Un ‘nini’ convertido en traficante de armas
Uno de los mayores traficantes de armas de la 'red oscura' es navarro y tiene 24 años
Su última compra fue un velero de ocho metros de eslora que atracó en el Puerto Olímpico de Barcelona. Nacido en una familia bien avenida de Navarra, aunque huérfano de madre, se había independizado hace años y vivía a todo tren, a caballo entre su piso de alquiler en la Ciudad Condal y su casa en una restringida urbanización de Pamplona. A sus 24 años, habiendo sido un "nini" y sin tener oficio ni beneficio alguno, parecía haberse resuelto la vida en las profundidades de Internet. O al menos así se lo contó a su padre: "Hago negocios por Internet", le dijo para justificar su boyante autonomía económica.
"Inteligente y autodidacta", así lo describen los investigadores que siguieron sus pasos durante cinco meses. "Combinó su arte para navegar anónimamente por la red con su afición a las armas y se convirtió en uno de los traficantes más fiables para los compradores: servía material a Reino Unido, Alemania, España, Asia, América... Tenía ya un prestigio". En sus páginas de presentación, de manera muy comercial, ya garantizaba seguridad en las entregas y explicaba las modalidades de pago que aceptaba, siempre en bitcoins, la moneda virtual.
Material incautado
En el transcurso de los registros realizados en distintas provincias españolas los investigadores se incautaron siguientes efectos materiales:
- . 22 armas cortas (pistolas y revólveres).
- · Una escopeta de cañones recortados.
- · 1 mechero-pistola del calibre 6.35 mm.
- · 15 cargadores de pistola.
- · Numerosos cañones nuevos de pistola, de fabricación artesanal.
- · Gran cantidad de piezas de repuestos de armas de fuego.
- · Munición de los calibres 357 magnum, 6,35 mm. y 12.
- · Más de 500 vainas sin cebar de los calibres 6,35 y 7,65 mm.
- · Más de 500 proyectiles de los mismos calibres.
- · 1.000 fulminantes para la recarga de cartuchería metálica.
- · 1 kg. de pólvora
- · Una máquina de recarga de cartuchería metálica y dos kits para fabricación de munición de los calibres 6,35 y 7,65 mm..
- · Maquinaría y herramientas para la fabricación de cañones y la transformación de armas de fuego, tales como una fresadora computerizada, un torno, un taladro de columna, un equipo de soldadura, etc..
- · 7 barras de acero para la fabricación de cañones.
- · Numerosos equipos informáticos y abundante documentación para su análisis.
- · Más de 1.500 euros en metálico, al mismo tiempo que se han bloqueado dos cuentas corrientes.
Le detuvieron los agentes del Grupo de Tráfico de Armas de la Jefatura de lnformación de la Guardia Civil en su casa de Navarra el mes de julio pasado. Después, con la colaboración de Europol, han ido cayendo sus compradores por toda Europa, hasta cinco, algunos de ellos con antecedentes por homicidio. Se ha conocido este jueves como "Operación Ruger" (por la marca de una de las armas) y le pillaron con todo el equipo. Según los investigadores se trata de "uno de los mayores golpes a nivel internacional a esta actividad ilegal que se mueve al amparo del anonimato y aparente impunidad de la Internet más profunda y sus cryptomercados".
"No tengo nada, yo no he hecho nada", les dijo a los agentes cuando entraron en su casa. Efectivamente, allí no tenía nada y nada se encontró durante el registro.
Lo tenía muy bien organizado desde hacía tiempo y, camuflado bajo su falsa identidad en la red oscura (el reino del hampa en Internet, al que no se accede por los buscadores habituales), nunca pensó que le encontrarían. Tenía el taller —con herramientas muy sofisticadas— de montaje de las armas en el garaje de una anciana impedida, que se lo dejaba a cambio de que le ayudara en alguna cuestión doméstica. Se había abierto una cuenta en un paraíso fiscal, donde le ingresaban el dinero, entre 1.200 y 1.500 euros por arma. Compraba las armas en la misma armería que los yihadistas que atentaron en París, en Eslovaquia. "Son armas inutilizadas o detonadoras que él modificaba con una habilidad impresionante, es un manitas que no ha pasado por taller alguno", relatan los investigadores. Llegó a construir mecheros pistola con los de la marca Clipper normales.
Cada vez que necesitaba liquidez hacia varios pedidos —un total de 20 o 30 armas— a la armería con una identidad y una dirección falsas, de manera que no pudieran relacionarlo con él. La realidad virtual la tenía dominada, pero algo le falló en el mundo real cuando unos paquetes postales sospechosos fueron intervenidos el pasado mes de marzo por los servicios de seguridad de Correos en Navarra. Tenían un remite que los destinaba al extranjero y contenían armas de fuego y municiones cuidadosamente ocultas en su interior.
"Había utilizado identidades ficticias para la remisión de los paquetes, del borrado del número de serie de las armas y de las numerosas medidas de seguridad adoptadas para evitar ser descubierto", aseguran fuentes de la investigación. Haciendo uso de diversas empresas de logística e identidades ficticias, solo este año había enviado al menos 30 paquetes postales a más de 11 países de Europa, América y Asia, que se sospechaba contenían armas, como se confirmó posteriormente.
Destinos en el extranjero
El intercambio de información con las autoridades policiales y aduaneras de los países de destino de los envíos postales permitió descubrir que uno de ellos ya había sido intervenido en Reino Unido tras detectar que contenía una pistola y munición en su interior, así como que en otros casos los receptores de los mismos eran personas implicadas en delitos graves como homicidios, o que otro de ellos se había suicidado en Alemania inmediatamente después de recibir la pistola comprada al investigado.
De forma simultánea se realizaron actuaciones en los países de residencia de los compradores de las armas, destacando Alemania donde se detuvo a otras 3 personas y se registraron otros tantos domicilios en cuyo transcurso se intervinieron 3 armas de fuego y abundante munición para las mismas.
Un reputado vendedor de armas
El detenido vendía las armas y municiones a través de la Dark Net, concretamente en el portal Alphabay Market recientemente clausurado por las autoridades de Estados Unidos, donde era uno de los mayores y más reputado vendedor de armas. Al igual que en su vida real, en Internet también adoptaba estrictas medidas de seguridad para evitar ser identificado tales como el uso de la red TOR para anonimizar su navegación y ocultar su ubicación, el uso de software para encriptar sus mensajes con los compradores y la utilización de bitcoins para recibir los pagos, junto con servicios virtuales para impedir la trazabilidad del origen de estos, así como de tarjetas bancarias virtuales abiertas en entidades bancarias de paraísos fiscales.
En esta operación han participado también la Comandancia de Navarra, la Oficina de Investigación Aduanera (ZKA) de Alemania, la Metropolitan Police de Reino Unido, la agencia federal Homeland Security Investigations (HSI) de Estados Unidos, la policía de Chipre y EUROPOL. Así mismo para la realización de los registros contaron con el apoyo del Grupo de Acción Rápida (GAR), la USECIC de Navarra, la Sección de Información de Galicia y el Grupo de Información de Barcelona. Todo ello bajo la dirección del Juzgado de Instrucción Número 4 de Pamplona.
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