La ira contra el último alanceador del Toro de la Vega mata a tres de sus perros

Francisco Alcalá, el joven leonés que hace dos años fue noticia por dar muerte al último toro sacrificado en público en la celebración del Toro de la Vega, ha vuelto a la actualidad en los medios locales tras ser víctima de una agresión aparentemente vinculada a su afición por este tipo de festejos: tres de sus cinco perros de caza han muerto envenenados y otros dos permanecen en estado grave, según informa el portal León Noticias. 

Una foto difundida este viernes en Twitter por el novillero Eugenio Martín El Mani muestra los cuerpos de los tres perros sin vida junto a una pintada con el texto "Kchovo asesino" y un dibujo de la cabeza de lo que parece un toro. Cachobo es el mote con el que Fran Alcalá, residente en Valderas (León) es conocido entre los aficionados a la fiesta.

Fue el propio Alcalá quien se encontró con la escena el pasado jueves por la tarde cuando acudió a dar de comer a los perros. Junto a los tres que yacían sin vida, otros dos agonizaban tras supuestamente ingerir unas bolas de comida con forma de croqueta. La familia ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil, y el Seprona se ha hecho cargo de los restos de los animales para tratar de esclarecer la causa de la muerte.

La visibilidad pública de Cachobo a raíz de su participación en el Toro de la Vega de hace dos años le convirtió en objetivo de ataques y amenazas de colectivos antitaurinos, muy activos en las protestas contra una celebración que la Junta de Castilla y León limitó en mayo de 2016.