Susana Díaz quiere liderar el PSOE para ganar al PP y volver a gobernar

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Susana Díaz Pacheco (Sevilla, 1974), presidenta del gobierno de Andalucía, quiere liderar el PSOE “para volver a las victorias y a los logros” de los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. La elección interna es un paso necesario para el verdadero objetivo de Díaz: gobernar “desde la victoria”, por lo que su reto es que el PSOE sea primera fuerza política y no tener que “entregarse” a otro partido. Fijó tres prioridades para un próximo Gobierno socialista: lucha contra la desigualdad, el populismo y el nacionalismo.

El día tan esperado por los partidarios de Susana Díaz llegó este domingo. Ante 7.000 personas en el recinto ferial Ifema de Madrid, según la organización, que añade otras 2.000 al haber habilitado otro pabellón adyacente al completarse el primero, la presidenta de Andalucía ha anunciado su candidatura para liderar al PSOE.

No ha dejado dudas de que su objetivo sobrepasa la aspiración de ser secretaria general de su partido ya que lo que le mueve es ser candidata a la presidencia del Gobierno de España y ganar las elecciones. Su alegato final, tras casi sesenta minutos de intervención, ha resumido sus intenciones dentro y fuera del partido. “Quiero el voto del que no tenga odio, del que no tenga rencor, para volver a ser lo que fuimos. Juntos. Levantando este país. A ganar por España. Por el PSOE. Por los ciudadanos. A ganar”. Desde hoy, la secretaria general de la federación socialista más poderosa recorrerá “todos los rincones” del país, “agrupación por agrupación”, pidiendo que el PSOE “sea 100% siempre PSOE”. Estos lemas encierran toda una declaración de principios respecto a los otros aspirantes, Pedro Sánchez y Patxi López, en cuanto a quién es más genuinamente representante de este partido centenario.

Los mensajes internos, de cara a la organización, menudearon en su discurso pero la dirigente socialista ha tratado sobre todo de imbuir ánimo y espíritu ganador a quienes la tienen que votar en las elecciones primarias. El PSOE tiene su razón de ser desde el Gobierno por eso la tarea esencial que se propone Díaz es la de ganar las próximas elecciones y gobernar “pero no a cualquier precio”. Solo “desde la victoria”. Por tanto, descarta de entrada el intento de formar Gobierno con otros partidos si otra fuerza gana las elecciones. “Si tengo la confianza mayoritaria del partido, el PSOE seguirá teniendo como siempre un proyecto autónomo. Una cosa es pactar con un partido y otra cosa es entregar el PSOE o imitar a otro partido”. Con ello ha hecho referencias implícitas a pactos que puedan alcanzarse con el PP que pueden interesar a la sociedad (salario mínimo o el fin de la reválida) al tiempo que rechaza vincularse a Podemos. “Más allá del PSOE no hay una izquierda transformadora”, en alusión a Podemos, sin citarlo como no ha mencionado a ningún partido. Tampoco al PP.

Aunque todo su relato se ha centrado en la necesidad de ganar las elecciones (“España necesita al PSOE”) se ha detenido necesariamente, pero de forma breve, en el proceso de primarias. “Voy a pedir el voto del que no esté en la nostalgia y el rencor”, ha afirmado tras asegurar que quiere “una carrera limpia” y no “de marketing”.

La puesta en escena ha incluido la presencia de los dirigentes más relevantes de los últimos cuarenta años de su partido, pero también ha incorporado a otras generaciones. El orgullo de tener a su lado a los dos expresidentes socialistas, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, a los vicepresidentes Alfonso Guerra y Alfredo Pérez Rubalcaba, no parecía menor que cuando mencionaba por su nombre a militantes de muchos rincones de España con los que ya ha entablado contacto en todo este tiempo de preparación discreta de su candidatura.

Aunque esta presentación ha tenido un carácter eminentemente emocional, con tono de mitin, ha habido resquicio para que la secretaria general del PSOE-A esbozara los retos que tiene España en el contexto nacional e internacional.

“Este país tiene tres grandes desafíos: la pobreza y desigualdad; los populismos que crecen en Europa, con su ola de racismo y xenofobia; y la lucha contra los nacionalismos”, ha sintetizado. Un Gobierno socialista urge para hacer frente a los problemas que tiene España con énfasis en los perjuicios de la reforma laboral del gobierno de Mariano Rajoy que “ha triturado los derechos de los trabajadores”. Y una acusación: “Era la voluntad política de la derecha que creciera la desigualdad”.

Como punto final, Susana Díaz ha reivindicado sus orígenes sociales y geográficos. “Soy andaluza y lo llevo a gala. Soy de la casta de los fontaneros y vivo en la misma casa”, y ha presumido de las enseñanzas de sus padres, presentes en el acto.