Los partidos fracasan en el intento de recortar gastos electorales
Las principales formaciones convocadas en el Congreso no alcanzan un acuerdo para reducir una inversión de al menos 130 millones de euros
Los principales partidos no han alcanzado un acuerdo para recortar los más de 130 millones de euros que le costará al Estado la repetición electoral del 26-J. Tras fracasar en las negociaciones para formar gobierno después de las elecciones del 20-D, las diferencias entre las formaciones tradicionales (PP y PSOE) y las emergentes (Podemos y Ciudadanos) han vuelto a resultar insalvables durante la reunión que han mantenido en la mañana de este miércoles los representantes de una decena de fuerzas políticas en el Congreso de los diputados (PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos, UPN, IU, PNV, ERC, CDC, En Comú y Compromís). En consecuencia, la rebaja del gasto electoral en la campaña del 26-J dependerá ahora de la decisión individual de cada partido. El total de las distintas medida anunciadas hoy apenas supera los 15 millones, frente a los más de 160 que sumaron los gastos del Estado y el partido en la pasada campaña.
Así, el PP reducirá unilateralmente en un 30% su presupuesto de los últimos comicios (de 12 a 8,4). El PSOE recortará en la misma proporción (de 9 a 6,3), como CDC (de 2,2 a 1,6) y UPN (no facilitó los datos). El PNV, por su parte, lo hará en un 10% (de 810.000 a 800.000). Y Ciudadanos prometió reducir su gasto total entre un 10% y un 15% (unos 800.000 euros, según cálculos de su secretaría de Finanzas).
El coste de las elecciones
El coste de las elecciones del pasado 20 de diciembre ascendió a unos 130 millones de euros sin contar la campaña de cada partido.
- El PP gastó unos 12 millones de euros en la pasada campaña electoral.
- El PSOE invirtió nueve millones de euros.
- Podemos gastó 2,9 millones de euros junto a sus alianzas territoriales en Galicia, Cataluña y Comunidad Valenciana.
- Ciudadanos invirtió cuatro millones de euros. Ha sido su mayor desembolso ante unos comicios, fruto de que pasó de presentarse solo en autonómicas de Cataluña a hacerlo en toda España.
- IU gastó 2,5 millones de euros en la campaña para las generales del 20-D. La coalición no ha podido recuperar la parte del gasto dedicado, por ejemplo, a los envíos postales de propaganda porque con sus dos diputados no ha conseguido tener grupo parlamentario.
El partido de Pedro Sánchez y el de Albert Rivera, además, se comprometieron ayer a reducir de 0,18 euros a 0,15 la subvención que ambos recibirán por el envío de las papeletas (1,4 millones de euros entre las dos formaciones). Los cuatro partidos mayoritarios también renunciarán al grueso de su inversión en publicidad exterior (gastaron más de 6 millones entre los cuatro en la última campaña). En total, un ahorro que no llega a los 20 millones.
"No estábamos dispuestos a aceptar una propuesta trampa que hubiera sido un engaño a los españoles", ha justificado Fernando Martínez Maillo, vicesecretario general de Organización del PP, que se ha quedado solo cuando el PSOE se ha mostrado dispuesto a aceptar la propuesta de Podemos y Ciudadanos de bajar el límite de gasto general (12 millones). El PP ha planteado una reducción por tramos en función de los presupuestos de cada partido para el 20-D: un 30% para el PP y el PSOE; un tramo del 15-20% para Ciudadanos y Podemos; y una horquilla del 10%-12% para los demás partidos.
"El problema de gasto electoral en España no está en el [dinero] a, está en el b, en el dinero no contabilizado. Hay una acusación de financiación irregular al PP", ha manifestado el socialista Óscar López.
"Había dos visiones, la de quienes consideramos que ya hemos hecho campañas austeras y la de quienes vienen gastando más, 9, 10, 11 o 12 millones ante los que nos gastábamos 4", ha recalcado José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos. "En diciembre gastamos tres veces menos que el PP y aproximadamente la mitad que el PSOE. Ahora vamos a intentar reducir un 10-15% los costes respecto a la campaña anterior, eliminando por ejemplo la publicidad exterior", ha indicado.
"Planteamos no realizar más gasto, con una campaña 2,2 millones sacamos 69 diputados con las confluencias. Fue una campaña eficiente que fue al límite, quienes se tienen que apretar el cinturón son otros... Creemos que hay que competir en igualdad de condiciones", ha apuntado Segundo González (Podemos).
Las posiciones de partida eran muy alejadas. El PP quería reducir los presupuestos con respecto al 20-D, lo que permitiría que mantuviera la ventaja que le da su mayor capacidad financiera. La oferta de Podemos y Ciudadanos iba en sentido contrario. Planteaban rebajar la cifra máxima que puede gastarse un partido en la campaña (alrededor de 12 millones de euros), lo que igualaría la capacidad financiera de todos. El PSOE, que inicialmente coincidía con la propuesta del PP, se mostró finalmente dispuesto a optar por cualquiera de las dos opciones, porque ambas le dejan en la misma situación económica.
Ese ha sido el principal escollo para alcanzar un pacto: si recortar a través de los presupuestos o del techo de gasto. No ha sido, sin embargo, el único punto de conflicto entre los partidos tradicionales y los emergentes. Mientras que el PP y el PSOE querían mantener el envío individual por correo de las papeletas electorales, Podemos, Ciudadanos y el resto de partidos proponían unificarlo para reducir los más de 30 millones de euros que le costó a las arcas públicas en la última cita con las urnas.
Aunque todas las fuerzas políticas fueron matizando sus posiciones a lo largo de las negociaciones, esos movimientos no han sido suficientes para alcanzar un acuerdo de calado. Finalmente, las distintas fuerzas ni siquiera se han puesto de acuerdo en cómo llevar a término el principio de acuerdo que alcanzaron en la reunión de la pasada semana para prescindir de la publicidad exterior, que costó unos seis millones de euros en total a las cuatro principales formaciones en la última campaña.
Podemos propone un mailing colectivo frente al PP y PSOE
La propuesta de Podemos de que todos los partidos salvo PP y PSOE realicen un mailing conjunto ha sido recibida con recelo por parte del bipartidismo y otras fuerzas como el PNV. "A priori no le veo ningún problema, vamos a ver el desarrollo técnico de la propuesta, pero creemos que supondría ahorro de al menos 5 millones de euros", ha defendido Segundo González.
"El mailing colectivo no es posible legalmente. En Cataluña lo intentaron, y finalmente no pudieron por imposibilidad legal", ha descartado Fernando Martínez Maillo. "Que hagan el mailing conjunto y digan cómo es la experiencia. Si entienden que es posible que lo hagan", ha animado con ironía Óscar López. El responsable del PSOE ha insistido en que la alternativa para abaratar el mailing está en rebajar el precio de los sobres. "Hay partidos que querían enviar el mailing conjuntamente pero nosotros no lo vemos viable", ha coincidido Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, con socialistas y populares.
"Para competir en las mismas condiciones todos deberíamos enviar el mismo mailing, pero los partidos grandes quieren enviar el suyo propio", ha criticado el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, a PP y PSOE. "Si en el mailing eliminamos los sobres se elimina muchísimo dinero: un partido grande envía 35 millones al Congreso y otros 35 al Senado. Si PP y PSOE envían cada uno 70 millones de sobres, es un dinero que se puede ahorrar", ha apostillado.
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