Javier Maroto reclama más participación para elegir líder en el PP

El vicesecretario nacional de Sectorial del PP, Javier Maroto, se ha pronunciado este miércoles en la Cadena SER a favor de implantar "los máximos" niveles de participación posible en su partido para la elección del candidato a la presidencia del Gobierno y para la selección de otras candidaturas. Maroto no ha llegado a decir expresamente que quiere para el PP primarias como las de otros partidos, pero sí que le "gustaría que hubiese un proceso de selección del presidente del partido o de la presidenta del partido, de los candidatos, de las candidatas, también de los contenidos".

En ese sentido, Maroto ha respaldado la posición de otros dirigentes, como la madrileña Cristina Cifuentes, que han abogado en congresos y reuniones internas por introducir en esa organización métodos más abiertos que los actuales. Y en concreto sobre la opción de aprobar las primarias para el PP respondió: "Depende de lo que establezcan los estatutos, pero creo que la decisión en firme es ir avanzando en procesos de participación".

El dirigente popular asumió así que mejorar ahora en todos los partidos los niveles y elementos de participación "ya no es una opción, es una obligación". Cuando la periodista Pepa Bueno le preguntó a Maroto específicamente si sería deseable que Rajoy se sometiera a primarias antes de las elecciones del 26-J, el vicesecretario del PP contestó: “Me gustaría que hubiese un proceso de selección del presidente del partido o de la presidenta del partido, de los candidatos, de las candidatas, de los contenidos, que ese es mi trabajo en el partido. Todo eso me gustaría que se decidiese con los máximos niveles de participación posible. Creo que, como todo en la vida, hay que ir dando pasos. Yo voy a decir sí a dar pasos en materia de participación”.

Maroto concedió que en la situación en España, con la llegada de los nuevos partidos y la revolución de las redes sociales, hay que incluir en todas las formaciones y, también en el PP, nuevos sistemas que abran más la organización a la gente. El vicesecretario nacional popular no llegó a pronunciarse a favor de imponer ya las primarias para la elección ahora del candidato del PP a la presidencia del Gobierno en los comicios del 26 de junio, entre otras razones, porque orgánicamente ese proceso es imposible de establecer en estos momentos.

De hecho, el dirigente popular reconoció también que en el PP actual no existe un debate sobre la viabilidad de la candidatura de Rajoy a esas elecciones del 26-J y apuntó, incluso, que su mantenimiento al frente de las listas es perfectamente democrático. "Rajoy repetirá tantas veces como decidan las bases", indicó Maroto. En el PP la selección del candidato se aprueba ahora en una Junta Directiva Nacional, que aún no está convocada, pero que sin duda ratificará a Rajoy sin debate alguno. Para ser candidato a la presidencia del Gobierno en el PP no es necesario, en teoría, nada más que lograr un centenar de avales en un congreso.

Para incorporar las primarias, el PP tendría que cambiar sus estatutos internos, que ahora no contemplan esa posibilidad, y para ello debería convocar un congreso nacional, algo que no se hará hasta después de las elecciones y cuando se aclare la gobernabilidad del país. La previsión de muchos dirigentes, nacionales y territoriales, sí es defender algo muy parecido a las primarias para la elección de líderes en el próximo cónclave. Maroto y todos los vicesecretarios nacionales actuales y muchos presidentes autonómicos de ese partido están en esa misma posición, por lo que se da por seguro que esa novedad se impondrá tras el próximo cónclave. El PP, de hecho, ya lo ha practicado en congresos regionales en el País Vasco, Baleares o Galicia.

Maroto ha revelado que él no tuvo claro en un principio la decisión de Rajoy de no presentarse siquiera a un pleno de investidura para intentar ser presidente del Gobierno ni aceptar el ofrecimiento del Rey en ese sentido. El vicesecretario nacional del PP confesó que hubo un debate en el partido en ese sentido y apuntó que finalmente Rajoy les convenció a los que pusieron en duda ese comportamiento con la idea de que no existía ninguna opción de Gobierno sin los votos y escaños del PSOE, algo que se ha demostrado inviable con el transcurrir de los meses por la incompatibilidad con Pedro Sánchez.

El dirigente nacional del PP reiteró también su conocida aversión y asco a los casos de corrupción en su partido, que localizó especialmente en la Comunidad Valenciana y la de Madrid, atacó con dureza tanto a Luis Bárcenas como a Francisco Granados, extendió esa repugnancia a los escándalos internos de otras formaciones y reclamó trabajar "agarrados del codo" entre todos los partidos para acabar en cinco años con esa pesadilla.

Maroto confesó que tuvo un momento o tentativa de dimitir de su cargo cuando irrumpieron de golpe todos los casos de los alcaldes del PP afectados por la corrupción en el caso Púnica en Madrid y que lo superó cuando asumió que debía ejercer la función de portavoz de los hastiados militantes de base que no tienen habitualmente la oportunidad de expresarse como un dirigente nacional. También añadió que estuvo a punto de dejar la política en su etapa anterior de alcalde de Vitoria y dirigente del PP vasco cuando los ataques y asesinatos de ETA.