_
_
_
_

Un detenido en Cantabria por abusar de su hija adoptiva durante más de 10 años

El arrestado también está acusado de agredir sexualmente a dos sobrinas cuando eran menores

Agentes de la Guardia Civil en un operativo, en una imagen de archivo.
Agentes de la Guardia Civil en un operativo, en una imagen de archivo.EFE

La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a un hombre de 67 años como presunto autor de abusos sexuales a su hija adoptiva, durante más de 10 años, y a dos sobrinas cuando todas ellas eran menores. Tras ser puesto a disposición judicial, el acusado ha ingresado en prisión. La investigación, que se inició a raíz de la denuncia de la hija del arrestado, también ha sacado a la luz los presuntos abusos sexuales sobre dos sobrinas hace unos 30 años, cuando ellas pasaban algún fin de semana con él o en periodos vacacionales. 

Más información
Una escuela religiosa mantuvo dos años a un profesor denunciado por abusos
Condenado a cinco años de cárcel por grabar a menores en un polideportivo de Palma
Un presunto pederasta admite haber mostrado su pene por ‘webcam’
Detenido por extorsionar e intercambiar imágenes sexuales con 40 menores

El pasado 7 de febrero, una joven de 21 años puso en conocimiento del Equipo de la Mujer-Menor de la Guardia Civil los continuos abusos sexuales que sufrió desde los ocho años por parte de su padre adoptivo, han informado este jueves fuentes del instituto armado. Según las investigaciones, estos abusos comenzaron nada más ser adoptada, empezando por tocamientos cuando padre e hija se encontraban solos, con la excusa, por parte del progenitor, de que "era algo normal y era un secreto" entre ambos.

A medida que la niña fue creciendo, los abusos fueron cada vez "más continuos y graves", llegando al acceso carnal, pese a la negativa de la menor. El padre la amenazaba diciéndole que, "si contaba algo, iba a destrozar la familia". El control del hombre sobre su hija "era férreo". Incluso le prohibía salir con sus amigas si ella se negaba a mantener relaciones sexuales con él. El hombre utilizaba diferentes coacciones y chantajes, tanto para conseguir sus pretensiones, como para que su hija no contara lo que sucedía.

Estos hechos se prolongaron hasta pasada la mayoría de edad de la chica, que, a partir de entonces y por diferentes circunstancias, pudo ir apartándose de su padre. Cuando coincidían en el domicilio familiar, ella se encerraba en su habitación. Esta situación de abusos le afectó en sus estudios y actualmente la joven duerme "muy poco" y sufre pesadillas habituales con su padre en las que "se enfada y se siente anulada" por lo sucedido.

La Guardia Civil ha entregado al juez de guardia de Santander que se ha hecho cargo del caso un ordenador portátil donde se sospecha que el detenido puede tener fotografías de su hija desnuda cuando era menor de edad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Abuso a dos sobrinas

Antes de su ingreso en prisión, la Guardia Civil pudo saber que una de sus sobrinas también había sido víctima de abusos cuando tenía 14 o 15 años, aunque no ser repitieron, ya que no volvieron a encontrarse a solas. Al continuar las indagaciones, esta semana los agentes han descubierto que una hermana de la anterior también sufrió supuestos abusos por parte de su tío durante unos cuatro años. Comenzaron cuando tenía unos 10 años y la víctima ha tenido que recibir tratamiento psicológico para poder rehacer su vida. 

La investigación, que continúa abierta, está a cargo de agentes especialistas del Equipo de la Mujer-Menor y del grupo de delitos contra las personas de la Guardia Civil de Cantabria.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_