El exetarra Urrusolo Sistiaga sale definitivamente de la cárcel
Acogido a la 'vía Nanclares' tras repudiar el terrorismo, ha cumplido 19 años de cárcel
El exdirigente de ETA José Luis Urrusolo Sistiaga, antiguo miembro del comando Madrid, uno de los más sanguinarios de la banda terrorista, ha salido este domingo por la mañana de la prisión alavesa de Zaballa y ha quedado definitivamente en libertad tras cumplir 19 años de cárcel de los más de 500 años a los que fue condenado. El histórico miembro de ETA, que fue expulsado de la organización y se acogió a la denominada vía Nanclares, ha abandonado la prisión en un vehículo pocos minutos después de las 10.00. Urrusolo, de 59 años, ha sido condenado por su participación en al menos nueve asesinatos y los secuestros de los empresarios Emiliano Revilla y Diego Prado de Colón.
Urrusolo Sistiaga —conocido por los apodos Langile (Trabajador) y Joseba y señalado por la policía como "el hombre de las mil caras" por su habilidad para camuflarse— ha visto acortada su estancia en la cárcel tras haber redimido pena por estudios y trabajo y después de que el Tribunal Supremo tuviera en cuenta los años de cárcel que pasó en Francia para descontarlos de la condena.
Fue encarcelado en 1997 y condenado a 449 años de reclusión. Durante su militancia en ETA, Urrusolo Sistiaga, como integrante del comando Madrid, intervino en atentados como la voladura del edificio de Telefónica de la calle Ríos Rosas de Madrid (1982) y el atentado en la Plaza de la República Argentina de Madrid el 9 de septiembre de 1985, en el que resultaron heridos 18 guardias civiles y una persona murió.
Durante sus primeros días entre rejas en Francia, suscribió un documento —elaborado por Txelis, el que fuera ideólogo de ETA— donde se afirma que la violencia es contraproducente. Eran los años en los que ETA asesinó, entre otros, al edil del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco, que conmocionaron a la sociedad vasca y española. A partir de ese momento Urrusolo, autor de 16 asesinatos, dos secuestros y varios atentados con bomba, fue expulsado de la organización criminal y apartado del colectivo de presos etarras.
En 2001 fue entregado por las autoridades francesas y desde entonces permanecía encarcelado en España. En uno de los juicios afirmó ante un tribunal de la Audiencia Nacional: "La lucha armada debía haber terminado hace tiempo".
Urrusolo formó parte del grupo de reclusos extarras acogidos a la vía Nanclares, partidarios del fin del terrorismo, entre los que figuran su pareja, Carmen Guisasola, en libertad desde noviembre de 2014, que también repudió la violencia de la banda y expresó su arrepentimiento ante las víctimas que ella había causado.
Nacido en San Sebastián, Urrusolo había disfrutado los últimos años de varios permisos ordinarios para salir de prisión. Para su puesta en libertad definitiva, la Audiencia Nacional ha tenido en cuenta dos elementos: una sentencia del Tribunal Supremo tras un recurso de casación interpuesto por el recluso para que se le pudiera descontar los seis años de cárcel que cumplió en Francia; y la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria de este mismo mes que ha reconocido la redención de pena por trabajo y estudios.
El juez de Vigilancia Penitenciaria estimó una queja de Sistiaga y reconoció la redención de pena por trabajos realizados por el preso entre agosto de 2001 y febrero de 2003 y por los estudios que ha realizado durante su estancia en la cárcel.
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