Hollande invita a Rajoy a una cumbre con Merkel y Gentiloni en Versalles

El presidente francés, François Hollande, ha invitado al jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, a una cumbre el próximo 6 de marzo en Versalles, a las afueras de París, junto a la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni. La cita de los cuatro mandatarios servirá para preparar la cumbre del 25 de marzo en Roma donde, coincidiendo con el 60 aniversario del nacimiento de la Comunidad Económica Europea, se quiere dar un nuevo impulso al tambaleante proyecto europeo. Antes de que acabe marzo la primera ministra británica, Theresa May, debe activar el artículo 50 del tratado de la UE, que pondrá en marcha la negociación de la salida del Reino Unido.

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Hollande justificó este lunes en Málaga, al término de la XV cumbre bilateral hispano-francesa, la reunión del cuarteto. "Se trata de definir a cuatro lo que va a ser Europa. Somos los cuatro países más importantes y nos incumbe decir lo que queremos hacer junto a otros", afirmó. Al mismo tiempo, sin calificarla como tal, el presidente francés defendió la Europa de las dos velocidades, que permitiría a los países más europeistas --como Francia, Alemania, España e Italia-- "ir más allá y más rápido" en la integración europea, sin que los más remisos les hagan de freno.

La invitación de Hollande supone la reincorporación de Rajoy al directorio de la UE, del que estuvo ausente el año pasado por el bloqueo político interno y la negativa del entonces primer ministro italiano Matteo Renzi a darle entrada en el triunvirato que formó con Francia y  Alemania. Dimitido Renzi y despejado el horizonte político interno, España vuelve al núcleo dirigente de la UE en un año en que esta se juega su supervivencia, con la amenaza que representa la posible victoria de la ultraderechista Marine Lepen en Francia y la llegada a la Casa Blanca de un populista como Donald Trump, además del Brexit.

Hollande, que no se presenta a la reelección en las presidenciales francesas de esta primavera y al que solo quedan unos pocos meses en El Elíseo, dirigió algunas invectivas sin citarlo al nuevo presidente de EE UU. "¿Qué seríamos si Europa estuviera construyendo muros pidiéndoles a las países africanos que los pagaran?", se preguntó, tras defender la política migratoria de la UE.

Rajoy, que ha visto cómo más de 850 subsaharianos conseguían saltar desde el viernes la valla  de Ceuta, no solo evitó criticar a Trump, sino también a Marruecos, cuya colaboración calificó de "magnífica". Frente a la sospecha de que el país vecino está aflojando la mano en protesta por la sentencia del tribunal de la UE que cuestiona su soberanía sobre el Sahara, aseguró que las fuerzas de seguridad marroquíes hacen todo lo que pueden, "pero hay batallas difíciles de dar".

Además de mostrar su "unidad, determinación y firme compromiso con el proyecto europeo" y de señalar sus áreas prioritarias (crecimiento económico y creación de empleo, protección frente al terrorismo, control de la inmigración y defensa común), los dos gobiernos abordaron la asignatura siempre pendiente de las interconexiones energéticas. Según Rajoy, Francia se comprometiò a acelerar el proyecto de cable submarino de alta tensión por el golfo de Vizcaya, que se presentará este año para obtener financiación europea, mientras que el gasoducto por Cataluña (Midcat) lo hará en 2018, "según el calendario previsto". Ambos gobiernos reiteraron su compromiso de avanzar, sin fecha, en los trabajos de la conexión por AVE en el  País Vasco y el corredor mediterráneo.

La cumbre, a la que Hollande acudió acompañado por seis ministros (Exteriores, Justicia, Interior, Economía, Educación y Medio Ambiente y Energía),  sirvió de marco para la firma de una decena de acuerdos; entre los que destaca el que servirá de paraguas para la entrega de gran cantidad de documentos incautados a ETA en Francia desde 1999. La mayor parte de ellos, incluido el denominado “archivo” de la organización terrorista hallado en un zulo en 2004, irán a nutrir los fondos del nuevo Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en Vitoria.