El yihadista abatido en Francia estuvo vigilado en España por narcotráfico
Redouane Lakdim fue investigado por sus relaciones con el crimen organizado, según Zoido
El terrorista marroquí Redouane Lakdim, que este viernes perpetró un asalto y secuestro con cuatro fallecidos en Trèbes, al sur de Francia, y luego fue abatido por la policía gala, estaba siendo seguido por la policía española tras haberle detectado en varias ocasiones en operaciones relacionadas con el narcotráfico.
Así lo ha explicado hoy el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, durante la inauguración del Centro de Gestión del Tráfico del Suroeste de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Sevilla, donde ha aclarado: "Tenemos referencia de que ha estado en España en alguna ocasión", pero nunca se le ha detectado en operaciones "vinculadas al terrorismo".
El ministro ha señalado que formaba parte de una organización criminal que se dedicaba al tráfico de drogas y al crimen organizado, que "en ocasiones ha pasado del sur de Francia a España", por lo que "estaba localizado".
Zoido ha mostrado la disposición del Gobierno español "a seguir colaborando de manera leal con países de nuestro entorno, especialmente Francia" en materia de terrorismo, recordando que España mantiene "el nivel 4 de seguridad, reforzado a raíz de los atentados de Barcelona y Cambrils".
Zoido ha querido trasladar al pueblo francés su "repulsa" por lo ocurrido y también su más sincero sentimiento de proximidad y acercamiento "hacia el dolor que están teniendo las familias y amigos de las víctimas".
En concreto, ha destacado la generosidad de Arnaud Beltrame, el gendarme que se intercambió por uno de los secuestrados en el ataque con tres muertos registrado en el sur de Francia y reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, que ha muerto a consecuencia de sus heridas.
"Es el vivo ejemplo de que ha cumplido con su deber hasta dar su vida por salvar la de los demás", ha abundado el ministro del Interior, que también ha resaltado la "relación estrecha" que hay entre España y Francia, lo que "nos permite intercambiar permanente información, que es la mejor manera de luchar contra el terrorismo, el crimen organizado, el narcotráfico y garantizar así la libertad y seguridad de todos".
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