Euskadi. Contrario al vasquismo que preconizaron sus dirigentes, él se sentía más cómodo en el viejo movimiento constitucionalista más ortodoxo al que en su día se entregaron algunos compañeros de su partido como Nicolás Redondo Terreros, o el exministro del Interior, José Luis Corcuera, aunque Múgica hijo no ha tenido tanto relieve público. Una de sus últimas apariciones en público fue el pasado febrero en el cementerio de Polloe. Allí coincidió, en el 22 aniversario del asesinato de su padre con el ex primer ministro francés Manuel Valls y Adolfo Suárez Illana, amigo de la familia Múgica Herzog. Además de la secretaria general del PSE, Idoia Mendía, también se acercó hasta el camposanto el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, del PNV, cuya presencia agradeció de manera explícita José María Múgica.

En declaraciones a EL PAÍS, Múgica ha dicho que Otegi encarna una ideología que hay que combatir, como la populista de Podemos y la de los "golpistas" independentistas catalanes. "Buscar alianzas parlamentarias imposibles, con indeseables para mantener el gobierno es mal asunto", ha criticado al presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Su hermano Rubén Múgica abandonó el PSOE hace diez años para embarcarse en la aventura de UPyD que fundara, entre otros, la también exsocialista Rosa Díez. "Lo que buscan los populistas y los independentistas es destruir el orden constitucional y democrático. Yo ahora no estoy más cerca de ninguna a otra sigla, estoy más cerca de mis principios", ha dicho.