Una célula yihadista que amenazó al Rey y a sus hijas acepta penas de cárcel
El cabecilla del grupo puso la bandera del ISIS en el límite entre Segovia y Madrid
Los siete integrantes de una célula de propaganda y captación yihadista que amenazó en Internet al rey Felipe VI y a sus hijas y que puso y fotografió la bandera del Estado Islámico en el límite entre las provincias de Segovia y Madrid aceptaron ayer penas de entre tres y siete años de prisión tras reconocer los hechos el pasado martes en la Audiencia Nacional y alcanzar un acuerdo con la Fiscalía.
Tanto el líder del grupo Abdelouahab Tahtah, como el resto de presuntos integrantes de la célula desarticulada en 2015, rechazaron ante el tribunal de la Audiencia Nacional "todo tipo de violencia" en la segunda vista de juicio sumario celebrado ayer. La Fiscalía, que en su escrito de conclusiones provisionales solicitó entre diez y doce años de prisión para los procesados, ha rebajado la petición de cárcel para todos ellos a los que les atribuía delito de integración en organización terrorista y a Younes Tourabi, además, delito de tenencia ilícita de armas.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal acogió el lunes la primera vista del juicio en la que los procesados demandaron la nulidad del mismo argumentando que se había vulnerado su derecho de defensa.
Según el Ministerio Público el grupo, dirigido por Abdelouahad Tahtah inició una extensa actividad en redes sociales tras coincidir en distintos foros de Internet. El cabecilla de la red llegó a amenazar al Rey y a las infantas asegurando que la única manera en la que el Monarca vería el dolor de la pérdida de sus hijas sería cuando las viera "debajo de los escombros".
La acusación les acusa de realizar propaganda del Estado Islámico pero también de seleccionar a jóvenes susceptibles de ser captados para actuar como 'lobos solitarios' o viajar a Siria para hacer la yihad. Asegura que llegaron a abrir hasta 42 perfiles en Facebook, Twitter, Google+, Youtube y Tuenti para apoyar al Estado Islámico. También constituyeron 10 páginas, comunidades y grupos en Internet donde impulsaban debates de respaldo al grupo yihadista.
Según relata el escrito de acusación, el grupo seleccionaba a los jóvenes, algunos menores de edad, para ser reclutados a partir de las opiniones de los distintos usuarios. Establecían contacto directo con ellos y, en último lugar, les ofrecían la posibilidad de comunicarse con un marroquí ubicado en Turquía, Mohamed El Amin, encargado de completar las conexiones necesarias para trasladarles a Siria o Irak.
Elaboraban y difundían mensajes de odio a los que no profesan la religión musulmana, en especial, judíos y norteamericanos. También realizaban "una intensa labor de defensa de la yihad mediante campañas de desinformación y de justificación de las acciones terroristas.
Para el grupo, la yihad es el "único camino" y para apoyarla publicitan "las decapitaciones" y la justifican asegurando que es la forma de muerte donde se provoca "menos dolor". También difunden actualidad sobre la organización terrorista, sus maniobras y entrenamientos y sus acciones armadas, secuestros y ejecuciones.
Además, los siete acusados incitaban a las acción y transmitían directrices operativas con frases como "haz explotar la tierra y déjala como una llama, corta al hereje en trozos, aplasta a los calumniadores, no dejes con vida a ningún judío...".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.