La oposición ve el Estado de bienestar “aún más en riesgo”

El recorte de 10.000 millones de euros que la UE tiene pensado para España, además de la congelación de 1.100 millones en fondos y la intervención de la política económica, la segunda vez en cuatro años, ponen “aún más en riesgo el mantenimiento del Estado de bienestar, y más cuando se está ampliando la desigualdad”, denuncia el PSOE. Su portavoz de Economía en el Congreso, Pedro Saura, esgrime como alternativa a los ajustes que Bruselas planea para España una reforma fiscal “en profundidad, a medio plazo y que sea creíble”, y la “renegociación de los objetivos de déficit”. “Mariano Rajoy es incompatible con el saneamiento de las cuentas públicas y de la estabilidad económica. Por la incapacidad de su Gobierno los hombres de negro vuelven a España”, sentencia el portavoz socialista en las Cortes.

Las exigencias de Bruselas ponen de manifiesto, según Saura, que los Presupuestos Generales del Estado de 2016 “aprobados deprisa y corriendo, eran papel mojado”. Desde el PSOE recalcan que la rebaja fiscal aprobada antes de las elecciones del 20-D “fue injusta e irresponsable” y supuso que se dejaran de ingresar casi 10.000 millones. Justo los que reclama Bruselas.

“Nefasta política”

Podemos se opone “frontalmente” a las nuevas exigencias de recortes de la UE. “Está directamente relacionada con la nefasta política económica del PP. En primer lugar, porque les bajó los impuestos a quienes más tienen, con la reforma de [Cristóbal] Montoro”, observa Nacho Álvarez, secretario de Economía del partido.

El remedio que la formación de Pablo Iglesias propone para reducir el déficit público no es por la vía de ajustes en la inversión y el gasto, sino por la de los ingresos: “Necesitamos una reforma tributaria que acerque la presión fiscal española a la media europea, y un nuevo modelo de empleo que garantice salarios dignos y, con ello, cotizaciones suficientes para seguridad social”. Álvarez acentúa que “la injerencia de Bruselas sobre las políticas nacionales está generando además una profunda desafección en Europa”, cuya consecuencia más grave fue el Brexit. “La exigencia de nuevos recortes en España no hará sino alimentar esta percepción”, concluye Álvarez, que insiste en que la oposición de Podemos a los recortes "no responde solo al punto de vista de los intereses de la economía española. A la Eurozona no le interesan recortes adicionales; recordemos que el conjunto de la Unión Monetaria sigue en una situación de estancamiento, próxima a la deflación".

Toni Roldán, portavoz de economía de Ciudadanos en el Parlamento, advierte que “habrá muy poco margen” en el próximo presupuesto, mientras recuerda el compromiso de su partido “con la estabilidad presupuestaria”, pero también “con una senda de ajuste más laxa”. Roldán incide en que su partido ya “alertó” antes del 20-D de que el desvío “iba a ser mucho mayor” del que el Gobierno reconocía. Y recuerda que Ciudadanos presentó una memoria económica en la que explicaba por qué no iba a ser posible bajar los impuestos, como prometía el PP, y que en todo caso, para evitar subirlos “sería imprescindible hacer recortes en la burbuja política [Ciudadanos se refiere así a los privilegios de los políticos] y hacer reformas estructurales para potenciar el crecimiento”.

El portavoz económico de Ciudadanos manda el siguiente mensaje al Gobierno que finalmente resulte: ningún nuevo presupuesto tendrá el apoyo de su partido "si no hay un plan de choque social, compromisos para recortar en burbuja política, avances en regeneración y compromisos claros de inversión en las partidas clave de futuro como educación e innovación". "No se puede recortar en dependencia o en becas cuando siguen existiendo chiringuitos políticos", finaliza Roldán.