“Si los socialistas no nos respetamos, ¿quién coño va a venir a respetarnos?”
Los principales líderes territoriales del PSOE muestran, en una grabación que reproduce EL PAÍS, la división entre facilitar la investidura de Rajoy o arriesgarse a otras elecciones
Las desavenencias internas en el PSOE, en esta ocasión entre los partidarios y detractores de que Pedro Sánchez se postule en caso de que Mariano Rajoy no consiga los apoyos necesarios para ser investido, volvieron a su máxima expresión en el último comité federal. El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, fue quien mejor resumió la división en que los socialistas se instalaron hace tiempo. “Os pido que recuperemos un principio básico en este partido: la fraternidad. Si no nos respetamos entre nosotros, ¿quién coño va a venir a respetarnos?”, expresó durante su intervención a puerta cerrada. EL PAÍS ha tenido acceso a la grabación de la primera hora de los turnos de palabra que siguieron al discurso inicial de Pedro Sánchez en el comité federal.
La disyuntiva entre abstenerse para facilitar un Gobierno del PP o mantener el voto en contra de la investidura de Rajoy, lo que según diversas interpretaciones abocaría a unas terceras elecciones, marcó el discurso de los principales dirigentes territoriales del PSOE. “Tenemos que reconocer que en este país no puede haber terceras elecciones”, afirmó Susana Díaz. “Sería una catástrofe para España, para los ciudadanos y una irresponsabilidad de todas las fuerzas políticas”, avisó la presidenta de Andalucía. Para Díaz, “los debates que se han abierto con ese sueño de poder formar un Gobierno alternativo se nos puede volver en una pesadilla”. “Si aplicamos simplemente el sentido común no tenemos ninguna opción de liderar en este momento un Gobierno en España”, la secundó Javier Lambán, presidente de Aragón.
Su posición, y la de Díaz, difiere por completo de la de Francina Armengol. La presidenta de Baleares defendió, como ya hizo días antes, que el PSOE no debería descartar la posibilidad de que Pedro Sánchez pudiera formar gobierno. Un planteamiento en el que contó con el respaldo del secretario general de Castilla y León, Luis Tudanca, y de Miquel Iceta, primer secretario del PSC. “En un sistema parlamentario gobierna quien tiene más escaños, o sea, quien puede acordar un proyecto político mayoritario (...) Si sobre nosotros cayera al final la responsabilidad de decidir qué futuro queremos para España, para mí el mejor presidente del Gobierno nunca será Mariano Rajoy y sí Pedro Sánchez”, resaltó Armengol.
La presidenta de Baleares dejó muy claro, entre aplausos, su rechazo a una hipotética abstención: “Hay que decir no claro y rotundo a la investidura de Mariano Rajoy. Y añado: no ahora, no durante y no hasta el final”. “Si Mariano Rajoy fracasa no es culpa del PSOE. No es culpa nuestra que el PP no sume los escaños”, insistió. Iceta se mantuvo en la misma línea: “Nos sentimos presionados porque todo el mundo nos mira. Es preferible que te miren a que te ignoren. En ese escenario de una no investidura, ¿a quién van a mirar, sino al PSOE? Y, ¿qué queremos que encuentren? ¿Un PSOE cruzado de brazos, diciendo que el Gobierno de España no es cosa suya?”.
Otra cosa es que Rajoy sumara apoyos a su investidura. El voto favorable de los 32 diputados de Ciudadanos facilitaría los movimientos al PSOE. Así lo dejó entrever Iceta: “Si este hombre [Rajoy] viene solo con 137 votos, que son los suyos, que se ahorre el viaje. No se puede separar investidura de gobernabilidad. Con sus 137 votos, ni va a tener una ni la otra. Si viene con 169 estamos en otro panorama”. El primer secretario del PSC propuso otras alternativas a un Ejecutivo de Rajoy, como “un acuerdo entre la oposición para una agenda legislativa y una abstención concertada”. “No solo de un partido”, enfatizó.
Zapatero y Rubalcaba
Lambán fue el autor de lo que se entendió como la principal crítica a Sánchez, al menos en el periodo grabado del último comité federal. “Perdimos las autonómicas y las generales de 2011 y José Luis Rodríguez Zapatero no se presentó a la reelección como secretario general. Perdimos las europeas de 2014 y Alfredo Pérez Rubalcaba presentó su dimisión (...) Perdimos las elecciones del 20 de diciembre, tampoco hicimos ese análisis”, sostuvo.
El análisis de Lambán contrasta con la ausencia de autocrítica de Sánchez. El secretario general responsabilizó a la “intransigencia” y “bloqueo” de Podemos, que votó en contra de su investidura las dos ocasiones que lo intentó, que el PP goce ahora de “una segunda oportunidad” para mantenerse en el Gobierno. Frente a su tesis, Lambán recordó que el PSOE ha perdido en cinco años la mitad de su representación en el Congreso. Si en 2011 contaba con 169 diputados, ahora tiene 85. “Desde el año 2010 hemos perdido todas las elecciones a las que nos hemos presentado. Y lo que es peor, empeorando progresivamente los resultados”, destacó.
“Unidos Podemos, Podemos Unidos o como se llame”
Los líderes territoriales del PSOE mostraron su alivio, sin caer en la complacencia, por el sorpasso frustrado con Unidos Podemos. "Cuando uno cabalga una ola, o bien te deposita en la playa o te estrella contra el acantilado", fue la reflexión de Javier Fernández, presidente de Asturias. La candidatura de Pedro Sánchez aventajó en un punto y medio y cerca de 400.000 votos a la coalición de Pablo Iglesias el 26-J.
“No podemos decir a la ligera que somos el partido hegemónico de la izquierda. Los tenemos pegados a nuestras espaldas”, advirtió Susana Díaz en su intervención en el comité federal, donde recalcó que el PSOE no recuperó “ni un solo voto del millón de votos que ha perdido Unidos Podemos, Podemos Unidos o como se llame”.
La presidenta de Andalucía definió al adversario del PSOE por la izquierda como “un partido oportunista, aventurero, radical, populista” y “lo mejor que le puede pasar al PP” para mantenerse en el Gobierno. “Esa especie de tenaza urdida por Podemos y por el PP sobre el cuello del PSOE hizo que la gente reaccionara para propiciar la supervivencia del PSOE”, abundó, en este sentido, el presidente de Aragón, Javier Lambán.
Francina Armengol fue, en el periodo grabado, la más proclive al diálogo con Podemos y sus alianzas territoriales. “En España ha nacido otro partido político de izquierdas y nos está ocupando posiciones porque habremos perdido políticas de izquierdas”, subrayó.
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