ONG y asociaciones protestan contra el acuerdo europeo de los refugiados

El Ministerio de Asuntos Exteriores, en pleno centro de Madrid, se ha convertido este miércoles en un campamento de refugiados improvisado. La iniciativa ha partido de 16 ONG y asociaciones para protestar por el preacuerdo suscrito por la Unión Europea para enviar a los migrantes que han huido de la guerra en Siria a Turquía. "Nos oponemos de manera frontal y sin condiciones a lo que pretenden hacer en Bruselas", ha afirmado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional (AI) en España y encargado de leer el manifiesto.

Este miércoles, en al menos medio centenar de ciudades españolas se realizan concentraciones para protestar contra el acuerdo. Los convocantes —sindicatos, ONG y partidos políticos— han calificado el acuerdo como "una vergüenza", "ilegal" e "inmoral" y exigen al Gobierno en funciones de Mariano Rajoy que vete el pacto. Las 16 asociaciones que han protestado frente al Ministerio han pedido al Ejecutivo español que se mantenga firme en su no. "Se violan los derechos humanos, no hay una solución a largo plazo y las condiciones de los campamentos no pueden ser más deplorables", ha explicado Beltrán.

Estas concentraciones y protestas se llevan a cabo un día después de que el Gobierno propusiera a los grupos parlamentarios del Congreso un texto de consenso sobre la política europea de refugiados y que este miércoles ha sido aprobado por todos los grupos, pero con algunas modificaciones. La propuesta rechaza las devoluciones colectivas de refugiados y pide respeto a los derechos humanos. Rajoy deberá defender el texto este viernes en el Consejo Europeo.

El acuerdo, conocido el pasado 7 de marzo, al que se oponen frontalmente las asociaciones determina que los Veintiocho devolverán a Turquía a todo extranjero que llegue ilegalmente a las costas de Grecia, aportarán 6.000 millones de euros al país otomano para atender a los refugiados y eximirán a sus ciudadanos la necesidad del visado para viajar por el territorio comunitario.

El Gobierno modificó el lunes la postura que había mantenido de sí a este pacto en medio de una gran presión política —los grupos parlamentarios en el Congreso exigían un debate para fijar la postura del Ejecutivo en funciones— y social —esta tarde hay convocadas más de medio centenar de manifestaciones—. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, expresó antes de reunirse con sus homólogos en Bruselas que la propuesta le pareció desde el principio inaceptable. "Nos oponemos radicalmente a cualquier tipo de expulsión colectiva y la deportación hasta que se resuelve el tema", argumentó.

Mordeduras de perros

Las tres tiendas de campaña con mantas por encima en las que se podía leer "vergüenza" o "help us, it’s cold [ayúdennos, hace frío]" y varios chalecos salvavidas tirados por el suelo ha sido la forma en la que han decidido protestas las 16 ONG y asociaciones. Sagrario Martín, presidenta de Médicos del Mundo en España, ha subrayado que este pequeño campamento nada tiene que ver con las condiciones que soportan los refugiados en Grecia o Macedonia. "Nuestros equipos están atendiendo a los migrantes por mordeduras de perros policía o quemaduras por pistolas eléctricas. La situación está empeorando progresivamente", ha asegurado.

Entre algunas asociaciones, como la de la Abogacía Española, hay optimismo en cuanto a parar este pacto. Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía, ha sido rotunda en cuanto a lo que va a suceder en el Consejo Europeo: "España se va a oponer y el resto de países hará lo mismo". Algunos de los motivos que alegan las ONG para evitar que finalmente se apruebe este acuerdo en la UE son la vulneración del derecho internacional, la inseguridad de Turquía como destino para los refugiados o la desprotección que sufren los refugiados más vulnerables, como las mujeres o los niños, que representan casi dos tercios del total de migrantes.