La Manada seguirá en prisión a la espera de veredicto

Los cinco jóvenes sevillanos que fueron juzgados desde el 13 hasta el 28 de noviembre pasado acusados de violar en grupo a una joven durante los Sanfermines de 2016 esperarán en prisión la decisión de los tres magistrados que dirigieron la vista oral de su caso. Sus defensas habían solicitado la puesta en libertad justo después de quedar visto para sentencia el caso y tres días más tarde el tribunal ha decidido mantener la medida cautelar de prisión, en la que se encuentran desde que pasaron a disposición judicial tras ser detenidos el 7 de julio de 2016.

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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra argumenta que no se justifica la puesta en libertad debido a que todavía no se ha tomado una decisión sobre el veredicto y este llegará en poco tiempo. La decisión se ha comunicado a las partes esta mañana y ha contado con el voto particular de uno de los magistrados, Ricardo González.

La medida la había solicitado Jesús Pérez, el abogado del guardia civil acusado suspendido, justo después de que el juicio quedara visto para sentencia el pasado martes y le secundaron el resto de defensores. Tanto la Fiscalía como las acusaciones particular y populares (Ayuntamiento de Pamplona y Gobierno de Navarra) se opusieron a la petición.

El tribunal aseguró que tomaría una decisión antes de que finalizara la semana. Así ha sido este viernes, cuando ha anunciado que denegaba la medida, que también fue solicitada por las defensas en anteriores ocasiones, la última en septiembre pasado. También entonces se produjo el voto particular del mismo magistrado frente al criterio del presidente, José Francisco Cobo y la juez Raquel Fernandino. Los componentes de la Sección Segunda argumentan que no han tomado ninguna decisión sobre la culpabilidad o no de los acusados y por tanto no procede aún la libertad.

Es la tercera vez que la Audiencia niega la puesta en libertad de La Manada, que se encuentra en prisión provisional desde el 8 de julio de 2016, cuando fue dictada la medida por parte del instructor Edilberto Esteban. La fiscal pide para ellos 22 años de prisión, que se elevan a 25 en el caso de las acusaciones. Tres de ellos se encuentran ingresados en la cárcel de Pamplona y los dos que son un militar y un guardia civil, ambos suspendidos, están en la cárcel militar de Alcalá de Henares.