Podemos inicia la renovación de sus órganos municipales pendiente desde enero

Podemos ha iniciado el proceso de renovación de sus órganos municipales pendiente desde enero, cuando finalizó el mandato de las direcciones locales, con una primera fase que afectará a mediados de junio a las direcciones del partido en más de 200 localidades propuestas por las direcciones autonómicas. La intención del partido es adaptar el tamaño de su estructura -sobredimensionada por las facilidades iniciales para inscribirse a raíz de la irrupción del partido en la política nacional en 2014, en un año llegó a contar con 769 secretarios generales y 332 Consejos Ciudadanos Municipales o direcciones locales- al volumen real de sus militantes. La ausencia de órganos municipales no conlleva que Podemos no se vaya a presentar en esas localidades en las elecciones de 2019.

De las 227 Asambleas Ciudadanas Municipales que se celebrarán del 11 al 18 de junio, 203 serán para elegir al secretario general municipal y las 24 restantes para escoger los miembros del Consejo Ciudadano Municipal. La Comunidad Valenciana, con 48 procesos internos, Andalucía (35) y Madrid (33) son las autonomías que concentran la mitad de las votaciones de las que saldrán las primeras ejecutivas locales de Podemos a un año de las elecciones autonómicas y municipales del próximo año.

El partido de Pablo Iglesias cuenta con una veintena de direcciones municipales en activo desde que el pasado 3 de enero concluyese el mandato de los líderes y órganos de dirección locales. Desde entonces cientos de organismos perdieron su vigencia. El resultado es que, hoy por hoy, Podemos no dispone de una estructura orgánica en la mayoría de localidades españolas. "En aquellos municipios donde los órganos han acabado su mandato, existen los que tiene mandato eterno, que son los círculos y las asambleas ciudadanas municipales", ha expresado desde entonces Pablo Echenique, secretario de Organización. "Para que la lógica representativa funcione tiene que haber representantes y representados, y los representantes tienen que ser un número más pequeño que los representados", ha enfatizado Echenique.

El número dos de Podemos vinculó así la renovación de los órganos municipales a la existencia de una fuerza militante suficiente. Hasta el punto de que en los municipios con menos de 50 militantes no habrá -salvo excepciones motivadas por ejemplo por la importancia política de la localidad- una dirección municipal. En esos casos la tarea correspondería a las asambleas y círculos, que a juicio del número dos de Podemos "funcionan fantásticamente bien".

Podemos constituyó sus órganos municipales por primera vez en enero de 2015, después de la asamblea fundacional de Vistalegre. La formación marcó un máximo de tres años de vigencia de las direcciones locales. Los estatutos aprobados en el congreso de Vistalegre II de febrero de 2017 endurecieron los requisitos para conformar órganos municipales ante los "numerosos defectos de funcionamiento" de la red vigente hasta hace cuatro meses. "La renovación tiene que ver con criterios técnicos. Por ejemplo, ahora invitamos a interventores de las diferentes candidaturas, hacemos una labor antifraude que no se hacía previamente...", ha expuesto Echenique.

La conclusión a la que se llegó tras las reuniones de Echenique con los secretarios de organización autonómicos -en un proceso en el que las federaciones territoriales presentaron enmiendas y que culminó con su aprobación en el Consejo Ciudadano Estatal, el principal órgano de decisión de Podemos- es que solo tenía sentido la existencia de Secretarías Generales y Consejos Ciudadanos Municipales "allí donde hay militancia que representar", señalaba la Secretaría de Organización en un mensaje en su canal de Telegram. Como ejemplo se ponía que en el modelo anterior se había llegado a elegir a secretarios generales por tres votos. "Obviamente, eso no es representar a nadie más que a ti mismo", concluía el departamento de Echenique.

El reglamento que regula los procesos internos municipales de Podemos busca evitar "la constitución de órganos de representación que solo se representen a sí mismos, en un vacío democrático estéril y burócrata". Los requisitos para que haya una dirección en un municipio es la presencia de un círculo activo y que el censo de militantes ampliado sobre la población del municipio suponga al menos el 0,075% del total de los habitantes del municipio. Esta condición es del 0,065% si Podemos ha obtenido menos del 10% de votos en la loalidad en las últimas dos elecciones celebradas o porque se encuentre en una zona con un alto nivel de despoblación. De darse ambos factores, el requisito de porcentaje de militantes del censo ampliado sobre la población del municipio será del 0,055%.