El presunto asesino de Castellón ya fue condenado por amenazas a su pareja

El hombre detenido ayer martes en Castellón tras matar, supuestamente, al padrastro de su expareja, fue condenado el pasado 14 de febrero a 60 días de trabajos comunitarios por amenazarla. Desde entonces tenía una orden de alejamiento de la que fue su novia, que quebrantó el lunes cuando la amenazó y ésta lo denunció a la policía. La situación de la mujer había sido calificada de “riesgo alto”, de ahí que permaneciera refugiada en un centro de acogida desde el mismo lunes, según fuentes de la investigación.

El deseo de venganza contra su exmujer fue lo que, presuntamente, llevó al hombre de 46 años a acudir ayer al domicilio de la familia de su exnovia, en el Grao de Castellón, y amenazar a punta de cuchillo a su hijastra, de 22 años, y al padrastro de su expareja, de 70. El atacante le propinó varias cuchilladas mortales cuando el anciano intentó proteger a su nieta de un posible abuso sexual.

El Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) ha hecho públicos los antecedentes del agresor. Sostiene que el pasado enero, varios agentes de Policía Local acudieron al domicilio donde se encontraba el detenido y su mujer tras recibir una llamada del 112 que les alertaba de una fuerte discusión de pareja. En aquella ocasión, el hombre amenazó a la víctima en presencia de los policías, llegando a decir que él “se iba detenido pero que ella lo pagará caro, esto no se quedará así”, recoge el fallo del Juzgado de lo Penal 3 de Castellón.

Fue una sentencia pactada entre la defensa del detenido y el fiscal, después de que el acusado se declarara culpable. La víctima no interpuso denuncia por los hechos y también se acogió a su derecho a no declarar cuando compareció ante el juez, apunta el tribunal. 

La Delegación del Gobierno de la Comunidad Valenciana ha asegurado que la denunciante tenía decretado un nivel de “riesgo alto”. Tras la denuncia interpuesta el lunes pasado por la mujer, la policía lo buscaba por quebrantamiento de la orden de alejamiento.

Durante el minuto de silencio que se ha guardado esta mañana ante el Ayuntamiento de Castellón en repulsa de este nuevo caso de violencia machista, la alcaldesa de la capital, Amparo Marco, ha explicado que el hombre acudió al domicilio del fallecido “e intentó maniatar a los abuelos y a la hija para esperar a su expareja y asesinarla”. Fuentes policiales han añadido que el presunto homicida obligó a la joven a “quitarse toda la ropa”, y ante una posible agresión contra ella, el abuelo se interpuso y fue apuñalado mortalmente.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Castellón no ha tenido ninguna intervención en este último episodio, al no tener constancia de la nueva denuncia ni tampoco de que se había quebrantado la orden de alejamiento.

En el suceso ocurrido en una vivienda del Grao de Castellón resultó herida la joven de 22 años nieta del hombre fallecido y el presunto autor del crimen. El presunto asesino huyó del lugar malherido y cayó en una acequia. “Sufrió un fuerte golpe en el tórax y el abdomen” y tras ser asistido por los equipos sanitarios desplazados al lugar, fue trasladado al Hospital General de Castellón, donde permanece bajo custodia policial.

Ahora los dos permanecen hospitalizados. “Las heridas de ambos evolucionan favorablemente pero no se prevé dar el alta a ninguno a lo largo del día”, han indicado desde el centro.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha ensalzado el papel de "héroe" del fallecido, quien con su actitud impidió la agresión a la joven. Según Moragues, el detenido es una persona "muy conflictiva" y con numerosos antecedentes policiales.

Se trata del primer caso de violencia machista  en la provincia de Castellón en lo que va de año. El último fue el asesinato de la joven de 20 años Andrea Carballo en la víspera de la pasada Nochebuena. Fue la octava víctima por asesinato machista en la Comunidad Valenciana en 2017. Murió el 23 de diciembre en una brutal colisión contra una gasolinera en Benicàssim (Castellón). Iba en el coche junto a su expareja, Víctor Llorens, de 29 y también muerto en el choque, al que había denunciado días antes por malos tratos y estaba siendo investigado por tres delitos de lesiones contra la joven.

La corporación municipal de Castellón ha convocado este mediodía un minuto de silencio en repulsa por este último caso, a la que se ha unido la vicepresidenta del Gobierno valenciano y consejera de Igualdad, Mónica Oltra.

"Es un caso evidente de violencia machista”, no de género porque por ley está recogido como el asesinato de una mujer a manos de un hombre. Pero sí machista porque se agrede a un familiar para hacer daño a una mujer", ha dicho. "Nuestra condena más absoluta  porque además es un caso de una brutalidad inaceptable", ha añadido. Oltra ha mostrado su apoyo a las víctimas y familiares.