El PP de Castilla-La Mancha invalida la candidatura del rival de Cospedal
El comité organizador afirma que Tomás Medina y muchos de sus avales no están al corriente de pago
La paz interna de la que presume el PP de Mariano Rajoy se ha roto, al menos, en tres territorios clave para ese partido ante las disputas de poder en vísperas de sus congresos regionales. La tensiones y amenazas han llegado hasta el comité de garantías en Castilla-La Mancha, donde este miércoles se formalizaron dos candidaturas y una denunció que la oficial de Dolores Cospedal no se había tramitado en forma. Al final del día el comité organizador de ese cónclave informó de que su rival, Tomás Medina, y muchos de sus avales (91 de los 143 registrados) no están al corriente de pago en el partido y no puede ser candidato. El afectado lo niega. En Cantabria la rebelión contra el presidente actual ha movilizado incluso al ministro de Fomento. La pugna en Madrid es más ideológica.
Los problemas más enquistados en esta competición de poder se están sucediendo en Castilla-La Mancha, Canarias, Baleares y Cantabria. La pugna en Madrid entre la aspirante Cristina Cifuentes y Luis Asúa es mucho más desigual y sobre todo ideológica. Asúa tilda a Cifuentes de “centro izquierda” y ésta se define como “de centro reformista liberal”.
En Castilla-La Mancha la batalla tiene el componente de que una de las candidatas ya oficiales es Dolores de Cospedal, la actual secretaria general y número dos del PP. Este miércoles, al final de la mañana, se cerró el plazo de inscripción y la candidatura de Cospedal tramitó 4.106 avales. Su rival, Tomás Medina, presidente de un pueblo de Ciudad Real de 800 habitantes, entregó 143 firmas, 53 más que las exigidas para pasar ese primer corte.
Bronca en Canarias y en Baleares
Dos de los territorios más complicados en el PP son Baleares y Canarias. El martes se produjo una bronca en la propia sede del PP en Tenerife entre partidarios de Cristina Tavío y de Asier Antona. El enfrentamiento es aún más enconado en Baleares entre el expresidente José Ramón Bauzá y el aspirante Biel Company, al que se achaca proximidad al nacionalismo y al histórico Gabriel Cañellas.
Tomás Medina volvió a denunciar a la hora del registro la utilización del aparato del partido en favor de Cospedal, las presiones y el miedo en algunos territorios a decantarse y acabó la jornada presentando otra denuncia ante el Comité de Derechos y Garantías porque entiende que su contricante había incumplido uno de los preceptos requeridos en los estatutos del partido (artículos 35 del nacional y 13.1 del regional). El que habla de la presentación en persona de la precandidatura ante la comisión organizadora. Cospedal no acudió este miércoles a la sede del PP en Toledo porque estaba de viaje oficial como ministra de Defensa en Líbano (Beirut) y este jueves seguirá su ruta de presentación a las tropas en Marjayun. Medina incidió así en una de sus críticas fundamentales contra Cospedal: la acumulación de cargos y la dejación del territorio.
La situación se complicó mucho más y se hizo aún más confusa al final del día. Sobre las 22.30 horas del miércoles el comité organizador del congreso regional en Castilla-La Mancha informó de que la candidatura encabezada por Medina solo tenía 52 avales válidos y 91 era inválidos. Se precisó incluso que uno de sus respaldos no era siquiera afiliado del partido y otros dos eran ilegibles y se apostilló que el propio Medina no estaba al corriente de pago en las cuotas al partido, que es una de las pocas condiciones que se exigen para ser candidato junto a sumar al menos 90 avales.
El comité organizador sopesó varias veces los datos en el programa informático Lanza donde están todos los afiliados y Medina no aparecía en regla y tampoco muchos de sus apoyos. El comité envió en la noche del miércoles un mail y un burofax a Medina y los demás afectados para que recurran y den sus explicaciones antes de las 14.00 horas de este próximo viernes.
Tomás Medina explicó a EL PAÍS por su parte que está al corriente de pago en las cuotas del PP y que de hecho la mayoría de los componentes de la junta directiva de su agrupación en Puebla del Príncipe (Ciudad Real), unas 50, actualizaron su situación a finales de febrero, unos días antes del 1 de marzo que era la fecha límite. Medina asegura que lo hicieron de forma conjunta con una transferencia a la cuenta oficial de la dirección del PP, que es lo que se les pedía en las instrucciones. La dirección del PP acepta que en los últimos días llegaron a la cuenta del partido transferencias conjuntas de unos 400 o 500 euros desde Puebla del Príncipe pero considera que esa no es la fórmula legal de hacerlo. El comité estudiará esa alegaciones en el plazo concedido pero recuerda que el artículo 8 de la ley orgánica de financiación de partidos explica que deben aportarse las cuotas individualmente.
La discusión en Castilla-La Mancha no es la única que preocupa en la cúpula popular. Los primeros congresos regionales que el PP tiene programados entre el 17 al 19 de marzo pasaron este miércoles por el umbral de que se presentasen en plazo al menos los 90 avales mínimos para considerar a un aspirante precandidato. Habrá varias opciones, al menos de partida, en muchos cónclaves, lo que ya es toda una novedad en el PP, aunque no está ni mucho menos asegurado que se produzca al final una votación entre varias alternativas porque para llegar a ser oficialmente candidato hay que sumar al menos un 20% de los votos de los compromisarios.
La dirección del PP ha dado la instrucción de favorecer la integración de candidaturas, antes o después de los cónclaves, para evitar la imagen de desunión que tanto daño ha ocasionado a otras formaciones. “Renovación por adición”, es como lo denominan en el PP desde los tiempos de José María Aznar. Se ha intentado en todos los casos, con reuniones in extremis y dramáticas incluso en la sede central de Génova 13, pero no siempre ha sido posible.
Abrir y recuperar más el partido hacia las bases fue el lema que utilizó este miércoles la secretaria general del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buroaga, para justificar su oferta de liderazgo, con 1.251 avales, frente a la opción de su hasta ahora jefe, el presidente regional, Ignacio Diego, que se niega a retirarse. Diego no quiso precisar sus avales, aunque su entorno aseguró que dispone del 80% del respaldo de los dirigentes locales. Tampoco ha escuchado las demandas de la cúpula del PP sobre que sería mejor que se echase a un lado tras perder las últimas elecciones autonómicas. Su rival cuenta en sus filas con el apoyo del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, con los exregidores de Santander y varios exconsejeros.
El conflicto en Madrid no será numérico y Cristina Cifuentes (3.706 avales) más que probablemente arrasará en votos a su rival, Luis Asúa (más de 90). Lo que será complicado será la integración de dos visiones políticas tan diferentes. Cifuentes relacionó este miércoles a Asúa con la organización Hazte Oír, que ha promovido un autobús por la capital en contra de los transexuales, y les acusó de atacarla con campañas ultraconservadoras. Asúa rebatió que no se permita el voto en conciencia.
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