Poca agenda, mucho despacho y discretas vacaciones

La falta de Gobierno está afectando considerablemente a la agenda oficial del Rey. No es que Felipe VI renuncie a acudir a actos por la situación de interinidad, es que no se organizan. No hay inauguraciones, ni tampoco viajes. La falta de actividad de la Administración paraliza el trabajo público del jefe de Estado aunque su actividad de despacho no cesa. Solo hace falta examinar las previsiones que cada semana envía la oficina de prensa del Palacio de La Zarzuela para comprobar que la vida oficial de los Reyes está bajo mínimos.

Entre las citas que se han suspendido este año está la habitual recepción al cuerpo diplomático, que todos los años se celebra antes de la primera quincena del mes de febrero. Sin Gobierno, no hay mensaje que trasladar a los representantes extranjeros en Madrid. Todos los discursos que el Rey pronuncia son supervisados por el Ejecutivo y muchos de ellos escritos en colaboración con las distintas Administraciones.

Por este mismo motivo la Casa del Rey y el Gobierno en funciones decidieron la semana pasada aplazar el viaje de los Reyes previsto para dentro de un mes a Japón y Corea del Sur. Con estos, ya son cuatro los viajes de Estado al extranjero congelados desde las elecciones del pasado 20 de diciembre ya que antes se anularon los planeados a Arabia Saudí y Reino Unido. Las visitas del jefe Estado a Japón y Corea del Sur no estaban convocadas ni anunciadas oficialmente, pero sí programadas en la agenda de la Casa del Rey. Y en el caso de Japón, los preparativos estaban ya muy avanzados, puesto que el viaje debía llevarse a cabo a mediados de abril.

El lunes, en cambio, el Rey tuvo agenda oficial. Acudió a visitar la sede de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil en Valdemoro (Madrid), a la que se encomiendan las operaciones de especial peligrosidad o relevancia, como secuestros con toma de rehenes o detenciones de terroristas. Lo hizo acompañado por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y altos cargos de la Guardia Civil. Es el único acto previsto estos días y no porque sea Semana Santa y la actividad sea menor.

Desde La Zarzuela se informó de que don Felipe estará estos días de Semana Santa trabajando en su despacho aunque tiene previsto descansar los días de fiesta. Como es norma de la Casa del Rey no se desvela el destino vacacional de la familia real.

Intimidad

Felipe VI y la reina Letizia son muy estrictos en lo que tiene que ver con lo que ellos consideran su vida privada. Y, así, mientras en otras casas reales se informa del lugar elegido para descansar —a veces hay hasta un posado—, en España los Monarcas imponen el secreto.

Tan siquiera se ha confirmado su presencia en la tradicional misa del domingo de Pascua en la catedral de Mallorca, una cita que marcaron en el calendario oficial don Juan Carlos y doña Sofía y a la que los actuales Reyes han asistido habitualmente. En esta cita, Felipe VI también ha dejado su impronta. Tras el relevo en la Corona, la misa ya no se considera un acto oficial por lo que no se incluye en la agenda de actividades.

Lo más probable es que los Reyes sigan con la tradición y acudan el domingo a la isla acompañados de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Si es así, llegarán pocas horas antes ya que ellos prefieren descansar en algún lugar más discreto, lejos de la atención mediática. Quien ya está en Palma de Mallorca es doña Sofía, que el lunes participó en una reunión de la organización humanitaria Proyecto Hombre. La Reina emérita acompañará a su hijo si acude a la misa como hizo ya el año pasado. El resto de la familia del Rey hace tiempo que ya no pasa las vacaciones en la isla.