¿Realmente ha nevado tanto?
La Aemet considera muy posible que sea la mayor nevada de la década en Ávila capital, mientras que en el resto del país fue "importante, pero no de récord ni excepcional"
Como siempre ocurre cuando una nevada genera caos circulatorio en las carreteras españolas, como cuando el 9 de enero de 2009 se llegó a cerrar cinco horas el aeropuerto de Barajas, la gran pregunta después de este fin de semana de nieve y atasco es si se avisó a tiempo de lo que se avecinaba y si las dimensiones del fenómeno eran las previstas. En este caso, la respuesta a ambas preguntas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), es sí.
Meteorología emitió un aviso especial y específico por nevadas sobre las tres de la tarde del jueves día 4, en el que se alertaba de "un riesgo muy alto" de "importantes nevadas en la mitad norte peninsular" el sábado y el domingo. Según la Aemet, se iba a tratar de una copiosa nevada en cotas bajas —en el entorno de los 400-700 metros en la mitad norte y entre los 700 y 1.000 en el sur— y con espesores importantes de buena parte del país —acumulaciones de cinco a 10 centímetros en amplias zonas de la mitad norte y del interior del cuadrante suroriental de la Península, de más de 20 centímetros en zonas próximas a la Cordillera Cantábrica, Pirineos, Sistema Ibérico, centro y este del Sistema Central y sistemas montañosos del sureste, y de 40 y hasta 60 centímetros en zonas altas de dichos sistemas montañosos. En áreas del centro peninsular y del este de Andalucía se esperaban de tres a ocho centímetros—.
Con esta previsión en la mano, el viernes 5 por la mañana ya estaban avisadas por nieve para el sábado 27 provincias con distintos niveles de alerta. A mediodía, se lanzó un aviso rojo (riesgo extremo, que se emite ante fenómenos no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto), en La Rioja por acumulaciones de nueve de hasta 45 centímetros en menos de 24 horas. Este aviso de riesgo extremo se extendió a Navarra a las nueve y media de la noche del mismo viernes.
Los avisos para el sábado 6 eran naranjas (segundo nivel de alerta y que supone un riesgo importante y cierto grado de peligro para las actividades usuales) en las comunidades de Cantabria, País Vasco y en las provincias de Granada, Huesca, Zaragoza, Ávila, Burgos, Segovia y Soria. El aviso será el menor, amarillo (el primer nivel de alerta, en el que no existe riesgo meteorológico para la población en general aunque sí para alguna actividad concreta), en Jaén, Teruel, Albacete, Cuenca, Guadalajara, León, Palencia, Valladolid, Lleida, Madrid y Castellón.
Así las cosas, avisado por parte de la Aemet estaba y las previsiones, en términos generales, se cumplieron —aunque no nevó por ejemplo en Madrid capital, donde había una probabilidad del 60 al 70%—. ¿Ha nevado tanto como para generar semejante colapso en las carreteras, con 3.000 vehículos atrapados hasta 18 horas y casi 80 kilómetros de corte en la autovía de pago AP6, que transcurre entre Ávila, Segovia y Madrid? "Pues depende de la zona", responde Rubén del Campo, uno de los portavoces de la Aemet, que advierte de que las cifras de espesor de nieve son difíciles de obtener.
"Datos de espesores como tales, ahora mismo, no tenemos salvo algunos puntos concretos. Con la nieve no ocurre como con la lluvia, que tenemos una tupida red de pluviómetros, sino que son datos que se obtienen a través de la red de colaboradores y este lunes todavía son escasos o no están disponibles o son muy preliminares", señala. En el puerto de Navacerrada, por ejemplo, "hubo una acumulación importante, de más de medio metro de nieve, pero estamos hablando de alta montaña, a una altitud de 1.900 metros", apunta del Campo.
"Los espesores son complicados de medir porque dependen mucho de la temperatura, si hay cerca de cero grados a ratos llueve y descongela la nieve caída y no se acumula tanto, y también del viento, que si sopla fuerte hace que se acumule menos en algunos puntos y más en otros resguardados...", prosigue Del Campo. Lo que sí es más sencillo de medir es "la precipitación caída". En ese sentido, el portavoz destaca que en la estación de esquí de Valdezcaray (La Rioja), a 1.600 metros, se recogieron 44 litros por metro cuadrado en un día, todos en forma de nieve, lo que se traduce, según cálculos estimados, en una acumulación "importante, probablemente de 35-40 centímetros o más".
"En Ávila capital sí se puede hablar de una nevada importante, quizá la mayor de la década, aunque son datos preliminares", avanza el portavoz, que detalla que el sábado "se recogieron 20 litros por metro cuadrado y el domingo, otros 17, es decir, 37 litros en forma de nieve, unos 20 centímetros de nieve en muchas zonas". Otros valores similares se alcanzaron, según Del Campo, en Segovia capital, donde cayeron el sábado 26 litros y el domingo, 12, unos 38 litros en total y la mayor parte en forma de nieve. "Pero como empezó el día lloviendo y después nevó es más difícil extrapolar el espesor, pero es muy probable que se llegara a 20 centímetros en algunas zonas".
El día 6 "se batió el récord de precipitación para un mes de enero en dos observatorios de la red principal, en Pamplona y en Logroño", subraya Del Campo, aunque matiza que en ambos casos fue a ratos lluvia y a ratos nieve. "En Pamplona, el día de Reyes se registraron en el aeropuerto 65,6 litros por metro cuadrado de lluvia, lo que supone que es el día más lluvioso desde que hay datos en 39 años. El récord anterior estaba en 55,5 en 1979", indica. "Buena parte de la precipitación fue en forma de nieve pero no hubo acumulados grandes porque la ciudad está a 400 metros y la cota andaba justa", matiza. En el aeropuerto de Logroño, la cantidad recogida "fue de 48,7 litros, hacía 66 años que no llovía tanto. El récord anterior, de 1952, era de 30,9", explica, para añadir que nevó "pero buena parte de la precipitación fue en forma de lluvia".
Con los pocos datos disponibles a esta hora, ¿fue una nevada histórica como alega la concesionaria de la autopista para justificar el caos circulatorio? "En Ávila capital sí, la más grande en 10 años, y también fue bastante intensa en La Rioja", reitera Del Campo, que considera que en el resto del país "fue importante, pero no de récord ni excepcional". "En zonas altas de la cordillera riojana fue muy intensa, de las que no se ven todos los días, pero se requiere un estudio más a fondo de los datos", concluye.
Tampoco fue de récord la nevada de 2009, cuando Mariano Rajoy exigió la dimisión de la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, pero entonces la previsión no fue tan acertada. La Aemet, recuerda en su blog el meteorólogo José Antonio Maldonado, alertó de nevadas en Madrid de entre tres y cuatro centímetros, correspondientes a nivel amarillo, aunque finalmente las cantidades acumuladas fueron de nivel naranja, "de siete centímetros en Barajas y de cinco en el interior de la ciudad". "En la M-40, en la M-50 y en algunos barrios del extrarradio fueron ligeramente superiores. No se trató, por tanto, de nevadas copiosas", sostiene Maldonado.
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