El hombre más longevo del mundo cumple 113 años
Francisco Núñez Olivera celebra su aniversario agasajado como hijo predilecto de Bienvenida, en Badajoz
"Loco de contento por ser el hombre más fuerte del mundo entero". Así se ha levantado de la cama este miércoles el hombre más longevo del mundo, Francisco Núñez Olivera. El extremeño ha iniciado los festejos de cumpleaños esta mañana con sus dos hijas, con sus nietos y bisnietos y con autoridades de su pueblo, Bienvenida, que han acudido a visitarlo a su hogar. A las 12 del día, el Ayuntamiento de la localidad pacense lo ha nombrado hijo predilecto del pueblo en un acto celebrado en la plaza de España.
"El día va a ser largo" le advirtió su hija Antonia, de 82 años, quien siempre está pendiente de su salud y que se ha convertido en su jefa de prensa, para evitar que las entrevistas tan solicitadas lo cansen. Con ella vive en una casa encalada y de planta baja, muy típica de los pueblos del sur de Extremadura y que este día desprendía mucha vida. Su hogar se encuentra en la pequeña localidad de Bienvenida, que cuenta con 2.300 habitantes y una treintena de vecinos que sobrepasan los 90 años.
Núñez Olivera recibió a un centenar de vecinos, representantes políticos y militares, ya que es el veterano de guerra con mayor edad de la historia de España. Combatió en dos contiendas: la Guerra del Rif y la Guerra Civil.
Además de las visitas oficiales, Núñez Olivera ha estado rodeado por sus familiares, con los que ha podido saborear una tarta, según el testimonio de su sobrina Josefa Panea Núñez de 66 años.
Pese a haber vivido más de un siglo, este jovial anciano tiene una presión arterial perfecta y no tiene azúcar en la sangre. Aunque su hija controla su dieta, esta mañana ha desayunado unas magdalenas y un yogur líquido, como acostumbra a hacer todos los días.
El pacense es agricultor de profesión y siempre ha residido en su pueblo natal. Se define como una persona sencilla, de vida tranquila y costumbres fijas, como pasear o jugar la partida con los amigos en el bar. Siempre ha sido una persona sana, con una dieta basada en las verduras y legumbres que él mismo cultivaba. Hasta la fecha le gusta recibir visitas sentado en su silla de ruedas.
Su atractivo le valió el apodo de Marchena. Cuando regresó del servicio militar en Ceuta, vestido con un impecable traje de chaqueta y un aspecto envidiable, algunos vecinos encontraron un parecido entre él y el famoso cantaor Marchena.
La longevidad es compartida por muchos integrantes de la familia Núñez Olivera. Tiene dos hermanos vivos, uno de ellos con 97 años, que reside en Asturias, y una hermana de 93 vecina también de Bienvenida.
El cumpleañero es admirado por personas de distintas partes del mundo. Ha recibido cartas desde México, Estados Unidos y de numerosos países europeos, que le escriben cartas pidiéndole una foto y su firma. Lo consideran un ejemplo de vida a seguir. El pasado verano se dio a conocer en todo el país por una entrevista en la que aconsejaba a una niña que "lo que hay que tener es un corazón grande y noble y defenderse de todas las cosas."
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