Podemos retrasa su moción por las primarias del PSOE

Desde que el pasado 28 de abril el líder de Podemos, Pablo Iglesias, anunció en el Congreso su intención de promover una moción de censura contra Mariano Rajoy con el argumento de que España “vive un estado de excepción democrático, con un saqueo público permanente”, hasta que la iniciativa sea efectivamente registrada, con probabilidad este viernes —la decisión a día de hoy, aunque podría cambiar como cambió la previsión inicial—, habrán pasado más de veinte días. El partido ha retrasado el registro para situarlo al final de esta semana, casi en el último día antes de las primarias socialistas, a pesar de que desde el pasado lunes nada le impedía presentarla, una vez las bases dieron el sí en la consulta. El motivo, aunque en público no se admita, es la elección del nuevo líder del PSOE.

Que el partido ha retrasado el registro de su moción de censura se ha hecho evidente en la medida en que el paso de los días sin presentarla es contradictorio con su discurso público. “La presentación de la moción es urgente”, dijo el martes la portavoz parlamentaria, Irene Montero, en rueda de prensa en el Congreso tras la junta de portavoces. “La urgencia es directamente proporcional a la urgencia de situación que vive este país cuando el PP parasita las instituciones”, subrayó. En los pasillos del Congreso, Iglesias eludió responder ese mismo día a la pregunta de por qué esperaban entonces a registrarla.

La cúpula ha insistido estos días en que no cree necesario esperar a que se celebren las primarias en el PSOE para presentar su moción, aunque necesite a los socialistas para que tuviera algún viso de salir adelante, “No hay asunto de la vida interna de ninguna formación política que pueda estar por encima de las urgencias que tiene nuestro país. Los tiempos de presentación de la moción tienen que responder a las necesidades de los españoles y no a los de ninguna formación política”, señaló Montero. La fecha del viernes, por tanto, encaja: es antes de las primarias socialistas —es decir, no se les espera—, pero lo suficientemente cercana para que haya un nuevo líder en cuanto empiece su tramitación.

Fuentes de la dirección del grupo parlamentario confirman que en la decisión de acercar al máximo el registro está el cálculo de esperar a la resolución del liderazgo en el PSOE, aunque niegan pretender beneficiar a uno u otro candidato.

Otras fuentes de la dirección del partido admiten la intención de “intervenir en la clarificación política del PSOE”. Podemos quiere un PSOE con el que sea posible “el cambio”, señalan. La dirección es consciente de que ningún candidato del PSOE va a apoyar ahora su moción de censura, pero si Pedro Sánchez gana las primarias creen que se podría abrir una posibilidad de acuerdo en el futuro. Sea cual sea el nuevo líder del PSOE, este se encontrará nada más llegar con la moción de censura de Unidos Podemos. Iglesias logra así que el nuevo PSOE vote en contra de echar al PP, con lo que podrá acusarle de sostenerle de nuevo en el poder.