_
_
_
_

El "sí-sí" de Rajoy

La decisión de acudir a una sesión de investidura ya estaba tomada desde al menos la semana pasada. La portada y las páginas interiores, que se reproducen en esta entrada, del pasado jueves 11 de agosto de EL PAÍS, es la prueba de ello. 

Mariano Rajoy soñaba con acudir investido presidente a la cumbre del G-20 en China, que empieza el 4 e septiembre. El calendario de La Moncloa tenía en cuenta, obviamente, los límites que suponía el comienzo de la campaña de las elecciones autonómicas gallegas y vascas del 25 de septiembre. Y el calendario se inspiraba en la fórmula de Rajoy según la cual "a la investidura se va para ser investido". De ahí que el líder del Partido Popular soñara con acudir a la cumbre de China nada mas investido presidente.

¿Qué ha cambiado entre la rueda de prensa posterior al Comité Ejecutivo Nacional del PP del miércoles 17 de agosto en la que Rajoy negó que se debatiera sobre las condiciones "innegociables" de Albert Rivera y rechazó fijar fecha de investidura y el anuncio de hoy según el cual Rajoy, con el voto de confianza del partido, acepta las condiciones y pone fecha para la investidura?

¿Es que ha ha habido algún acontecimiento que pueda explicar el cambio de conducta de Rajoy? 

No. Rajoy ya conocía de antemano que acudir a la investidura y aceptar las seis condiciones eran el prerrequisito para sentarse, a partir de ahí, a negociar.

Pero lo que Rajoy no quiso anunciar el miércoles 17 lo ha aceptado el jueves 18. Y es más: el miércoles 17 incurrió en una falsedad. A saber: dijo que el Comité Ejecutivo Nacional no fue convocado para debatir las condiciones. Precisamente, él mismo justificó su convocatoria para debatir esas condiciones.

Hemos pasado del "ni-ni" (a la fecha y a las seis condiciones) al "sí-sí". Unos lo llamarán estrategia de negociación, vale. Sobre gustos, como diría aquel, no hay nada escrito. Pero la verdad, la verdad, entre nosotros, esto nada tiene que ver con una pretendida ambigüedad gallega. Esto, entre nosotros, es para hacérselo mirar.

Rajoy pues ha aceptado el encargo del rey Felipe sin tener los apoyos para garantizar el buen fin de la misión. Y ahora ha admitido ir a una investidura que sabe, por adelantado, que será fallida. Esto es precisamente lo que llevó a Rajoy a rechazar dos veces el encargo del Rey después del 20 de diciembre y lo que fundamentó su ataque a Pedro Sánchez al decir en su discurso de oposición a su candidatura en el Congreso que era un bluf.

Es decir: Rajoy ha pasado de ser precandidato (condicionado a tener los apoyos de antemano) a ser candidato (sabiendo que carece de los necesarios para ser investido). Ha aceptado, pues, revisar toda su conducta pasada y cambiar la idea que venía defendiendo hasta ahora.

Bien.

Y lo ha hecho mal. Porque tras su "ni-ni" del miércoles, Ciudadanos le advirtió que sin cumplir el ultimátum (fecha y condiciones) no habría negociación. Y last but not least, Pedro Sánchez le dio a Rajoy hasta el viernes para fijar fecha so pena de presentar una propuesta en el Congreso por la que se instaba a la presidenta, Ana Pastor, a establecer la fecha. Un brindis al sol porque carece de recorrido. Pero al menos ante la opinión pública, Ciudadanos y el PSOE han sido los que sacaron con sacacorchos la fecha de investidura.

El fracaso de la investidura, por tanto, se puede dar por hecho. El PSOE no va a abstenerse ni en primera ni en segunda votación.

Pero esta primera ronda de Rajoy puede no ser la única. Como ya se ha visto con Artur Mas y Susana Díaz, puede volver a intentarlo.

Se dirá: ¿y para qué?

Porque su primer fracaso abre una nueva fase. Es a partir de esa investidura fallida que el fantasma de las terceras elecciones se corporiza. Y a partir de la cual se podrá poner a prueba la afirmación de Pedro Sánchez de que el PSOE no quiere terceras elecciones.

¿O es que Sánchez ha cambiado de idea?

Las encuestas que tiene el PSOE dan una recuperación mucho más consistente que el 0,5% que le vaticinaba el CIS en su sondeo de primeros de julio.

 Sánchez piensa, según ha dibujado ante su comisión permanente y dirección del grupo parlamentario el miércoles, que lo peor ha pasado para el PSOE y que no hay que abominar de ir a nuevas elecciones.

Pero nadie tiene la bola de cristal y jugar con la cólera de los ciudadanos ante el espectáculo de los políticos tras el 20 de diciembre y el 26 de junio supone un riesgo muy elevado. Y Sánchez y sus colaboradores lo saben.

Por tanto, no hay, como tal, un desplazamiento de Sánchez hacia la posición ya definitiva de ir a terceras elecciones.

No hemos mencionado, antes de abordar el tema de unas nuevas elecciones, la posibilidad de que ante el fracaso de Rajoy, el líder del PSOE se ofrezca al Rey para intentarlo. No lo mencionamos porque esta alternativa está muerta antes de nacer. Sánchez no cree en ella. Y el hecho de que Pablo Iglesias haya querido recobrar protagonismo mediático y chupar alcachofa dando a conocer una conversación telefónica con Sánchez al respecto de una alternativa a Rajoy es solo eso.

Por tanto, tras su primer fracaso, Rajoy deberá esperar a las elecciones gallegas y vascas para aspirar a un nuevo intento. Esto nos pone en la última semana de septiembre.

La partida entre el PP y el PSOE no ha terminado. Rajoy no ha logrado evitar la investidura -seguramente fallida- que tanto le aterrorizaba. Pero tendrá nuevas oportunidades. Y habrá que ver que hace el PSOE después del fracaso de Rajoy y después de las elecciones del 25-S. Y otras fuerzas como el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que pueden necesitar tanto al PSOE como al PP, y al que Rajoy puede ofrecer concesiones.

Todavía es pronto para dar por hecho que habrá terceras elecciones. Pero el anuncio de que Rajoy acepta ir a la investidura que sabe de antemano fallida ha ido acompañado a estas horas de una nueva campaña sobre el PSOE. Que viene el coco. A saber de que será el responsable de que las nuevas elecciones se celebrarían... ¡el 25 de diciembre!

Los recursos resultan cada vez más esperpénticos.

Comentarios

Cuando en enero de 2016 Rajoy renunció a presentar su investidura, habia pasado un mes de negativas de Sánchez a colaborar en un gobierno. Pero la decisión de Rajoy NO se basaba en eso, y fue tomada solo cuando llegó a la convicción -que pocos tenían, posiblemente ningún periodista- de que Sánchez no tenía posibilidad de lograrlo aunque se presentara. Aquí se hizo mucha labor oculta. Al final, lo decisivo, la clave, fue Iglesias y su convicción -audaz, pero fallida- de que ir a nuevas elecciones le convenía para ganar una mejor posición. Una vez que Rajoy lo tuvo claro, renunció y dejó perder el tiempo a Sánchez.Ahora, Rajoy sabe que fuera de él, ya no hay alternativa posible de ese tipo (como bien reconoce el periodista). Y sólo se trata de emplear el tiempo necesario para hilvanar los acuerdos. El empecinamiento de Sánchez y Rivera en poner fecha de investidura era una BANALIDAD ¿por qué no reconocerlo? Lo importante era dejar que las negociaciones se fueran consolidando. Pero Sánchez lo explotaba porque, aunque intrascendente, es una de las pocas bazas que puede jugar con la opinión pública. Así que Rajoy ha jugado con eso, como con tantas cosas. ¿Qué más daba la fecha de la investidura, si lo importante es hacer todo de forma que se puedan aprobar los presupuestos de 2017? (aspecto clave que el periodista no menciona) Una vez más, Rajoy va por delante de muchos periodistas.
Auriga: totalmente de acuerdo, una vez más, Rajoy va por delante de muchos periodistas.... que van a la carrera intentando sacarle alguna declaración. Rivera ha demostrado su gran sentido de estado, Sánchez lo ha intentado y Rajoy, como siempre, en Rajoy. Ahora a esperar acontecimientos con la esperanza que estos premien a los que mostraron sus capacidades y pasen factura a gandules y calculadores.
Buenas!sobre el a Artículo no mucho que comentar, pero sobre el "escribiente" solo preguntar si ¿en los textos para poder ser contratado por el diario hay que ser direccionado?
A los tres ... Que patetismo de país, de políticos, de periodistas, y de ciudadanos, ah, también de deportistas, tenemos lo que nos merecemos, !borricos todos!
Casi se lee entre líneas del artículo, pero no se dice con claridad. Entre PSOE y Cs, matizando más, entre Sánchez y Rivera, le han “hecho la petaca” al recluta Rajoy. Tendrá que ir a la investidura sin los apoyos suficientes para ser investido y con la derecha catalana deseando tirarse a la yugular del candidato. Va a recibir ‘la del pulpo’ y se lo tiene bien merecido. A partir de ahí el escenario va a cambiar tanto que, aunque no descarto nuevas elecciones cuando sea, todo es posible, incluso que se forme un gobierno de salvación nacional como ya propuso alguien hace días. Pero lo que ha quedado meridianamente claro es que quien convoca el pleno el día 30 de este mes, provocando con ello posibles elecciones el 25 de diciembre, son Rajoy y Pastor. Tal para cual.
España tiene una deuda de más del 110% de su PIB. Mucha de esta deuda se debe a la Construcción de Infraestructuras públicas que no son productivas y que además han servido de desvío de Recursos Públicos hacia las mega maquinarias de los Partidos Políticos, de forma subrepticia y fraudulenta donde además se beneficiaban los bolsillos de las Empresas y de los políticos. Era la época de los inflados presupuestos de las obras y sus modificados. Una verdadera trama mafiosa. De estos implicados actualmente no hay nadie en la carcel. También están fuera de penas los que por medio del Sistema Financiero semi-Público (Cajas) han desviado infinidad de fondos hacia su provecho personal. Todos ellos conocidos como "Trincones". Ahí es donde han arruinado a la Nación España y la Justicia no está defendiendo ese bien general y común y de ahí ha surgido mucho descontento entre una población sin horizontes en encontrar trabajo digno. Se han cargado la Industria, con lo que esto realmente significa, aumento de conocimiento Científico y Tecnológico, verdadero motor económico de los Pueblos, es decir generadora de riqueza sana y esparcidora de recursos hacia los más recónditos lugares de la Sociedad. Ha crecido la delincuencia, la drogadición, el alcoholismo entre los jóvenes, es decir, la degradación de una gran parte de la Sociedad. Falta Ciencia, Técnica y sobran políticos y vividores a costa de aquellos que trabajando además producen, que van quedando muy pocos y se cansan de llevar en sus hombros una Nación pesada y en muchos aspectos chupadora de recursos ganados a "puro güevo", por esos pocos.
Da gusto leer un comentario tan bien hilvanado. Parecido a las carreras de Bolt porque no se sale ni un instante de sus trillas y termina, con un excelente tiempo, todo lo que ofrece en el titular.
Nuestra historia reciente nos retrata.Lo malo conocido y lo bueno por conocer, no resuelven nuestro futuro ni nuestro presente.La ambigüedad política no nos saca a la gente de andar por la calle cada día para ganarnos el pan en precario.Ni a los mayores ni a la juventud.El pan y circo, tampoco sirve para engañar el hambre.Hay que votar una solución, o blanco o negro. Y luego comernos lo que salga sin hacer ni una gañota.Es lo que hay.Y tenemos que reconocerlo con puntos y comas.Así que ajo y agua.
Hola, amigos. ¡Váyase, señor RAJOY! ¡Váyase! Soportaremos que nos gobierne el PARTIDO POPULAR, pero que no sea con usted a la cabeza. No importa que haya nuevas elecciones, con tal de que usted por fin entienda que es el gran obstáculo para que España tenga gobierno. Cualquiera que no aparecezca en la lista de BÁRCENAS será hasta bienvenido. Con eso salvaremos al menos del ahogado el sombrero. El sombrero de la dignidad y la honradez, quiero decir.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_