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La extrema derecha se asoma al conflicto independentista de Cataluña

Se suceden los altercados protagonizados por grupos de ultras; el último, un escrache a Mónica Oltra en Valencia

Patricia Ortega Dolz

El escrache a la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, se suma a la riña tumultuaria en Barcelona el pasado 12 de octubre (Día de la Hispanidad), a los altercados del día de la Comunidad Valenciana, o al llamamiento de los ultras del Frente Atlético para que acudieran con banderas de España al último partido contra el Barça. El conflicto soberanista en Cataluña ha exacerbado el patriotismo de los grupos de extrema derecha.

Nacionalistas increpando a los independentistas en Valencia el pasado 9 d'Octubre.
Nacionalistas increpando a los independentistas en Valencia el pasado 9 d'Octubre.JOSE JORDAN (EL PAÍS)

Grabándose en directo pero escondiéndose tras unas máscaras, los del partido de extrema derecha España 2000 volvieron a cobrar protagonismo ayer con un escrache a la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra (Compromìs). “¡Contra el independentismo!”, gritaban a las puertas de su casa sobre la música de un pasodoble español a todo volumen.

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El incidente viene a sumarse a las agresiones del pasado día 9 d'Octubre, día de la Comunidad Valenciana, cuando un grupo de ultras del colectivo Yomus —del Valencia Club de Fútbol— atacó a los miembros de la izquierda nacionalista que se manifestaban como cada año por el centro de la ciudad en defensa de la lengua valenciana. Los ultraderechistas reventaron la marcha, a la que se habían sumado miembros de la CUP con su particular reivindicación independentista. De momento, la policía ha detenido a doce personas por esos hechos.

Surgido en Valencia en 2002, España 2000 no tiene representación parlamentaria, aunque sí ha logrado representación en algunos ayuntamientos. Y, al igual que les ha ocurrido a otros colectivos de extrema derecha, “el conflicto catalán les ha supuesto una inyección de patriotismo que, en ámbitos radicales de corte fascista y de ultras deportivos, está siendo empleado para hacer aflorar ese odio y hostilidad hacia todo lo que huela a independentismo, que siempre han asociado a la extrema izquierda”, comenta un policía nacional experto en grupos de ultraderecha.

Junto a muchos de ellos, se desplazaron hasta Barcelona el pasado fin de semana, coincidiendo con la Fiesta Nacional del 12 de octubre, miembros de Outlaw Madrid y Suburbios —escisiones neonazis del Frente Atlético—, y también del Hogar Social Madrid, uno de los colectivos de ultraderecha más numerosos y activos ahora —ya suma miembros también en otras provincias, como Jaen, Málaga y Murcia—, que terminaron a sillazo limpio en plena plaza de Cataluña. Los mossos identificaron a un total de 28 personas, todas pertenecientes a ese colectivo madrileño, que ha adoptado la imagen de los ultras de izquierda más antisistema, okupando edificios y organizando centros sociales, una tendencia actual —en la línea de los fascistas de CasaPound en Italia—, otra táctica en la constante búsqueda de estos colectivos de espacio y visibilidad.

Según los investigadores de la extrema derecha, son muchos de los ultras del fútbol los que nutren partidos como Falange, Democracia Nacional, España 2000 y el Movimiento Católico Español, algunos de cuyos nombres vuelven a asomarse en estos últimos tiempos al calor del furor patriótico que acompaña a la ola antiindependentista.

“La agitación de estos grupos se percibe muy claramente en las redes sociales donde los debates son muy encendidos, cruzándose con amenazas de coger las armas y dirigirse a Cataluña, incluso amenazas de muerte”, comenta el investigador.

De hecho, el último episodio ultraderechista, el del escrache a Mónica Oltra de la noche del miércoles, lo grabó en directo en Facebook uno de los miembros de España 2000.

En Twitter pueden leerse perlas como las de “@Miluhh88”, identificado por la policía como un miembro de Ultra Sur del Real Madrid: “Aquí todos estos cerdos alzando el puño y a su vez criticando a los que alzan su brazo por España. Ni 155 ni pollas, 9mm”. U otros como los de “@albertofanático”: “Si pensáis que Trapero dormiría esta noche en la cárcel, podéis esperar sentados, estáis gobernados por traidores y cobardes”, escribe esta semana, cuando la juez Carmen Lamela dejaba en libertad al mayor de los Mossos d'Esquadra acusado de un presunto delito de sedición.

El conflicto catalán ha despertado el sentimiento patriótico de muchos españoles y aupado a muchos ultraderechistas.

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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