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Jornada frenética de llamadas y negociaciones

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estuvo en contacto permanente con los líderes de los principales partidos de la oposición

Elsa García de Blas
Carles Puigdemont escucha a Miquel Iceta durante el pleno del Parlament este jueves.
Carles Puigdemont escucha a Miquel Iceta durante el pleno del Parlament este jueves. ALBERT GEA (REUTERS)

El día en el que la clase política —y la ciudadanía— guardó el aliento ante la decisión de Carles Puigdemont transcurrió con una actividad frenética de llamadas y negociaciones entre las principales formaciones políticas del país, en el intento casi desesperado por lograr un acuerdo que salvara in extremis la intervención del Estado en Cataluña. A última hora de la tarde seguían las conversaciones, sin éxito, aunque sobre todo en el PSOE y el PSC se agarraban a que todavía quedaban horas y por tanto margen hasta la publicación en el BOE de las medidas del 155.

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estuvo en permanente contacto durante el día con el líder de la oposición, Pedro Sánchez, y con el de Ciudadanos, Albert Rivera, e incluso el líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien hasta ahora se había dejado al margen de la unidad de los partidos constitucionalistas, se implicó personalmente y contactó tanto con Rajoy como con el presidente Puigdemont, informa José Marcos. Desde Cataluña, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, trató de hacer de puente entre los Ejecutivos español y catalán. Iceta habló con el presidente catalán a mediodía, antes de que este suspendiera su declaración, para intentar convencerle de que convocara elecciones. El presidente de la Generalitat le pidió que le ayudara a conseguir garantías de que en ese caso no se aplicaría el 155, según fuentes del PSC, e Iceta trató de conseguirlo en contacto directo con La Moncloa. A las cinco, sin embargo, Puigdemont compareció con un mensaje —la renuncia a convocar elecciones— que echó agua fría en el ánimo de los más optimistas. Aún así, los contactos continuaron.

El PSOE se dedicó especialmente a conseguir que el PP aceptara su enmienda para suspender el 155 en caso de una convocatoria electoral, como gesto político para empujar a Puigdemont. La constitucionalista del PSOE Carmen Calvo y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, negociaron durante todo el día. A última hora de la tarde el diálogo todavía seguía abierto.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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