La Diputación de Valencia despide al funcionario que pasó 10 años sin ir a trabajar
Hay un expediente abierto a la superior que no actuó frente al absentismo de Carles Recio
La Diputación de Valencia ha decidido despedir por "dejación de funciones" y por haber cometido una "falta muy grave" al funcionario de esta institución, Carles Recio, que supuestamente estuvo cobrando 10 años como jefe de Unidad de Actuación Bibliográfica, adscrito al centro Archivo-Biblioteca, sin trabajar.
Esta medida se ha adoptado a partir de la resolución del expediente disciplinario a este funcionario de carrera, incoado por la Diputación, tras tener conocimiento de que estaba presumiblemente cobrando sin acudir a su puesto de trabajo.
El expediente disciplinario se abrió el pasado mes de enero y es resultado del expediente informativo cursado "con inmediatez" tras constatarse los hechos, según el área de Personal de la Diputación.
El objetivo de este proceso ha sido esclarecer las continuadas ausencias de Carles Recio de su puesto de trabajo, que podían constituir faltas de carácter grave y muy grave como recogen los artículos 141 y 142 de la Ley de Ordenación y Gestión de la Función Pública Valenciana.
La corporación provincial designó un instructor y un secretario para incoar el expediente disciplinario destinado a depurar las posibles responsabilidades del funcionario.
A la vez que a Recio, la Diputación de Valencia abrió expediente disciplinario a la funcionaria de carrera directora del Archivo-Biblioteca y superior de Recio, María José Gil Martínez, por su actuación -por acción y por omisión- ante las reiteradas y continuadas ausencias en su puesto de trabajo del empleado. La actuación de Gil podría constituir igualmente faltas de carácter grave o muy grave. Este expediente permanece todavía abierto y, por tanto, pendiente de resolución.
Sanción "ejemplarizante"
El presidente de la institución provincial, Jorge Rodríguez, ha manifestado en distintas ocasiones su voluntad, si se demostraban finalmente las ausencias de Recio, de imponer a este funcionario una sanción "ejemplarizante" para que situaciones como esta no se produzcan y para no perjudicar la imagen de los funcionarios de la corporación provincial.
Rodríguez aseguró que haber estado presuntamente diez años cobrando y sin cumplir con el trabajo asignado es, tanto "un caso de una cara dura extrema" como "un caso tristísimo que acaba ensombreciendo el trabajo que hacen un montón de funcionarios".
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