Sánchez pide al Gobierno que cuente con Podemos ante el desafío secesionista

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido al Gobierno que no excluya del bloque contra el secesionismo al que considera su "socio parlamentario preferente", Podemos. Sánchez reclama al Ejecutivo que cuente con Podemos ante el desafío independentista de la misma forma que lo hace con el PSOE y con Ciudadanos. "Tan importante es contar con Ciudadanos como con Unidos Podemos", ha subrayado Sánchez este miércoles en una entrevista en la Cadena SER. El líder socialista y el de Podemos se vieron precisamente ayer en una reunión centrada en el proceso soberanista catalán en la que Pablo Iglesias le dio su apoyo a la comisión de estudio para la modernización del Estado autonómico que la dirección socialista promueve en el Congreso.

Sánchez entiende que no es correcto configurar, como hace el Gobierno, un supuesto bloque "constitucionalista" formado solo por PP, PSOE y Ciudadanos que se opondría a la vulneración de la ley de los independentistas catalanes. "Basta de hablar de un espacio constitucionalista. La Constitución es todos aquellos que nos sometemos al orden del juego. No puede haber una raya entre unas formaciones y otras", ha reclamado el secretario general socialista. El presidente del Gobierno y el líder del PSOE mantuvieron el lunes una conversación telefónica sobre el conflicto catalán, mientras Mariano Rajoy se vio ayer con Albert Rivera en La Moncloa por el mismo asunto. El jefe del Ejecutivo no ha hablado de momento con Pablo Iglesias.

La posición de Podemos ante el referéndum ilegal del 1 de octubre es, no obstante, sensiblemente diferente a la de las otras tres formaciones. Pablo Iglesias considera que la consulta del 1 de octubre "es una manifestación política legítima", reiteró ayer. Podemos no comparte la hoja de ruta de los partidos que gobiernan en Cataluña y tampoco la independencia de esa comunidad, pero a diferencia del Gobierno, el PSOE y Ciudadanos, entiende que el referéndum del día 1 es legítimo como una movilización política y debe permitirse.

El Ejecutivo y los partidos de Sánchez y Rivera consideran, a cambio, que se trata de un "acto ilegal" y un "ataque a la democracia" —en palabras de este miércoles del líder del PSOE— y por tanto no puede celebrarse. Se trata esta de una diferencia sustancial porque implica el apoyo o no a que el Estado actúe para impedir que se celebre una votación el día 1, lo que podría suponer la retirada de las urnas, si llegan a colocarse, u otras medidas.

Podemos defiende también la celebración de un referéndum pactado sobre el encaje de Cataluña en España, mientras PP, PSOE y Ciudadanos lo rechazan. Los socialistas sí quieren que los catalanes voten "un acuerdo", ha recordado Sánchez este miércoles, "conforme a unas reglas de juego establecidas en la Constitución y en el Estatuto de Cataluña". "La discrepancia con Podemos", ha explicado en la SER el líder del PSOE, "es que ellos consideran que se puede fragmentar la soberanía nacional, y nosotros decimos que no, que la soberanía es una". Esto es, la diferencia estriba en si deberían votar solo los catalanes o todos los españoles.

El PSOE cierra filas con el Ejecutivo el día en el que el Parlament aprueba la ley que dará amparo al referéndum del 1 de octubre. "Estamos con el Estado y con el Gobierno en el ataque a la democracia. Le he pedido al Gobierno que actúe con mesura y proporcionalidad. Lo importante es que haya ley y haga diálogo", ha enfatizado Sánchez. El líder del PSOE carga contra la consulta del 1 de octubre, toda vez que no cuenta con ninguna de las garantías que la Comisión de Venecia [órgano consultivo del Consejo de Europa] contestó al Govern que debería cumplir un referéndum de estas características. "Lo llaman referéndum pero no es un referéndum", incide Sánchez. "Si no es un referéndum no le demos ventaja al secesionismo. No habrá votación en urna, habrá otra cosa".

Sánchez e Iglesias profundizaron ayer en su colaboración con una reunión que, entre otros asuntos, trataron el proceso soberanista en Cataluña. El líder del PSOE promovió el encuentro para solicitarle al de Podemos su apoyo a la comisión parlamentaria en la que la dirección socialista quiere sentar a todas las fuerzas políticas a dialogar sobre el modelo territorial. Iglesias le dio su respaldo toda vez que ambos líderes están de acuerdo "en abrir espacios de diálogo entre todos los actores" y en que "todas las fuerzas políticas" puedan conversar sobre "la cuestión catalana" en dicha comisión, según informaron en un comunicado conjunto ambas formaciones.

La reunión se alargó durante una hora y media para "intercambiar impresiones sobre la situación política y evaluar la colaboración político-parlamentaria" de sus formaciones, que constituyeron en julio una mesa de cooperación permanente para la actividad en el Congreso. Además de la situación en Cataluña, que abordaron "desde el respeto mutuo a las posiciones de cada organización", discutieron temas como la amenaza yihadista, la desigualdad o la "mejora e intensificación" de su colaboración parlamentaria, según fuentes de ambos partidos.

Respecto al terrorismo, ambos líderes hacen hincapié en su "preocupación" y su "compromiso" con el Gobierno y "con todas las fuerzas políticas más allá de diferencias". También les preocupa el "aumento de la desigualdad" social, punto en el que ambos partidos han señalado la necesidad de "buscar y construir alternativas a la ineficiente e injusta política económica del PP". En ese sentido, Sánchez avanzó ayer que en otoño registrarán en el Congreso una propuesta conjunta para un plan de "rescate" a los jóvenes. El PSOE y Podemos comienzan el curso con una estrecha colaboración como "socios preferentes" pero el líder socialista descartó ayer la moción de censura que le pide Podemos, porque no la ve posible con la composición del Parlamento actual.