Lambán insta a Podemos a separar la política autonómica de la investidura de Rajoy
Echenique advierte de que habrá "consecuencias políticas" si los socialistas se abstienen
El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, ha pedido este jueves a Podemos, Izquierda Unida y la Chunta Aragonesista (CHA), las tres formaciones de izquierdas que le dieron su apoyo para ser investido, que separen los planos estatal y autonómico, y no consumen su advertencia de retirarle el respaldo si el PSOE se abstiene en la investidura de Mariano Rajoy. Lambán ha atribuido al permanente estado electoral las dificultades de mantener los acuerdos con otras fuerzas, al tiempo que enviaba el mensaje a sus socios: "No hemos estado lo suficientemente lejos de unas elecciones como para acordar sin presiones, para actuar mirando por encima del interés partidario, sin mezclar política nacional con la autonómica y sin confundir los escenarios de una y otra, que son distintos y obedecen a aritméticas y razones distintas".
El dirigente socialista se ha expresado así en su discurso del debate del estado de la comunidad, celebrado este jueves en las Cortes de Aragón, después de que Podemos e IU presionaran a los líderes territoriales del PSOE contra la abstención al Gobierno del PP. Podemos favoreció los Gobiernos socialistas en Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Baleares y Asturias, con distintas fórmulas, desde la abstención hasta el pacto de investidura con acuerdo programático, como el de Castilla-La Mancha, que el partido de Pablo Iglesias dio por roto la semana pasada.
En Aragón, Podemos suscribió un acuerdo de investidura con el PSOE de Lambán sin obligación de apoyar el resto de leyes del Ejecutivo aragonés, como la de los presupuestos. Lambán, con 18 diputados, necesita el apoyo de otras fuerzas para aprobar las cuentas públicas de 2017. En el fragmentado Parlamento aragonés los populares cuentan con 21 escaños, Podemos con 14, el Partido Aragonés con 6, Ciudadanos con 5, la CHA con dos e IU con uno. No obstante, las cuatro fuerzas de izquierdas alcanzaron un acuerdo el pasado 13 de septiembre para impulsar leyes progresistas del Gobierno bipartito de los socialistas y la CHA aunque el compromiso se circunscribe solo al diálogo. El presidente aragonés ha apremiado a poner en marcha esa mesa de negociación la próxima semana, entendiendo ese acuerdo "como una señal clara de que todos quieren seguir colaborando para cumplir con la letra y el espíritu de los acuerdos de investidura".
El líder de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, ha insistido, sin embargo, en la advertencia al dirigente socialista de que vinculará la posible abstención del PSOE a la estabilidad del Gobierno aragonés. "Si el señor Mariano Rajoy acaba siendo presidente gracias al PSOE, el señor Lambán tendrá que explicar por qué apoyó activamente cada uno de los pasos que condujeron a ese desenlace", ha asegurado el secretario de Organización de Podemos. "Si en cuatro días Rajoy es presidente, la maltrecha coherencia del señor Lambán acabará de implosionar y la mitad de las cosas que ha dicho hoy será papel mojado". Si el PSOE termina absteniéndose en la investidura de Rajoy, ello tendrá "consecuencias políticas", ha alertado.
El presidente de Aragón ha defendido que su Gobierno cumple sus compromisos pero dentro en un contexto complicado. "Estamos intervenidos, a merced del Ministerio de Hacienda", ha lamentado. Según sus cálculos, la comunidad necesita 600 millones de euros para hacer frente a sus competencias, lo que no se logrará si no se reforma el sistema de financiación autonómica.
Lambán, uno de los principales dirigentes socialistas críticos con Pedro Sánchez, ha dejado en su discurso referencias amargas a la situación actual de la política, sin mencionar a su partido. En la política hoy "los oscuros dominan sobre los claros", ha reflexionado. "La política viene preocupándose demasiado de sí misma. Está ensimismada, algo que explica en parte su notable desconexión del mundo en el que vive", ha razonado. El líder socialista ha mencionado los "estragos" que ha hecho la corrupción de la que ningún partido se libra -"a estas alturas nadie está libre de tirar la primera piedra"- y ha instado a "acreditar la utilidad" de la política. Para ello, cree que es importante "dejar de regodearse en la confrontación y en las divisiones estériles".
El dirigente socialista ha citado en su discurso a Felipe González, para recordar que, como decía el expresidente del Gobierno "la política debe hacerse cargo del estado de ánimo de los ciudadanos y resolver sus problemas".
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