El Rey alienta en la ONU a superar “con diálogo” la “coyuntura compleja” de España

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In English: In UN speech, Spanish king allays concerns over lack of government

El Rey ha apelado ante Naciones Unidas a la “capacidad de superación” que ha demostrado España a lo largo de la historia como prueba de confianza para una salida a la “coyuntura compleja” que está atravesando el país con el bloqueo político. “Los españoles siempre hemos superado los tiempos difíciles”, ha tranquilizado este martes en Nueva York ante la inquietud que despierta en el ámbito internacional la congestión política española, a la vez que animaba a superar la situación “con diálogo”, “compromiso” y “sentido del deber”.

Buena parte de la intervención de Felipe VI en la Apertura del Debate General del 71º período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, que ha tenido lugar en Nueva York, se centró en aportar sosiego ante los principales jefes de Estado del mundo sobre el momento crítico que vive España tras nueve meses de interinidad en el Gobierno, dos elecciones generales y sin atisbo de salidas en el horizonte.

“Todas las democracias avanzadas, como la nuestra, atraviesan en algún momento de su historia coyunturas complejas. Pero las superan por la fortaleza y la cohesión de su sociedad, la solidez de sus instituciones, la vigencia de su sistema de libertades”, subrayó. Y en una clara defensa de la Constitución, asimismo extensible a la tensión territorial catalana, añadió: “Por su firme convicción en que las diferencias se resuelven con voluntad de acuerdo dentro del respeto a las reglas que se han dado”.

El Rey, que definió a España como “uno de los países que con más intensidad ha contribuido al devenir de la Historia”, recordó a Cervantes en el 400 aniversario de su muerte para resaltar su legado cívico: la convivencia. “Cuando juntos convivimos en un marco democrático que salvaguarda nuestros derechos y libertades —tan arduamente conquistados— con respeto a nuestra diversidad, es cuando damos lo mejor de nosotros mismos; y cuando más y mejor contribuimos a la paz, la seguridad y la prosperidad de la comunidad internacional. Y así lo vamos a seguir haciendo”, afirmó.

Para aportar fundamento a su discurso, el jefe del Estado recurrió a los logros alcanzados en las últimas décadas por el pueblo español, que “ha hecho suyos —con espíritu constructivo— los valores del diálogo, del compromiso, del servicio del deber y de la solidaridad”. Valores que para el Rey “son los que convierten a las naciones en referencias de libertad en todo el mundo e impulsan el progreso y el bienestar de los ciudadanos”.

Uno de los ejemplos de la capacidad de recuperación de la sociedad española señalados por el Rey fue la reversión en circunstancias difíciles de la situación económica “tras haber sido golpeados por una dura crisis económica de alcance global”. “Tenemos que seguir impulsando la recuperación y afianzar su continuidad sobre bases firmes y amplias; así como salvaguardar y mejorar el Estado del bienestar y un modelo de crecimiento realmente sostenible, diversificando nuestra presencia exterior y, ante todo, prestando especial atención a quienes más han sufrido y todavía padecen los efectos de esa recesión”, animó.

En su intervención ante la 71º Asamblea General de Naciones Unidas, el Rey ponderó la asunción de responsabilidades y cumplimiento de compromisos de España como miembro del Consejo de Seguridad en el bienio 2015-2016, ahora en la recta final.

Gibraltar y el Sáhara

Pero el jefe del Estado también se refirió en su alocución ante Naciones Unidas a otros asuntos españoles no menos espinosos. Uno de ellos fue la reivindicación de la españolidad de Gibraltar: “Como España ha hecho siempre en esta tribuna, no puedo dejar de recordar que Gibraltar es la única colonia existente en el territorio europeo. En cumplimiento del mandato de Naciones Unidas invito al Reino Unido a poner fin a ese anacronismo con una solución acordada entre nuestros dos países que restablezca la integridad territorial de España y resulte beneficiosa para la población de la Colonia y el Campo de Gibraltar”.

El otro fue la situación de la excolonia española del Sáhara. Mostró el apoyo de España a “los esfuerzos de Naciones Unidas en favor de una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de disposiciones compatibles con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas”. Y animó a las partes “a retomar el diálogo con vistas a resolver finalmente este contencioso”.