Tres años de cárcel para el imitador de ‘Breaking Bad’ en Mallorca
Fabricaba drogas de diseño en un laboratorio y simulaba ser profesor para adquirir los productos
La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a tres años de cárcel a un joven de 29 años de nacionalidad búlgara que manejaba uno de los mayores laboratorios de drogas de diseño de Mallorca, donde fabricaba MDMA y otras sustancias que después vendía a terceros. El joven se hacía pasar por profesor para adquirir las sustancias químicas que le permitían fabricar la droga, lo que llevó a la Policía Nacional a bautizar la operación para desmantelar el laboratorio como 'Breaking Mallorca' en alusión a la serie de televisión 'Breaking Bad' en la que un profesor de química se convierte en productor y traficante de droga.
El joven ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la fiscalía por el que ha aceptado una pena de tres años de cárcel por un delito contra la salud pública y otro de tenencia de precursores para el tráfico de drogas. Ante el tribunal, ha reconocido la fabricación de MDMA, la distribución de opio y la venta de otros drogas que creaba con las sustancias que adquiría. El condenado está en prisión preventiva desde el 15 de septiembre del año pasado, cuando la Policía Naiconal le detuvo y desmanteló su laboratorio en el centro de Palma.
En la vivienda que había habilitado como centro de operaciones los agentes se incautaron de 9,2 gramos de opio que tenía preparados para distribuir a terceros, 60 botellas y botes de sustancias como tolueno, ácido sulfúrico y metiletilcetona tipificadas todas ellas como precursores del tráfico de drogas por Naciones Unidas, así como básculas, destiladores, fogones, probetas, mascarillas de seguridad y abundante material para la fabricación de las sustancias.
El condenado trabajaba como técnico de laboratorio y se hacía pasar por profesor investigador de la Universidad de las Islas Baleares para comprar las sustancias que después modificaba para producir la droga. Durante el registro del laboratorio, la policía encontró anotaciones manuscritas y fórmulas químicas que el joven empleaba para fabricar la droga, mezclando las sustancias que le permitían crear estupefacientes que posteriormente distribuía por la isla.
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