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Suspendido el lanzamiento del primer satélite espía español

La operación para poner en órbita el aparato Paz se retrasa 24 horas por el viento

Vista del satélite español PAZ. En vídeo, Santiago Bolíbar, presidente del Consejo de Administración de la empresa Hisdesat.Vídeo: CSIC/HISDESAT (EUROPA PRESS) |  efe
J. J. Gálvez

“Controlamos la tecnología, pero no controlamos el viento y la meteorología”. Con estas palabras del almirante Santiago Bolíbar, presidente del Consejo de Administración de la empresa Hisdesat, las autoridades han anunciado este miércoles que se pospone otras 24 horas la puesta en órbita de Paz, el primer satélite espía español. El Ministerio de Defensa había informado de que a las 15.17, hora peninsular, la empresa estadounidense Space X lanzaría un cohete Falcon 9 con el aparato desde la base aérea militar de Vandenberg, a unos 250 kilómetros de Los Ángeles (California, EE UU). “Pero hay que minimizar el riesgo”, ha insistido Bolíbar, tras desvelar la suspensión de la misión “ante mediciones en altura fuera de límite”. La ministra María Dolores de Cospedal se encontraba en la sede del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), en Torrejón de Ardoz (Madrid), para seguir toda la operación.

Este retraso supone un nuevo revés para el proyecto, que acumula un tortuoso camino de más de tres años de prórrogas. El satélite ya estaba listo para su puesta en marcha en 2014. Entonces, el Gobierno de Rajoy anunció que su lanzamiento iba a convertir a España en “un jugador de primera división en el concierto espacial europeo”. Pero Hisdesat —la compañía operadora y propietaria de Paz, participada en un 30% por Defensa— se topó en ese momento con los primeros problemas. Había firmado un contrato con la empresa rusa Kosmotras para poner en órbita el aparato desde la frontera con Kazajistán y los retrasos se acumulaban. La explicación tardó en encontrarse.

En diciembre de 2015, el jefe de la Fuerza de Misiles Estratégicos rusa desvelaba que Vladimir Putin había firmado un decreto secreto para suspender todos los lanzamientos con el cohete Dniepr —precisamente, el que se iba a utilizar— porque se basaba en un misil balístico soviético SS-18, desarrollado con Ucrania, con la que Rusia mantiene una guerra no declarada desde la anexión de Crimea, en marzo de 2014. Los responsables del proyecto comenzaron entonces a buscar una alternativa, que se encontró en tierras estadounidenses.

Las autoridades españolas lograron cerrar un nuevo acuerdo con Space X. Defensa anunció que el 30 de enero de 2018 se produciría el lanzamiento. Pero se suspendió. Y las fechas previstas se fueron sucediendo: 10 de febrero, 17 de febrero, 18 de febrero, 21 de febrero... “Esto es algo habitual en nuestro sector”, dijo el pasado sábado el consejero delegado de Hisdesar, Miguel Ángel Panduro, quien aseguró que mantenía su confianza en el éxito de la misión. Con una inversión superior a los 160 millones de euros, Paz cuenta con tecnología radar para fines militares y civiles. Cuenta con aplicaciones de inteligencia, cartografía, control fronterizo, evaluación de catástrofes naturales, urbanismo y planificación del territorio.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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