Unidad por adhesión al líder
Madurar es: moderar el discurso, la actitud ante los rivales, el culto a la personalidad en casa
¿Qué tienen en común Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Artur Mas? Su retórica épica, su exaltación de la propia intransigencia como prueba de coherencia personal y su tendencia a buscar legitimación directa apelando a las bases. Rasgos que resaltan, por contraste, con los que caracterizan a sus respectivos contramodelos: la sobria sinceridad de Javier Fernández frente a Sánchez —“todos sabíamos lo que había que hacer, pero no cómo ganar el Congreso si lo hacíamos”—. La resistencia de Errejón al caudillaje y a la tentación de marginalidad (“no dejarnos arrinconar en la izquierda”) frente a la aceleración de Iglesias. La ponderación de Urkullu (“referéndum sí, pero no sobre la independencia sino de ratificación de un acuerdo sobre autogobierno”) frente al enrocamiento de Mas.
En cada caso, moderación frente a radicalización, reforma contra ruptura. Dilema que aparece cada vez que se evidencia una crisis de gobernabilidad derivada de la desproporción entre las demandas crecientes de la sociedad y la capacidad del sistema para responder a las mismas. Cuando esto ocurre, las salidas extremas posibles son dos: la reducción forzada de las demandas, que es la solución autoritaria, o el reforzamiento de la eficiencia del Estado del bienestar, que es la solución socialdemócrata.
Socialdemocracia: en su reciente asamblea, Ciudadanos ha renunciado a esa bandera en favor de la de liberalismo progresista, que es uno de sus componentes. Por eso es frecuente que personas identificadas con posiciones de centro-izquierda se definan como liberales en lo político y socialdemócratas en lo socio-económico.
Errejón compitió bajo el estandarte de la moderación y la transversalidad como vías para ensanchar, mediante la persuasión, la base social de Podemos. Su argumento es que ha llegado el momento de abandonar la actitud resistencial y el culto a la movilización; y de convertir a Podemos en un partido que, sin renunciar a la presión social, trata de alcanzar objetivos útiles para los ciudadanos mediante la negociación y el acuerdo en las instituciones (subida del salario mínimo, por ejemplo). Es decir, de hacer política cotidiana y no solo de domingos y fiestas de guardar. Un debate que recuerda al de las centrales sindicales en los comienzos de la Transición sobre si debían seguir siendo movimientos sociopolíticos o institucionalizarse como organizaciones de defensa de los intereses de los asalariados.
Iglesias ha admitido que “la única posibilidad” de que gobiernen es entenderse con el PSOE (EL PAÍS, 9-2-2017). Para ello sería necesario demostrar madurez y renunciar expresamente a la apuesta por la radicalidad plasmada en el programa de Gobierno vicepresidido por él que presentó hace un año.
La moderación es un componente esencial de la socialdemocracia que se despliega en principios como considerar al Estado de derecho un marco irrebasable, sin caer en veleidades antisistema, y la adhesión a la democracia representativa como procedimiento plenamente democrático y no un paso intermedio hacia formas de democracia directa. Vistalegre 2 ha evidenciado el porqué del interés de Iglesias en que el secretario general conservara la capacidad para convocar directamente consultas a la militancia. Su estrategia para Vistalegre ha consistido en identificar unidad con adhesión al líder. Los presentes gritaban “Unidad, unidad” y él solo oía su nombre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.